¿Creemos en el nombre de Jesucristo? ese creer debe darse en nuestro ser interior, debe haber una convicción real no de labios sino de corazón que significa ese nombre para que de nuestro interior salga con poder, no todo el que confiesa ese nombre lleva poder para derribar todo obstáculo que se nos presente, o para obtener lo que se pide (Hechos 19:13-16).
¿Nos amamos los unos a los otros? todavía existen contiendas, celos y rivalidades entre hermanos; llevamos las cargas entre hermanos orando por las necesidades que se padecen.
¿Obedecemos los mandamientos, permanecemos en Dios y hacemos lo que le agrada? Si de verdad amamos a Dios nuestro corazón se deleitará en obedecer sus mandamientos; de lo contrario no seremos escuchados;"Sabemos que Dios no oye a los pecadores; pero si alguien teme a Dios y hace su voluntad, a éste oye" Juan 9:31.
Como hijos de Dios el obedecer en el amor de Cristo nos lleva a la santidad, acrecienta nuestra fe, nos lleva a una vida de rectitud para que los oídos de nuestro Eterno Dios esten atentos a nuestras peticiones. No hay verdad mas excelente de la que nos habla Dios: "En esto se ve quiénes son hijos de Dios y quiénes son hijos del diablo. El que no practica la justicia, ni ama a su hermano, no es de Dios" 1 Juan 3:10.
Recordemos que nuestra actitud frente a nuestro hermano es vital en nuestra relación con nuestro Amado Dios y Padre, puesto que "tenemos este mandamiento: El que ama a Dios, ame también a su hermano" 1 Juan 4:21; y el no obedecerlo no agrada a Dios y estamos en total desobediencia, dándole lugar al enemigo.
"Por tanto, si al llevar tu ofrenda al altar, te acuerdas que tu hermano tiene algo contra ti, deja allí tu ofrenda ante el altar, y ve a reconciliarte primero con tu hermano. Entonces vuelve, y ofrece tu ofrenda" Mateo 5:23
Amados hermanos en Cristo renovemos nuestro entendimiento y aferrémonos cada día a tan preciosas promesas, preceptos y mandatos que nuestro Eterno Dios nos ha dado y reposan en la Santa Biblia para que cada día alcancemos su infinita misericordia y nos conceda conforme a su voluntad todas nuestras peticiones caminando a la luz de la Palabra que es Cristo mismo.
"Si ustedes permanecen unidos a mí, y si permanecen fieles a mis enseñanzas, pidan lo que quieran y se les dará" Juan 15:7.
Bendiciones.