RESPIRAR POR LA HERIDA - Victor del Árbol

Publicado el 24 julio 2014 por De Lector A Lector @deLectorALector

Ya os he comentado en más de una ocasión que a mi los libros me entran por los ojos, y a no ser que con anterioridad haya leído algo de ese autor y se encuentre en esa lista de autores que sigo y que leo todo lo que publican, si un libro no me entra por los ojos lo tiene muy difícil para llegar a mis manos. Así que os podéis imaginar que cuando vi la portada de "Respirar por la herida" de la edición publicada por ALREVÉS (en esta edición la portada ya ha sido cambiada), esta novela no lo tenía precisamente fácil a la hora de encontrarse entre esas a las que me lanzo sin pensarlo dos veces.
Pero afortunadamente, gracías a las buenas críticas que pude leer de ella en distintos blogs y a las muchas recomendaciones que se unieron a lo que me gustó Un millón de gotas, no me lo pensé ni un minuto cuando Laky de Libros que hay que leer propuso esta lectura simultánea/conjunta, una de esas lecturas que se comentan por Twitter y con las que tanto disfrutamos.
Ahora puedo decir que Víctor del Árbol se encuentra en la lista de autores a los que sigo y puede publicar los libros con las portadas que quiera que no me lo voy a pensar ni un momento y me lanzaré a cualquier lectura que tenga a bien regalarnos, porque sus libros aunque duelen son un verdadero regalo.

EL AUTOR

Víctor del Árbol nació en Barcelona en 1968. Desde 1992 hasta 2012 ha sido funcionario de la Generalitat
Cursó estudios en Historia en la Universitat de Barcelona, colaboró dos años como locutor y colaborador en el programa radiofónico de realidad social «Catalunya sense barreres» (Radio Estel, ONCE). Como escritor fue finalista del Premio Fernando Lara en 2008 con "El abismo de los sueños" (no publicada) y ganó el Premio Tiflos de Novela en 2006 con "El peso de los muertos". En 2011 publicó "La tristeza del samurái" (Editorial Alrevés), que ha sido un éxito nacional e internacional. Traducida a una decena de idiomas (Holanda, Polonia, Rumanía, Macedonia, Israel, Italia, Francia, Estados Unidos, Brasil, China Continental) y best seller en Francia, cuenta con el reconocimiento de la crítica y de numerosos premios, entre ellos, Le Prix du polar Européen 2012 a la mejor novela negra europea que otorga la prestigiosa publicación francesa Le Point en el festival de Novela Negra de Lyon, le Prix QuercyNoir y el Premio Tormo Negro.
En Enero de 2013 publica su novela "Respirar por la Herida" finalista a la mejor novela extranjera en el festival de cine Negro de Beaune, finalista en el II Premio Pata Negra de Salamanca, finalista a la mejor novela negra 2014 que otorga el festival VLNC. Traducida al francés, la prestigiosa editorial Rosenbloom ha adquirido los derechos de edición en inglés para Australia, New Zeland, UK y USA.
"Un millón de gotas" es su última novela (editorial Destino) cuyos derechos ya han sido adquiridos para su traducción al francés por la editorial Actes Sud.

ARGUMENTO

"Quizás Dios juega a los dados con nuestro destino, desperdigando las piezas de un rompecabezas que siempre vuelve a unirse de un modo u otro. Acaso sea el azar el que nos arrebata aquello que más amamos, pero puede que todo lo que nos ocurre sea simplemente el resultado de nuestros propios actos.
Estas son las preguntas que atormentan a Eduardo, un pintor para quien nada tiene sentido tras la muerte de su mujer y su hija, hasta que una famosa violoncelista, Gloria Tagger, le encarga el mayor reto de su vida: pintar el retrato de Arthur, un empresario de pasado incierto. Aceptar ese encargo desencadena una espiral de emociones y acontecimientos trágicos que succiona inevitablemente a cuantas personas le rodean. Con cada pincelada, Eduardo va abriendo puertas que habría sido mejor mantener cerradas, pero que, una vez abiertas, nada ni nadie podrá volver a cerrar".

MIS IMPRESIONES

Los que me seguís sabéis que me gustó mucho "Un millón de gotas" y aunque me había hecho en la Fería del Libro de Madrid con "Respirar por la herida" y "La tristeza del samurai", con toda la lectura que tengo pendiente no sabía cuando iba a ponerme por fin con ellas, así que la lectura organizada por Laky me vino como anillo al dedo para no retrasar por mucho tiempo la lectura de una de las novelas, y como podéis imaginar sobre todo los que ya habéis leído la novela que es objeto de esta reseña, no me arrepiento lo más mínimo.
Respirar por la herida no es una novela cualquiera. Es lectura de esas que se te mete hasta las entrañas, que no te deja indiferente, que se te mete muy dentro mientas estás inmerso en sus páginas y de la que, aún después de días de haberla terminado, te es difícil salir.
Con esa forma de escribir directa y clara que tiene Víctor del Árbol nos introduce en una trama compleja compuesta de varias historias intensas donde el dolor, las heridas, la culpa, la venganza lleva a los protagonistas hasta un punto donde podremos ver como, en algunos casos, el pasado y las decisiones que se toman puede influir en el futuro que está por llegar. O hasta las que pueden tomar otros.
Víctor del Árbol crea un entramado de sucesos aparentemente inconexos, con los que, con gran maestría y utilizando como hilo conductor a sus personajes, va tejiendo una tela de araña en la que casualmente o no tan casualmente, todo está relacionado, pero nada resulta forzado, todo tiene su lógica, su porqué, y es que al final la vida está llena de esas casualidades en las que lo más ajeno es también lo más cercano.
Aunque en un primer momento puede parecer que Eduardo es el protagonista, pronto nos daremos cuenta que no es así. Yo diría que "Respirar por la herida" es una novela coral, no tiene un solo protagonista, son varios los que pueden tomar este papel. Pero no sólo eso, todos los personajes son importantes, tienen tanta fuerza y unas características tales que no pasan desapercibidos. Unos personajes magníficamente dibujados, atormentados, que sufren, viviendo una vida que les resulta difícil seguir viviendo, que no son buenos ni malos porque todo depende de como se mire, de sus circunstancias, y hasta podemos llegar a entenderlos, aunque no estemos de acuerdo con lo que hacen.
Con un lenguaje claro, directo y muy cuidado, no hace falta que Víctor del Árbol se extienda mucho y describa al milímetro los lugares, las situaciones, los personajes o las escenas (hasta esas que pueden resultar tan duras), ya que con poco es capaz de transmitir mucho, con unas leves pinceladas y sin extenderse demasiado es capaz de transmitir todo el dolor, todo el horror que emanan.
Es una de las cosas que más admiro del autor esa manera que tiene de transmitir escenas, sentimientos, sensaciones. La opresión, el dolor, la maldad traspasan las páginas de la novela para llegar a nosotros en estado puro.
Una novela que cuesta dejar, que se te queda pegada a las manos, que necesitas seguir leyendo y, como ya he dicho en alguna ocasión, a pesar de lo que duele es un verdadero regalo.
Mi próxima parada, aunque tardaré un poquito en leerlo será La tristeza del Samurai.