Comienza un nuevo año y quería pedir desde este espacio que los anunciantes fueran conscientes de la responsibilidad que supone elegir buenas versiones en los anuncios publicitarios, ya sean de tv, de radio o de internet.
Ya que pagan por la música (salvo que sea música clásica, en ese caso pagan por la versión concreta) deberían ser conscientes de que es parte de su imagen de marca, una gran porción, ya que a veces, el público, al recibir globalmente el mensaje, multisensorialmente, recuerda más la música que el propio contenido del anuncio.
Y aquí es donde entro yo a opinar: me alegra mucho cuando escucho anuncios con música de piano de calidad como el que incluye "Claro de Luna" de Debussy, en el de DKV, o el "Incarnatus est" de Mozart en el anuncio de Colhogar... En cualquier tipo de música, clásica o moderna, lo importante es que sea buena, y no una versión "midi" que suene hasta "cutre" (si no es ese el efecto que se busca:)
Me parece inaceptable que se escatime en el aspecto musical, bien por ignorancia del publicista o por creer que el público no distingue entre una buena, una regular y una mala versión. Tener un familiar músico no es suficiente criterio para que aparezca en
el anuncio de la empresa, como ha llegado a mis oidos en ciertos casos.
Está estudiadísimo que la capacidad de criticar la música nos viene incluso ancestralmente heredada por los genes. Aunque los oyentes sean inteligentes y críticos, no por ello viene de menos el que los anunciantes contraten la mejor música posible en las mejores versiones porque de alguna manera están "haciendo pedagogía".
Lograr una buena consideración social de la empresa que se anuncia puede en ocasiones estar muy vinculado a la pedagogía que se hace a través de la música!