"Bravo Futbolin, la has clavado en este post ,suscribo tu primer comentario y siento disentir de don José en el asunto Anguita, en aquella epoca turbia e infausta del felipismo (con el gal ,escuchas de cesid, fondos reservados, persecucion a jueces como barbero, gomez de liaño, episodios nauseabundos como la carcel de guadalajara con los sicarios del gal, indultos a galindo y cia, corrupcion a raudales de filesas, ibercorp, roldan, tapar fechorias del campechano, persecucion de medios y periodistas…para escribir una biblia) la analogia con el fascismo era flagrante y pactar minimamente con aquel psoe era un salvoconducto al suicidio politico y ser complice del crimen y la corrupcion(como si ahora pactaras con el pp), de hecho los mejores resultados de IU han sido cuando mas critica ha sido con el psoe y fue con Anguita. Aparte que fue al reves, fue gonzalez el que quiso pactar con las derechas de ciu y pnv en vez de iu cuando no tenia mayoria absoluta. En aquel momento de emergencia, la principal tarea (nos parecia a algunos y con el poso que da el tiempo me reafirmo)era echar del gobierno a un ejecutivo con tintes fascistoides(como los de ahora) por encima incluso de la ideologia(que era encima de derechas en los asuntos de calado como la economia, estructuracion del estado, politica exterior,antiterrorista, asuntos de corrupcion…)que usaba la mayoria absoluta como rodillo(igual que el fuhrercito aznar o plasmariano). Para el nivel de la politica en iberia, pienso que Julio Anguita es de los pocos casos salvables de honestidad y compromiso (con sus errores,claro)con la real izquierda. Pienso que con el paso del tiempo(el mismo 15m y otros movimientos sociales) corroboran la realidad del ppsoe y la ruptura absoluta con cualquier atisbo de apoyo a colaboracionistas activos y pasivos de este fetido regimen español y de un sistema economico social en clara decadencia. Don Jose, no se lo tome a mal , tenia ganas de disentir por una vez pero anguita es real izquierda y el psoe(sus elites) nunca lo ha sido ni por asomo ni lo sera, un abrazo fuerte, hoy más que nunca. Eduardo 12 de febrero de 2013 00:16". No erraba yo el otro día cuando me alegraba de que, al fin, dos de mis lectores se atrevieran a comentar mi post porque ello me obligaba a profundizar un poco más, al menos, en mis certezas, lo que incluso me podía llevar a salir de lo que tal vez sean realmente mis errores. Y, ahora, venturosamente, el ejemplo cunde, y a mi post de ayer, “Anguita redivivo”, futbolín y eddie, seguramente los amigos a quien más quiero, pero qué jodido egoísta soy, porque son los que más y mejor colaboran en mis blogs, le han dedicado sendos cañazos, seguramente con toda la razón del mundo, porque ellos probablemente ven en el tema aspectos que es seguro que a mí, ya tan viejo y enfermo de la jodida cabeza, se me escapan. Probablemente, yo, como siempre, desde hace ya algún tiempo, no me estoy explicando bien. Y eso que recurro a toda esa vieja y magnífica panoplia que el saber secular a puesto a mi disposición. Si echando mano de axiomas tales como la política es el arte de lo posible, la doctrina del mal menor y la del equilibrio, yo no he sido capaz de convencerles, es que soy un auténtico desastre, mucho más de lo que yo me imaginaba, no ya como pequeño aprendiz de filósofo sino también como abogado. Lo que todos pretendemos en nuestro ejercicio de la política que yo, siguiendo al 1º de mis maestros, Aristóteles,[el hombre es un “zoon politikon”, un animal político, y todo aquel que obra como si no lo fuera o es un dios o es una bestia], creo que es lo que hacemos continuamente, desde que nos levantamos y vamos a defecar al wáter, hasta que luego, al final de la tarde, nos ponemos a ver el partido de fútbol, porque si yo cuando tiro de la cadena lo hago en el momento oportuno, conjugando no sólo las exigencias de la higiene sino también las de la economía de mi comunidad de propietarios, estoy haciendo política, buena política, puesto que contribuyo de tal manera al buen funcionamiento de la “polis”, el jodido, el puñetero Estado, y no te digo nada si, luego, cuando veo un Madrid-Barça, me pongo en condiciones de participar, a través de estos foros interneteros, en la diabólica discusión de qué equipo es más canalla si el que sufre las más brutales y canallescas agresiones y se calla, el que calla, otorga, o el que