Ayer, en el Congreso de los Diputados y ante una pregunta de ICV a cuenta de la reforma laboral en la que le pedía que escuchara a los sindicatos y a la gente, Zapatero pidió “respeto” a los sindicatos para las decisiones tomadas por el parlamento, contraponiendo las movilizaciones de estos a la legitimidad de la cámara y le recordó al diputado Herrera, que “la reforma laboral ha sido aprobada por la mayoría del parlamento y eso requiere el mismo respeto que “los trabajadores oponiéndose legítimamente a través de los sindicatos”.
Hasta aquí nada que discutir, salvo que Zapatero obvia una parte importantísima de la legitimidad que se le presupone y es que en ninguna parte del programa electoral del partido socialista está ni la reforma laboral que abarata el despido, ni la reforma de las pensiones ni los recortes en el estado del bienestar.
¿No le parece que es una falta de respeto a los millones de personas que le dieron su voto?.
Hoy sin ir más lejos hay una noticia que le deja la credibilidad y el respeto por los suelos. Rodríguez Zapatero dijo en el mismo debate de la nación que habría una subida de impuestos “que sólo afectaría a los que realmente tienen“. Pues bien, descartada cualquier reforma fiscal progresista uno esperaría un gesto aunque fuera mínimo que gravara las grandes fortunas. El gesto se ha quedado en subir el irpf, cuando todo el mundo sabe, hasta él, que no es en los salarios donde se esconden las fortunas, sino en los patrimonios, las sociedades, etc.
¿Respeto?. ¿En serio pide respeto?
En la blogosfera se ha escrito en la última semana esto sobre EL RESPETO:
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