La mano que sostiene la pluma vale tanto como la que ara.
ARTHUR RIMBAUD,
Una temporada en el infierno
Pocas horas después, frente al pelotón de fusilamiento web, la periodista Patricia Salinas habría de preguntarse en qué carajos pensaba en el momento que decidió escribir la nota que la llevaría a conocer el hielo limeño.
Sí, nos dolió tu artículo ('#ChapaTuBono'), Patricia. Y tanto desprecio en tus palabras, me hacen creer que esto te alivia: por fin gritaste a los cuatro vientos tu envidia. Pero cualquier animal entiende que es aberrante morder la mano del que te da de comer. ¿Existe mayor vergüenza que esa deslealtad? Infame nota, porque pretende negar a quienes te hicieron, un bono de salvación.
Desde el orgullo de pertenecer a una cuna de artistas milenaria, digo: Que el Arte colabora, entre tantas otras cosas, a que la cuarentena actual sea llevadera, y hasta provechosa. Alimenta el espíritu. Da fuerzas. Une. Un Artista es tan indispensable como un pescador, rondero o enfermera. Nuestra naturaleza es la de la precariedad. Pero ojo: entendemos nuestro valor. ¿No piensa en los artistas ancianos? ¿En las madres solteras? ¿En los enfermos y pobres? Y si algunos tampoco buscan, el dinero sino para comer, recuerde aquell@s que la hicieron reír, sentir, finalmente, que la hicieron sentir viva. Patricia empezó escribiendo en las páginas de defunciones. Terrible ironía: hoy más parece asesina de muchos artistas, población vulnerable en su mayoría. Ojalá, y las mentes claras en el poder, te lleven de la mano a conocer el hielo.
Hoy, en cambio, siento lástima. Nunca he sido partidaria de hacer leña del árbol caído. Recuerdo hoy tus palabras y me lleno de ganas de abrazarte, darte un beso con mordida y gritarte: GRACIAS TOTALES.
FAKE POP. Ilustración de Bastian Bestia en homenaje a Cherman Quino.
Tus lamentables comentarios han unido a toda la comunidad artista. No solo la gente de Teatro fue ninguneada (que son siempre los que primero se organizan), aniquilaste a todos los artistas del Perú. Pero, nosotros, hace tiempo que aprendimos las Antiguas Artes de la Resiliencia. Que nuestra vocación es la lucha misma. La rabia, la solidaridad con otros no sólo nos fortalece, también nos une. Por eso, Gracias. Por recordarnos que asumimos vivir en la incertidumbre desde que nos aceptamos como artistas. Gracias por recordarnos que muchos sueñan, aunque sea, "escribir un guioncito". Nos recuerdas que somos una especie distinta, ni mejor ni peor. Una especie que responde a la Vocación, como l@s verdaderos religiosos, o l@s médic@s. Es voluntad de la naturaleza que existamos así, con niveles de sensibilidad insoportables. Un Artista no sueña con ser famoso. Sueña con liberarse, con dar. No puede ser otra cosa en el mundo. ¿Por qué? Porque había que crear seres que no sirvan al progreso ni al dinero: sirven al cultivo del Alma. El fin de la existencia del Artista es la comprensión de la empatía hacia uno mismo y hacia el prójimo, y por eso no se casa con la comodidad. La razón de existir del Artista es sagrada. Y el Artista Integral muchas veces habrá de preguntarse si su don es una virtud o una maldición. Sin embargo, no puede ni podrá dejar de entregar su vida al Arte. Porque no conoce otra manera de soportar el mundo. Sino admirando su terrible belleza.
O de tolerar la estupidez.
Es momento de unirnos. Todos los artistas. En un solo frente. No ser más granos de arena disgregados, sino una sola roca. En efecto, los artistas no estamos unidos. Y por eso no nos representa nadie. Si fuéramos un solo puño, tendríamos un frente de varios cientos de miles de peruanos. Y entonces, no solo tendríamos ese reconocimiento y apoyo que el gobierno nunca nos dio. Sino que tendríamos la solidaridad que nosotros mismos nunca nos dimos. Y no podrá ningún fantoche que nos desprecie por sabe Dios qué personal motivo, decir que somos prescindibles, que el mundo no nos necesita, y que no merecemos comer.
Gracias por dispararte en los pies, por morder la mano que te dio de comer. No sabes la energía que nos has inyectado con palabras tan mezquinas. La miseria siempre nos hizo más fuertes. Gracias por tu odio. Nacerá oro de él. El trabajo del artista es una suerte de alquimia: la de convertir las excretas del alma humana en alimento espiritual.
Pero eso, claro, tú Patty, nunca lo comprenderás.
Pd. Acabo de leer tu rectificación ('Una controversia y una aclaración') que tristemente, es solo una reafirmación de la necedad. ¿Qué clase de disculpa fue esa? La disculpa sin disculpa. En fin, entiendes que SON TIEMPOS DIFICILES, pero nosotros no entendemos qué tan lejos puede ir tu soberbia.
Estoy segura que con el tiempo, Patricia Salinas se dará cuenta del error que ha cometido y se rectificará sinceramente. Espero.