Apurando este julio que ya se acaba quiero dejaros -por fin- mi reseña de una estupenda novela: Respirar por la herida de Víctor del Árbol, el autor ya lo conocía y tenía sus novelas en mi wishlist pero sin tener previsto comprar ninguna en breve, hasta que me apunté a una lectura simultánea de Laky y... aquí estamos! Contentísima de haberlo hecho y de haber descubierto a tan estupendo escritor, igual parece algo precipitado decir esto después de haber leído un único libro, pero creo que no me estoy equivocando y que el futuro y las próximas novelas suyas que lea me darán la razón!
Cómo siempre me desvío un poco del objetivo del escrito, ¡comentar la novela! pero allá voy :)
SINOPSIS
Acaso sea el azar el que nos arrebata aquello que más amamos, pero puede que todo lo que nos ocurre no sea sino el resultado de nuestros propios actos. Estas son las preguntas que atormentan a Eduardo, un pintor para quien nada tiene sentido tras la muerte de su mujer y su hija en un accidente de coche. Una famosa violoncelista, Gloria Tagger, le dará una razón para seguir viviendo al contratarlo para pintar un cuadro: el retrato de Arthur, el autor de la muerte de su hijo. Aceptar ese reto desencadena una cascada de sentimientos que durante muchos años han permanecido ocultos. En Respirar por la herida, con una trama perfectamente urdida y una intensidad descarnada, el dolor y la culpa desbordan los límites de sus protagonistas, con una precisión y una psicología digna del maestro en que se ha convertido ya su autor, Víctor del Árbol.
MIS IMPRESIONESVamos a por lo malo y así ya luego podré centrarme en las cosas buenas, tarea siempre mucho más agradable!Pues lo peor peor peor para mí... es la portada! Por suerte al leer en ebook sólo la vi al inicio y no tendría ni por qué ya que siempre se abre en la primera página pero yo siempre retrocedo y observo la portada, en los libros en papel como abría y cerraba me fijaba pero de forma insconsciente, ahora con el formato digital la busco para asociarla al libro que empezaré. Y en fin, ésta no me gusta, a pesar de que una vez terminado el libro puedo decir que le va bastante bien, sigue sin gustarme! Por si queréis saber de donde ha salido, es parte de un cuadro de Lucian Freud llamado: Reflection with two children y que podemos ver en el Thyssen-Bornemisza (si buscáis en internet, veréis que para la portada se han quitado los dos children). Yo la encuentro bastante deprimente y lo peor, el hombre me recuerda un poco a Silvester Stallone y eso no ayuda, pero bueno al igual que la lectura de un libro, la portada es algo absolutamente subjetivo y en este caso no ha influido nada nada en el buen sabor de boca que me ha dejado el libro. Respecto al título, quizá inicialmente no me habría llamado mucho pero después de leer el libro lo considero totalmente acertado y eso lo iba pensando ya a medida que iba leyendo.Vamos, que sin la lectura simultánea no hubiera sido ésta mi primera elección del autor, ya que, ni portada ni título ni casi que sinopsis llegaban a atraerme, pero aquí estamos ahora, con un libro que me ha gustado y mucho!Así pues, en caso que os decidáis y compréis el libro, ¿qué váis a encontrar? Pues una buena historia narrada de forma magistral pero, ¿de verdad es tan bueno? Sí, sin duda!Respirar por la herida cuenta con unas 530 páginas divididas en 26 capítulos además de prefacio y epílogo. Son capítulos no demasiado largos que nos van moviendo por las diferentes historias que se dan cita en el libro, situándose generalmente en el presente pero a veces también en historias pasadas que nos ayudan a entender el conjunto de la novela y la vida pasada de los personajes que se van mezclando en la trama. Escrita en tercera persona, nos encontramos con un narrador omnisciente que nos lleva a conocer que siente y piensa cada uno de los personajes.Víctor del Árbol ha conseguido escribir una novela que nos cuenta muchas historias que a priori parecen todas diferentes pero que al final tienen un nexo común: la pérdida, todos los personajes han perdido a alguien y ese vacío les hace comportarse de una determinada manera, con