Reseñas: Green Arrow y Canario Negro: Lista de Enemigos

Publicado el 27 noviembre 2010 por Juancarbar

Sábado, 27 de noviembre de 2010

Llegué a Green Arrow después de mucha reflexión. Siempre le asocié a Robin Hood en mi infancia, y la verdad es que me encantaba el personaje a pesar de no haber leído ninguna historia suya. Lo cierto es que, cuando Planeta comenzó a publicarlo, me lancé a su compra sin ningún tipo de miramiento. De ahí, a su Green Arrow & Green Lantern o el magnífico Green Arrow de Kevin Smith, había un paso.

La realidad es que, tras la llegada de Canario Negro a la vida de nuestro Oliver Queen, las historias han ido cayendo de nivel. Tomando una frase mítica que todos hemos escuchado, podemos decir: “Te casaste y la cagaste”.

Aunque los números englobados en el primer tomo de Green Arrow & Canario Negro, intentan recuperar de nuevo el rumbo para la serie, nada tiene que ver con los primeros números que vivimos. Ya en los números seis y siete de la edición española, Judd Winick comenzó a “delirar”. Hasta el instante de la “casi” muerte de Connor Hawke, la historia se mantenía con interés, nada del otro mundo, pero entretenida. La entrada de Canario Negro, le daba un punto mas ácido al introducir problemas de pareja, pero el universo alrededor de Oliver Queen estaba sobrecargado de personajes y su hijo y Mía Dearden comenzaban a ser un estorbo. O se integraban de alguna forma o mejor que salieran fuera. Que Connor hubiera muerto, era demasiado dramático, y a la larga se sabía que resucitaría. Así que nos inventamos un coma, un secuestro y una historia final de Winick que amenaza con hacer perder el crédito al guionista. Triste final para una etapa excelente, pero que termina con un paso en falso. No es de extrañar que Planeta decidiera cerrar la etapa en grapa, porque no daba para mas.

Así llegamos hasta Lista de Enemigos, el intento de DC de relanzar al personaje con otro guionista, Andrew Kreisberg.  Este guionista, proveniente de la animación y la TV, intenta remontar el vuelo. Para ello, fuera Connor, Mía y vuelta a la ciudad del arquero. Como suele ocurrir, nada mejor para el relanzamiento que introducir nuevos personajes. En este caso, tendremos a una ¿villana?, obsesionada con nuestro héroe a raíz de un encuentro con él. Kreisberg, utiliza otro argumento que tiene a mano: Los problemas de la feliz parejita.

No llega a tener la serie el nervio que se espera para su compra regular. El guionista intenta esconder sus puntos débiles, pero termina por realizar una historia rutinaria y típica, donde la presentación del nuevo personaje es lo único que mantiene viva la trama a duras penas. Muy poco que ofrecer al lector, la verdad. Terminas por leerlo con desgana, esperando que el siguiente tomo tenga mas interés.