La ‘Bioeskola BBK’ ha comenzado a dar sus primeros frutos. “Este año ha sido uno de los más lluviosos de las últimas décadas, y eso nos ha demorado bastante en la preparación de las infraestructuras. Aun así, ya está todo en marcha definitivamente”, explica José Manuel Gómez, director de Emaús Bilbao y coordinador del proyecto.
En efecto, “los trabajos de acondicionamiento han sido duros y costosos”, pero los terrenos están a punto desde el mes de mayo, cuando empezaron a plantarse las primeras semillas. Impulsada por Obra Social BBK y Emaús Bilbao, la iniciativa da empleo y formación laboral a personas con enfermedad mental que se encuentran en una situación de vulnerabilidad social. En su mayoría, proceden del Hospital Psiquiátrico de Zamudio, además de otros servicios públicos.
“Todos ellos han recibido un mes de formación teórica y ahora trabajan diariamente en las labores de agricultura y horticultura relacionadas con la plantación: sembrar las simientes, preparar la tierra, realizar los riegos… De momento, hay 14 hombres y mujeres, aunque a lo largo de 2013 se irán incorporando más en un proceso de integración gradual hasta llegar a 28 personas”. Junto a ellas, trabaja “un equipo de apoyo formado por el responsable de los terrenos y un técnico de acompañamiento”.
30.000 metros cuadrados en Zamudio
La ‘Bioeskola’ consta de 2 parcelas de tres hectáreas ubicadas en el Parque Tecnológico de Zamudio, que ha cedido los terrenos de forma desinteresada. También colaboran en el proyecto Osakidetza, Innobasque y el Consistorio de esta localidad vizcaína.
“Se trata de una gran explotación agraria y de horticultura que dispone de seis invernaderos, diversos huertos de cultivo, un almacén, unos vestuarios y un aula de formación y sensibilización”. Por supuesto, “hemos pasado varios test de calidad que certifican nuestra apuesta por la agricultura ecológica y sus productos”.
Unos productos “cien por cien naturales” que se obtienen gracias a la mano de obra de los trabajadores y el uso de numerosas herramientas y maquinaria: rastrillos, azadas, medios mecánicos, un tractor…
Así, la combinación de la tecnología y el esfuerzo de los agricultores ha hecho posible que se hayan plantado un gran número de variedades: “Tenemos prácticamente de todo: tomates, calabazas, puerros, patatas, escarolas, pimientos, pepinos, zanahorias… Y queremos cosechar 18.000 cebollas y 4.000 lechugas de diferentes tipos este mismo año”.
Cesta directa al consumido, sin intermediarios
La ingente producción se distribuirá directamente a los consumidores: “Deseamos fomentar un modelo de comercialización diferente, más barato y sin intermediarios. Para ello, iniciaremos una campaña de captación de clientes a partir de septiembre con el propósito de atender a cerca de 150 familias este primer año.
En principio la media cesta costará 10 euros y la completa 16 euros. Los productos que incorporará serán ecológicos y de temporada. Por ejemplo, en algunas cestas que se están ya distribuyendo a modo de pruebas, el lote consta de lechugas (lechuda de roble y maravilla de verano), tomates, calabacín, pimientos, cebolleta blanca y roja, pero la idea es que vayan sumándose más productos.
Las personas que estén interesadas o quieran ampliar más información pueden dirigirse al teléfono 688884339 o al email n.etxebarria@emausnet.org
Aula de formación y visitas guiadas
Pero los objetivos van más allá: “En octubre, pondremos en marcha un aula para las actividades de formación y sensibilización dirigidas a la ciudadanía. Habrá visitas guiadas para los alumnos de los centros escolares, jornadas de puertas abiertas, programas formativos en agricultura ecológica… Es un tema que cada vez interesa más a la gente, y lo aprovecharemos para fomentar la participación activa de todos y todas”.
Hasta el momento, “los resultados de la ‘Bioeskola’ han sido altamente satisfactorios. La respuesta de los trabajadores y las trabajadoras ha sido extraordinaria, y estamos muy satisfechos porque este es un recurso que ofrece una oportunidad ocupacional y laboral a personas que de otra manera no tendrían ninguna posibilidad en tiempos de crisis como los actuales. Además, la gente se ha volcado con nosotros y la repercusión en los medios también está siendo muy amplia”.
“En el futuro, intentaremos seguir creciendo e incorporar nuevos productos como huevos, lácteos, pan, aceite y fruta. El nuestro es un proyecto indefinido que pretende durar en el tiempo y llegar a ser autosostenible. Así que, si todo va según lo previsto, trabajaremos para replicar la experiencia en otros lugares”.
Fuente: El correo digital.