[Reseñas]-La Cruzada de los Niños

Publicado el 17 agosto 2012 por Juancarbar

Todos en pie!!! Entran en la sala el tribunal de justicia, formado por los Vengadores. El caso que se debatirá hoy será la inocencia o culpabilidad de Wanda Maximoff, o más conocida como la Bruja Escarlata por sus recientes actuaciones contra Los Vengadores y la raza mutante. Como parte demandante acude la Patrulla X, representando a toda la raza mutante (y ex-mutante), como abogado defensor, un tipo que defenderá a muerte sus derechos, Víctor Von Doom, o como él prefiere que le llamen, Dr. Muerte, y finalmente unos testigos de lujo, los Jóvenes Vengadores, con una implicación directa con la acusada, ya que sus dos hijos forma parte de dicho grupo. El veredicto final es…. tras diez números lo sabremos…. o no.

Este es el plantel de partida que nos proponen la pareja formada por Allan Heinberg y Jim Cheung. El mismo equipo creativo que nos trajo a Los Jóvenes Vengadores en el año 2005, en una memorable saga de doce números muy recomendados. Desde entonces nadie ha sabido tratar igual a este grupo. Han participado en todos los recientes eventos Marvel, pero pasando sin pena ni gloria, compartiendo protagonismo con otros grupos como Los Runaways. No he querido mencionar (aunque lo estoy haciendo) la segunda miniserie en donde cada número se centraba en uno de los integrantes del equipo, porque casi fue un insulto de colección. Por suerte, ahora vuelven a primera plana de la mano de sus creadores para traernos la que podría haber sido una de las sagas del año, pero que el resultado final ha sido un poco insulso, salvada de una peor nota por la calidad de sus dibujos, y por los toques graciosos que nos encontramos en cada episodio. Puede resultar un poco confusa la calificación que le doy a la serie, después de alabar sus dibujos y algunos aspectos del guión, pero es totalmente merecida, ya que analizando los diez números de la colección llegas al mismo punto de partida, planteándote si son necesarios diez números, o si con una miniserie de cuatro (a la vieja usanza) hubiera bastado.

El tratamiento que se da a los personajes, me parece muy forzado, buscando siempre el enfrentamiento entre Los Vengadores y La Patrulla-X, más parece como preparación para los próximos acontecimientos que se verán en la editorial, que por el propio devenir de la serie. No me encaja para nada la actitud de Cíclope, quien lidera un grupo casi compuesto en su totalidad por ex-villanos, o por compañeros que han sido poseídos por otras entidades, como muy bien define Billy en el penúltimo número, y que sea incapaz de buscar una solución al caso, queriendo en todo momento optar por la manera rápida de deshacerse de Wanda. No se acordará que fue él quien formó al nuevo grupo de X-Force (aunque luego lo disolvió), o el ojo que tiene para buscarse las parejas, y que ahora sea tan poco flexible como intentar buscar otra alternativa.

También se echa en falta las figuras del Profesor Xavier y el Dr. Extraño, dos personajes que a mi juicio tendrían mucho que aportar en esta trama para poder ayudar a Wanda a controlar sus poderes, y que no hacen acto de presencia.Y por último, la solución final que se da al caso, no ha sido para nada la más acertada, echarle la culpa de todo lo sucedido al Dr. Muerte, es una manera fácil de salir al paso sin querer plantear una alternativa más imaginativa, que hubiese supuesto que la serie fuera más atractiva. Después de haber leído el trabajo de Heinberg en la primera serie de Los Jóvenes Vengadores, me esperaba otro tratamiento de la serie.

De este modo, después de leer todos los números, la conclusión que deja es que Wanda sigue en el mismo punto de partida que en el primer número, sola y sin saber que hacer con el personaje. Por lo tanto, después de haber juntado en el juzgado a tantos pesos pesados, no se ha podido llegar a un veredicto final, dejando al público a la espera de nuevas noticias de Wanda. Como nota curiosa, destacar las últimas páginas de cada número, que casi todas acaban con la llegada de un personaje desde los cielos o la entrada en escena de un nuevo personaje.

P.D. Por cierto que bien debe de hacer el Dr. Muerte los señuelos, para que Ojo de Halcón no notase nada, ahí le falló la vista al bueno de Clint.