La ceremonia se inicia en la Capilla Real, donde descansan los restos mortales de Isabel y Fernando. Desde allí parte el recorrido hacia el Ayuntamiento en procesión portando el pendón y otros símbolos de la historia de la ciudad. Culmina en el balcón del Ayuntamiento, cuando un concejal establece el diálogo con los ciudadanos granadinos en un protocolo que se repite durante siglos. El diálogo es el siguiente: - Portador del pendón: ¡GRANADA! - Pueblo: ¿Qué? - Portador del pendón: ¡GRANADA! - Pueblo: ¿Qué? - Portador del pendón: ¡GRANADA! - Pueblo: ¿Qué? - Portador del pendón: Por los ínclitos Reyes Católicos Don Fernando V de Aragón y Doña Isabel I de Castilla, ¡Viva España! - Pueblo: ¡Viva! - Portador del pendón: ¡Viva el Rey! - Pueblo: ¡Viva! - Portador del pendón: ¡Viva Andalucía! - Pueblo: ¡Viva! - Portador del pendón: ¡Viva Granada! - Pueblo: ¡Viva! Además se tocan los himnos de Granada, Andalucía y España. Esta es la celebración de la ‘Toma de Granada’, no hay más, pese a que algunos se empeñen en politizarla y hacer ver lo que no hay. Por un lado la extrema derecha, que se manifiesta contra el grupo de extrema izquierda que también se hace presente en la Plaza del Carmen, con gritos a favor de España, escudos inconstitucionales y demás parafernalia. A esta gente habría que recordarles, entre otras cosas, que el régimen franquista, que parecen añorar, tenía una relación muy estrecha con los países musulmanes, por ejemplo.
Por otro lado la extrema izquierda, con una amalgama de banderas y lemas, también bastante perdidos. Banderas independentistas andaluzas, catalanas, la bandera gitana, la comunista…, vamos un cacao mental de los que hacen época y diciendo que este acto conmemora el genocidio contra Andalucía, entre otras perlas.