Responden los presidentes

Por Malaka

Los presidentes (o como gusta al peudoprogresismo actual: la presidenta y el presidente) de la Malagueta

Como es sabido, en las pasadas jornadas sobre Tauromaquia que la Asociación Taurina Parlamentaria celebradas en Sevilla, en colaboración con la Consejería de Gobernación y Justicia de la Junta de Andalucía, Enrique Ponce y Julián López El Juli, moderados por Luis Francisco Esplá, debatieron sobre la “Perspectiva de los toreros sobre la situación actual de la Fiesta” y entre otras, se dijeron estas cosas:

Juli abogó por un espectáculo “menos rígido y encorsetado, en el que el torero sea el máximo responsable de su actuación. Una persona no debería tener tanto peso en las decisiones que pueden afectar tanto a la trayectoria de los toreros”, refiriéndose a los presidentes. Deberían respetar la decisiones del público, “lo que al público le gusta, no lo que le guste a él. Si el público quiere algo no entiendo por qué el presidente tiene que enfadarlo. ¿Quién castiga al presidente cuándo se equivoca?”.

Ponce sobre los reconocimientos veterinarios: “todas las plazas quieren ahora el toro de Bilbao o Pamplona”, rechazándose una cantidad ingente de astados con un trapío suficiente. Y Juli: “En España parece que todos somos unos ladrones que vamos a engañar al presidente de turno. Presidente, toreros y empresarios debemos ir de la mano, para que vayamos en la misma dirección y así podríamos alcanzar todas la metas y objetivos”.

La Asociación Nacional de Presidentes de Plazas de Toros de España, ha publicado un editorial en respuesta a estas declaraciones y a lo que se dijo en aquellas Jornadas, del que copio su párrafo inicial:

“¿Quién va a tomar en serio al mundo del Toro?, ¿es esto todo lo que podemos esperar de las máximas figuras del escalafón?, ¿estamos ante las glorias presentes del toreo?, ¿son estos la actual encarnación de generaciones míticas de maestros de la tauromaquia?, ¿Qué grandeza es esta que algunos no se respetan ni a sí mismos?, ¿de verdad se ha dicho esto o es una torticeria mas de los medios?; mal andamos si hay que cuestionar si una figura lo es dentro del ruedo y su propia idiocia verbal indica que es poca cosa fuera. Veamos, la integridad y dignidad de los presidentes, sin novedad de momento; mas cabe preguntarse, ¿que grandeza y legado donaremos a la historia de la tauromaquia y a las generaciones venideras?. Extractemos algunas perlas, pura introspección de manual; citamos, una figura del toreo se considera cleptómano, reo de código penal o en zafia autoexpresión “ladrón”, o sea que si ante un Presidente se considera eso, por pura discreción omitimos profundizar en aspectos mas complejos de su personalidad; ahí va la perla ““En España parece que todos somos unos ladrones que vamos a engañar al presidente de turno”. Pasen y compren al baratillo”, figura del toreo empaquetado en el todo a cien; mas; ¿ Si el público quiere algo no entiendo por qué el presidente tiene que enfadarlo?; otro, suma y sigue, “se devuelven muchos toros”; ¡alto!, detengámonos aquí, buena pregunta porque también los Presidentes nos preguntamos como, quien y porqué se desembarca lo que se llega a desembarcar por esas plazas del Señor, al menos en este punto, el juicioso maestro Esplá, lo deja claro,” a mi no me devolvían tantos toros”;  tomamos nota.”

Nota propia: sería deseable que para futuros editoriales, se cuidara un poco más la redacción, y podrían haberse ahorrado la referencia al polémico Festival de Alba de Tormes.