ejecuta esas mismas canalladas, agredir físicamente a los otros, abofetearlos pública y reiteradamente, intentando provocar una reacción que acabará, gracias a esa misma protección arbitral de la que los agresores son tan conscientes, en la puta calle con el pobre agredido. Todo esto, nunca me cansaré de repetirlo, no es sino puñetera política porque de una u otra forma condiciona el jodido funcionamiento de la “res publica”, sobre todo si, como sucede con el canallesco fútbol, no es sino el sucedáneo actual de lo que recogía aquella oprobiosa máxima neroniana de que al pueblo sólo hay que darle “panem et circenses”, pan y espectáculos circenses. Pero esto, que es el A,B,C que precede a todo lo demás, no es admitido siquiera por aquellos a quienes tal estado de cosas perjudica directa y flagrantemente. Qué se le va a hacer. Volviendo al tema. Futbolín y eddie han discrepado de mi post sobre el inefable Anguita. Antes de nada, aclararé que a mí, con Anguita, me ha ocurrido lo mismo que con el Real Madrid. Para ver un partido del RM yo he hecho más de mil quilómetros, en 3ª, en aquellos infectos vagones de dura madera, he sacrificado unas cuantas pesetas de las que necesitaba para comer, y he aguantado, en una grada de uno de esos estadios que ahora gritan eso de “así, así, así gana el Madrid”, 4 horas bajo la más torrencial de las lluvias para ver como Di Stéfano y Puskas jugaban al fútbol como lo que nunca fueron, unos ángeles. Durante no sé cuánto tiempo, yo adoré literalmente a Anguita porque decía todo lo que yo quería no ya decir sino gritar, era mi ídolo. Por eso me dolió tanto lo que yo consideré, y todavía consideraré, si vosotros no me convencéis de lo contrario, una de las peores traiciones históricas que se ha hecho a la IZQUIERDA, así, coño, así, con mayúsculas. España había logrado, al fin, previa la muerte de uno de los peores tiranos de la ultaderecha, escapar de las garras del canallesco nazifascismo, y otro partido, o grupo, distinto a aquello que nos aplastó bajo su férrea bota claveteada, durante ni más ni menos que 40 interminables años, gobernaba a un país arrasado no sólo física sino también psicológicamente, es cierto, sí, claro que sí, que un auténtico mequetrefe, capaz de decir que se veía morir de éxito y comulgar con aquella otra canallesca y nefasta máxima de gato negro, gato blanco, es igual, lo importante es que cace ratones, después de haber abjurado del marxismo, pero, al otro lado, coño, al otro lado, lo que se nos ofrecía a todos los españoles no era ni más ni menos que otro Franco pequeño y rabioso que le había gritado a lo que nos había traído una democracia, que todavía no sabíamos que era absolutamente apócrifa, “vayase, sr. González, váyase”, y el jodido Anguita, va el tío, coño, y se pone a ayudar al franquito en su tarea de retroceder a aquella espantosa pesadilla que yo tuve la mala suerte de vivir en toda su terrible integridad. Yo tuve la fortuna de comprender que lo que el RM hacía no era sino aplicar la máxima franquista, esencial en todas la mafias que se hacen con el poder en cualquier ámbito, de que el poder es sagrado y para conservarlo están permitidas todas las canalladas posibles, todos los crímenes, y el jodido Anguita debió de sentir la misma repugnancia instintiva ante un Aznar que no era sino la siniestra continuación de un Franco, al que su abuelo sirvió en un puesto de responsabilidad, pero cayó en la asquerosa trampa que el canallesco González le había tendido con sus continuas agresiones a su dignidad personal y política. No sé, conociéndome como me conozco, yo, quizá hubiera hecho algo peor aún, teóricamente, le hubiera buscado personalmente y hubiera intentado que se tragara todos aquellos canallescos insultos, pero él, Anguita, eligió algo mucho peor políticamente, contribuir a expulsarle del poder. Y se equivocó porque contribuyó decisivamente al 2º advenimiento del franquismo. Y eso no lo puede hacer un político sin cavar su tumba para siempre porque es un crimen absolutamente imperdonable. En fin, amigos, esto es lo que yo no sólo pienso sino que también siento. Se hallan, como se ve, de acuerdo la inteligencia racional y la emocional. De modo que os dejo al Sr. Anguita y su nueva aventura política todo para vosotros y aún doy un paso más: que os aproveche.
Respondiendo, esta vez, a mi admirado y querido amigo eddie, que trabaja mucho más que yo por estos blogs