algunos nos sentiremos identificados y a otros podremos llegar a entenderlos. Evidentemente toda pérdida comporta dolor, eso hace que no sea una novela fácil de leer y que quizá tengamos que hacerlo poco a poco, procesando lo que va pasando, digiriéndo ese dolor y esas heridas que notamos en cada personaje, y muchas veces la pérdida y el dolor, nos llevan a la venganza, querer provocar el mismo daño que nosotros hemos sufrido a aquellos que han causado nuestra desgracia, ya se sabe que no ayuda a recuperar a quién hayamos perdido, pero a veces se tiene que llegar a ello y a veces el precio a pagar es la muerte.Lo que me ha sorprendido más del conjunto es que cuando empecé a leer me pareció una historia bastante simple (a la sinopsis me remito), rara pero simple, pero poco a poco y página a página me encontré en medio de una trama complejísima que me hacía parar a cada poco para situarme respecto a cada historia, enlazando personajes, situaciones, llenando vacios y es que a medida que vamos avanzando se va cerrando poco a poco el círculo y van desapareciendo los cabos sueltos convirtiendo la novela en algo redondo y digo redondo como sínonimo de la perfección. Os puede gustar más o menos lo que cuenta o cómo lo cuenta, pero la forma que tiene el escritor de ir atando cabos sueltos me ha parecido brillante y me sorprende incluso sentirme así, es hasta raro de explicar!Muchos son los personajes que confluyen en esta novela y todos ellos tan complejos como la misma trama, todos muy bien perfilados, vamos viendo que no podemos llegar a catalogarlos como buenos o malos, todos tienen sus motivos para hacer lo que hacen y eso hace difícil poder etiquetarlos, también nos lleva a cambiar nuestros sentimientos por ellos a medida que vamos conociendo más y más sobre su historia y su vida pasada. Realmente por ninguno de ellos he sentido una especial afinidad o empatía, incluso los he visto un poco alejados de mí, pero en cambio, poco a poco los he ido entendiendo a todos, eso me ha llevado a justificar sus acciones, a entenderlas y a plantearme hasta que punto yo actuaría igual en caso de encontrarme en su misma situación.A pesar de que al inicio el protagonista parece ser Eduardo, a medida que vamos leyendo y otros van apareciendo se va viendo más como una novela coral, donde nadie destaca y todos son igual de importantes y cuanto más se complica, más vemos el rol que ocupan en el desarrollo del libro. El estilo de Víctor del Árbol es cuidado, sin caer en florituras de ningún tipo pero centrándose en los detalles, encontramos mucha más narración que diálogo pero sin hacerse pesado en ningún momento, quizá no sea tan fácil de leer como otros libros donde avanzamos por rápidos diálogos pero podemos ir saboreando situaciones, detalles y su prosa elegante. Fue un libro que cogí diría que con pocas ganas, que fue atrapándome pero no me llevó a leerlo de forma rápida, no es un libro de intriga donde queramos saber YA quién es el malo, es un libro que poco a poco nos va llevando hacia donde quiere el escritor, entrando en su juego sin prisas pero en el que de golpe nos descubrimos atrapados por la trama y los personajes, queriendo saberlo todo pero saboreando su lentitud. Así, mis pocas ganas iniciales se convirtieron en un buscar tiempo donde no lo había para volver a sus páginas (confieso que he leído en varias ocasiones a través del móvil! por ejemplo, en la cola del banco, esperando para entrar en la estética...). El ritmo no es rápido pero tampoco decae a lo largo de sus páginas.Para finalizar, un muy buen libro y una muy buena elección si estáis buscando un libro que os deje huella, no es una lectura fácil para desconectar en la playa, al contrario, es una novela que requiere nuestra atención y que se le damos una oportunidad, nos acabará atrapando sin remedio. Digo lo de darle una oportunidad porque empieza lentamente y podemos cometer el error de descartarlo y pasar a otra cosa, pero ni se os ocurra!Por mi parte, seguro que leo pronto algún otro libro del autor, quizá La tristeza del samurái, cuya portada siempre me llama la atención, en todo caso... ya os contaré :)