El cuidado de personas mayores plantea actualmente distintos desafíos orientados a la protección de la salud y garantía del bienestar, pero también a la necesidad de mantener las máximas capacidades de las personas y prevenir las tres plagas que las afectan: la soledad, el aburrimiento y el sentido de inutilidad
Para dar una respuesta a esta necesidad, Residencial Palau desarrolla una metodología y filosofía de trabajo que consiste en un continuum asistencial con un método 360° que encuadra los servicios de residencia y apartamentos para personas mayores al interior de la cartera de Servicios Sociales de Cataluña.
Residencial Palau, un concepto de atención continua y adaptada
Explican desde Residencial Palau que el trabajo desarrollado se basa en un concepto de continuum 360° que consiste en un edificio adaptado con viviendas amplias y ayudas que buscan promover la autonomía de las personas que allí habitan. Esto, en el marco de una atención continuada y con servicio las 24 horas.
El principal objetivo, según explican, tiene que ver con ofrecer a las personas mayores una atención integral y todos los servicios que puedan necesitar, siempre adaptados estos a las necesidades particulares de cada persona. Para esto, la Residencial Palau pone a disposición 30 viviendas tuteladas, un centro de día, un centro asistencial y una residencia geriátrica asistida en el mismo edificio.
Con el fin de favorecer la autonomía y la salud de las personas, explican desde Residencial Palau que en sus centros saludables se desarrollan diversas actividades de estimulación cognitiva, que incluyen desde actividades hasta relaciones con residentes y trabajadores. Además, llevan a cabo actividades de cuidado y control de la salud física y tareas asistenciales orientadas a mejorar la calidad de vida de los adultos mayores.
Las tres plagas de la edad
Cuando se llega a la tercera edad, existen tres problemas que afectan con frecuencia a las personas. De acuerdo con Residencial Palau, estos, considerados como las «plagas de la edad», son la soledad, el aburrimiento y el sentido de inutilidad. Esto, en un contexto en el que las personas muchas veces se ven en la necesidad de dejar sus hogares, sus empleos, y pierden muchas de las actividades de sociabilidad y desempeño que desarrollaban anteriormente. De no tratarse adecuadamente, esto puede llevar a la formación de cuadros depresivos, siendo la depresión una de las enfermedades más frecuentes en adultos mayores, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Para evitar los efectos negativos de esto, el trabajo de Residencial Palau incluye actividades de socialización que evitan la soledad y también el sentido de inutilidad, permitiendo a los adultos mayores ayudar a otros. Además, explican los especialistas que desarrollan también actividades adaptadas a las capacidades de cada persona, tanto físicas como psíquicas. Estas actividades evitan el aburrimiento y mantienen un contacto permanente entre personas que favorece el sentido de comunidad, de utilidad y de aporte al funcionamiento general.
Una apuesta por la atención integral
Para terminar, explican los referentes de Residencial Palau que la residencia dispone de más de 12.500 metros cuadrados de instalaciones con todos los aspectos necesarios para brindar un servicio geriátrico integral. Esto se combina con espacios saludables que buscan promover dietas adaptadas y también buenas condiciones físicas de las zonas habitables, a fin de que todos tengan la iluminación, limpieza y ventilación adecuada.
Hoy en día, Residencial Palau cuenta con apartamentos para personas, centro de día, residencia asistida y centro médico. Lo que esto favorece es la coexistencia de diferentes modelos que abordan integralmente las necesidades y preferencias de las personas mayores para que puedan mantener su autonomía y el contacto e interacción con otros, a la vez que puedan contar con el acompañamiento y atención de profesionales calificados para cuidar su salud, bienestar y promover hábitos saludables.
Fuente Comunicae