Publicado el 12 febrero 2013 por Romanas"Bravo Futbolin, la has clavado en este post ,suscribo tu primer comentario y siento disentir de don José en el asunto Anguita, en aquella epoca turbia e infausta del felipismo (con el gal ,escuchas de cesid, fondos reservados, persecucion a jueces como barbero, gomez de liaño, episodios nauseabundos como la carcel de guadalajara con los sicarios del gal, indultos a galindo y cia, corrupcion a raudales de filesas, ibercorp, roldan, tapar fechorias del campechano, persecucion de medios y periodistas…para escribir una biblia) la analogia con el fascismo era flagrante y pactar minimamente con aquel psoe era un salvoconducto al suicidio politico y ser complice del crimen y la corrupcion(como si ahora pactaras con el pp), de hecho los mejores resultados de IU han sido cuando mas critica ha sido con el psoe y fue con Anguita. Aparte que fue al reves, fue gonzalez el que quiso pactar con las derechas de ciu y pnv en vez de iu cuando no tenia mayoria absoluta. En aquel momento de emergencia, la principal tarea (nos parecia a algunos y con el poso que da el tiempo me reafirmo)era echar del gobierno a un ejecutivo con tintes fascistoides(como los de ahora) por encima incluso de la ideologia(que era encima de derechas en los asuntos de calado como la economia, estructuracion del estado, politica exterior,antiterrorista, asuntos de corrupcion…)que usaba la mayoria absoluta como rodillo(igual que el fuhrercito aznar o plasmariano). Para el nivel de la politica en iberia, pienso que Julio Anguita es de los pocos casos salvables de honestidad y compromiso (con sus errores,claro)con la real izquierda. Pienso que con el paso del tiempo(el mismo 15m y otros movimientos sociales) corroboran la realidad del ppsoe y la ruptura absoluta con cualquier atisbo de apoyo a colaboracionistas activos y pasivos de este fetido regimen español y de un sistema economico social en clara decadencia. Don Jose, no se lo tome a mal , tenia ganas de disentir por una vez pero anguita es real izquierda y el psoe(sus elites) nunca lo ha sido ni por asomo ni lo sera, un abrazo fuerte, hoy más que nunca. Eduardo 12 de febrero de 2013 00:16". No erraba yo el otro día cuando me alegraba de que, al fin, dos de mis lectores se atrevieran a comentar mi post porque ello me obligaba a profundizar un poco más, al menos, en mis certezas, lo que incluso me podía llevar a salir de lo que tal vez sean realmente mis errores. Y, ahora, venturosamente, el ejemplo cunde, y a mi post de ayer, “Anguita redivivo”, futbolín y eddie, seguramente los amigos a quien más quiero, pero qué jodido egoísta soy, porque son los que más y mejor colaboran en mis blogs, le han dedicado sendos cañazos, seguramente con toda la razón del mundo, porque ellos probablemente ven en el tema aspectos que es seguro que a mí, ya tan viejo y enfermo de la jodida cabeza, se me escapan. Probablemente, yo, como siempre, desde hace ya algún tiempo, no me estoy explicando bien. Y eso que recurro a toda esa vieja y magnífica panoplia que el saber secular a puesto a mi disposición. Si echando mano de axiomas tales como la política es el arte de lo posible, la doctrina del mal menor y la del equilibrio, yo no he sido capaz de convencerles, es que soy un auténtico desastre, mucho más de lo que yo me imaginaba, no ya como pequeño aprendiz de filósofo sino también como abogado. Lo que todos pretendemos en nuestro ejercicio de la política que yo, siguiendo al 1º de mis maestros, Aristóteles,[el hombre es un “zoon politikon”, un animal político, y todo aquel que obra como si no lo fuera o es un dios o es una bestia], creo que es lo que hacemos continuamente, desde que nos levantamos y vamos a defecar al wáter, hasta que luego, al final de la tarde, nos ponemos a ver el partido de fútbol, porque si yo cuando tiro de la cadena lo hago en el momento oportuno, conjugando no sólo las exigencias de la higiene sino también las de la economía de mi comunidad de propietarios, estoy haciendo política, buena política, puesto que contribuyo de tal manera al buen funcionamiento de la “polis”, el jodido, el puñetero Estado, y no te digo nada si, luego, cuando veo un Madrid-Barça, me pongo en condiciones de participar, a través de estos foros interneteros, en la diabólica discusión de qué equipo es más canalla si el que sufre las más