En los cuadernos del crítico de arte Max Zoster, hallados en 1995, encontramos una entrada que narra sus conversaciones con Zátopec, con el que coincidió en el Cross de Lasarte de 1968. Antes de ser atrapado por los periodistas y la multitud, el corredor le susurró: “En este país está el secreto de mis victorias”. Intrigado, cuenta Zoster, investigó en los archivos cuándo había viajado a España Zátopec. Ni rastro. Menos mal que en un congreso de escritores pudo hablar con Echenoz, que le enseñó una copia de una postal del deportista checoslovaco enviada desde Jerez de la Frontera a su mujer: “Corro aquí mejor que nunca. Los del ejército saben lo que hacen. Correr aquí, entre los vapores del brandy, tonifica mis músculos y mi espíritu.”