¿Existe la responsabilidad de las redes sociales en la divulgación de noticias falsas? El otro día hablé precisamente de las «bromas» de ciertas noticias que se difunden por las redes sociales, especialmente por Facebook. Saco el tema de nuevo porque, curiosamente, el hecho de que se hayan detectado numerosas noticias falsas en internet en plena campaña electoral americana, ha hecho saltar todas las alarmas. Hay quien incluso asegura que la victoria de Trump está en parte relacionada con estos bulos que tanto éxito han tenido en su difusión virtual.
¿Pero existe o no la responsabilidad de las redes sociales?
Responsabilidad de las redes sociales. ¿Veremos cambios en breve?
Hoy por hoy y hasta donde yo sé, no tienen ninguna responsabilidad en estos asuntos, aunque es cierto que tienen sus procedimientos y actúan censurando cuentas cuando detectan algunos comportamientos, o bien pornográficos, o bien de insultos habituales. Pero en lo concerniente a la divulgación de noticias falsas no hay ninguna normativa que los obligue a filtrarlas.
¿Acabarán teniendo que hacerlo? Todo apunta a que sí que tendrán alguna obligación al respecto, aunque veo complicada la aplicación de esa supuesta futura normativa. ¿Cómo tendrán que asegurarse de que la noticia es falsa o no lo es? imagino que irán filtrando perfiles y los irán catalogando como más o menos fiables y bloquearán cuentas de reincidentes si es evidente que difunden falsedades, pero esa censura obligada ¿quién la controlará? ¿Qué criterios se seguirán? ¿Beneficiará o perjudicará a las otras noticias (las reales)? Porque veo complicado que no acaben también bloqueando noticias auténticas.
Aunque el hecho en sí de que lleguen a tener esta obligación me parece bien, me preocupa la manera de su aplicación. ¿Sabrán distinguir entre noticias falsas y noticias «de opinión»?
Podemos encontrarnos con censura de opinión y no con censura de noticias falsas.
Ya existe un compromiso de Google y de Facebook para cancelar cuentas y bloquear el acceso publicitario a los sitios en los que sean habituales las noticias falsas.
Lo preocupante es que cada vez hay más gente que «se informa» solo con lo que lee en Facebook. Eso puede ser un nuevo peligro de manipulación.
Ramón Cerdá