Resistencia Armada Antifranquista

Publicado el 11 noviembre 2021 por Monpalentina @FFroi

La resistencia armada antifranquista en Palencia


El 10 de septiembre de 1948, tres desconocidos asaltaron en las curvas de Villosillo, entre Pisón de Castrejón y Tarilonte de la Peña, el vehículo que transportaba el dinero con el que la empresa minera Cántabro Bilbaína iba a pagar a sus trabajadores. Varios meses después fueron detenidos los autores del atraco, tres mineros de Santibáñez de la Peña encabezados por Basilio Rabanal. A pesar de que durante mucho tiempo el móvil del robo fue considerado simplemente económico, Jorge Ibáñez revela que en realidad formó parte de la resistencia armada contra la dictadura franquista, ya que sus autores, hombres con un fuerte compromiso político que habían combatido en el bando republicano durante la Guerra Civil, mantenían contacto con otros grupos guerrilleros y apoyaban sus acciones en la comarca.

La partida de Basilio Rabanal


El municipio de Santibáñez de la Peña se ubica en las sierra del Brezo. Los 3760 habitantes con los que contaba en 1940 estaban diseminados en trece núcleos de población que vivieron los mismos acontecimientos que poblaciones de mayor tamaño como Guardo, aunque con menor intensidad, debido al inferior número de mineros allí residentes y al hecho de que muchos de ellos realizaban una actividad mixta, compaginando la minería con el trabajo en el campo.

Todos los integrantes de la cuadrilla de Basilio Rabanal ejercían como mineros y residían en la localidad de Santibáñez. Los más veteranos, el propio Basilio y su cuñado Justo Allende, eran muy conocidos en la comarca como consecuencia de su activa militancia en la UGT con anterioridad a la Guerra Civil. Basilio conataba con una amplia experiencia en la lucha obrera y en la expansión de las ideas socialistas, llegando a colaborar en la redacción de Vida Social, principal cabecera socialista de la provincia. Este hombre, al que sus vecinos coincidían en señalar como persona "de gran inteligencia, muy aficionado a la lectura y de carácter emprendedor", también se cuenta entre los primeros proyeccionistas itinerantes que con ayuda de un cinematógrafo recorrieron la montaña palentina en los años 30.