Cerras los ojos
y respirar tan profundo
que no te quepa
ni un poquito
más
de aire.
Aguantarlo unos segundos
y desinflarte
sin poder evitar
una media sonrisa de tonta feliz.
Abrir los ojos para asegurarte
de que nadie te está viendo.
O sí, ¿qué más da?
¿Y habrá gente que pueda vivir sin eso?