brutales y canallescas agresiones y se calla, el que calla, otorga, o el que ejecuta esas mismas canalladas, agredir físicamente a los otros, abofetearlos pública y reiteradamente, intentando provocar una reacción que acabará, gracias a esa misma protección arbitral de la que los agresores son tan conscientes, en la puta calle con el pobre agredido. Todo esto, nunca me cansaré de repetirlo, no es sino puñetera política porque de una u otra forma condiciona el jodido funcionamiento de la “res publica”, sobre todo si, como sucede con el canallesco fútbol, no es sino el sucedáneo actual de lo que recogía aquella oprobiosa máxima neroniana de que al pueblo sólo hay que darle “panem et circenses”, pan y espectáculos circenses. Pero esto, que es el A,B,C que precede a todo lo demás, no es admitido siquiera por aquellos a quienes tal estado de cosas perjudica directa y flagrantemente. Qué se le va a hacer. Volviendo al tema. Futbolín y eddie han discrepado de mi post sobre el inefable Anguita. Antes de nada, aclararé que a mí, con Anguita, me ha ocurrido lo mismo que con el Real Madrid. Para ver un partido del RM yo he hecho más de mil quilómetros, en 3ª, en aquellos infectos vagones de dura madera, he sacrificado unas cuantas pesetas de las que necesitaba para comer, y he aguantado, en una grada de uno de esos estadios que ahora gritan eso de “así, así, así gana el Madrid”, 4 horas bajo la más torrencial de las lluvias para ver como Di Stéfano y Puskas jugaban al fútbol como lo que nunca fueron, unos ángeles. Durante no sé cuánto tiempo, yo adoré literalmente a Anguita porque decía todo lo que yo quería no ya decir sino gritar, era mi ídolo. Por eso me dolió tanto lo que yo consideré, y todavía consideraré, si vosotros no me convencéis de lo contrario, una de las peores traiciones históricas que se ha hecho a la IZQUIERDA, así, coño, así, con mayúsculas. España había logrado, al fin, previa la muerte de uno de los peores tiranos de la ultaderecha, escapar de las garras del canallesco nazifascismo, y otro partido, o grupo, distinto a aquello que nos aplastó bajo su férrea bota claveteada, durante ni más ni menos que 40 interminables años, gobernaba a un país arrasado no sólo física sino también psicológicamente, es cierto, sí, claro que sí, que un auténtico mequetrefe, capaz de decir que se veía morir de éxito y comulgar con aquella otra canallesca y nefasta máxima de gato negro, gato blanco, es igual, lo importante es que cace ratones, después de haber abjurado del marxismo, pero, al otro lado, coño, al otro lado, lo que se nos ofrecía a todos los españoles no era ni más ni menos que otro Franco pequeño y rabioso que le había gritado a lo que nos había traído una democracia, que todavía no sabíamos que era absolutamente apócrifa, “vayase, sr. González, váyase”, y el jodido Anguita, va el tío, coño, y se pone a ayudar al franquito en su tarea de retroceder a aquella espantosa pesadilla que yo tuve la mala suerte de vivir en toda su terrible integridad. Yo tuve la fortuna de comprender que lo que el RM hacía no era sino aplicar la máxima franquista, esencial en todas la mafias que se hacen con el poder en cualquier ámbito, de que el poder es sagrado y para conservarlo están permitidas todas las canalladas posibles, todos los crímenes, y el jodido Anguita debió de sentir la misma repugnancia instintiva ante un Aznar que no era sino la siniestra continuación de un Franco, al que su abuelo sirvió en un puesto de responsabilidad, pero cayó en la asquerosa trampa que el canallesco González le había tendido con sus continuas agresiones a su dignidad personal y política. No sé, conociéndome como me conozco, yo, quizá hubiera hecho algo peor aún, teóricamente, le hubiera buscado personalmente y hubiera intentado que se tragara todos aquellos canallescos insultos, pero él, Anguita, eligió algo mucho peor políticamente, contribuir a expulsarle del poder. Y se equivocó porque contribuyó decisivamente al 2º advenimiento del franquismo. Y eso no lo puede hacer un político sin cavar su tumba para siempre porque es un crimen absolutamente imperdonable. En fin, amigos, esto es lo que yo no sólo pienso sino que también siento. Se hallan, como se ve, de acuerdo la inteligencia racional y la emocional. De modo que os dejo al Sr. Anguita y su nueva aventura política todo para vosotros y aún doy un paso más: que os aproveche.