Resistiré. La vida sería muy aburrida sin problemas y no sabríamos apreciar los momentos felices
Hoy me he levantado especialmente nostálgico, supongo que será cosa de la edad, esa que avanza silenciosamente sin que nada —salvo la muerte— la pueda detener. Nostalgia y canciones van unidas a menudo porque son la música y las canciones —entre otras muchas cosas— las que marcan distintos momentos de nuestras vidas. Creo que nunca hasta hoy he compartido una canción en este blog porque no va precisamente de música, pero hoy lo voy a hacer, y no es porque me falten asuntos que tratar, sino por una especie de necesidad vital. Resistiré es una de esas canciones que me apetece necesito escuchar, y a ser posible en un volumen fuerte. Puede que otro día hable en otro contexto distinto de Barón Rojo; uno de esos días que el cuerpo me pida escucharlos en el coche a Volumen Brutal.
Resistiré como el junco que se dobla pero siempre sigue en pie
Cuando sienta miedo del silencio, cuando cueste mantenerse en pie, cuando se revelen los recuerdos, y me pongan contra la pared.
Resistiré, erguido frente a todo, me volveré de hierro para endurecer la piel, aunque los vientos de la vida soplen fuertes soy como el junco que se dobla pero siempre sigue en pie. Resistiré para seguir viviendo, soportaré los golpes y jamás me rendiré, y aunque los sueños se me rompan en pedazos, resistiré, resistiré.
Cuando el mundo pierda toda magia, cuando mi enemigo sea yo, cuando me apuñale la nostalgia, y no reconozca ni mi voz.
Cuando me amenace la locura, cuando en mi moneda salga cruz, cuando el diablo pase la factura, o si alguna vez me faltas tú.
Resistiré, erguido frente a todo, me volveré de hierro para endurecer la piel, aunque los vientos de la vida soplen fuertes soy como el junco que se dobla pero siempre sigue en pie. Resistiré para seguir viviendo, soportaré los golpes y jamás me rendiré, y aunque los sueños se me rompan en pedazos, resistiré, resistiré.