De vez en cuando ocurre que nace alguien destinado a cambiar el mundo, a remover los cimientos y sacar de lo existente algo completamente distinto.
Hoy es el día de la despedida de un genio, de una persona que, sin entrar en el discurso típico de “endiosamiento”, cambió el mundo. El cocreador de una empresa capaz de hacerte sentir necesidades por cosas que ni sabías que existían. Capaz de hacer ver como lo más normal del mundo cosas radicalmente diferentes.
Hoy a muerto una de las personas que cambiaron la electrónica de consumo, la informática y, seguramente, los hábitos de consumo de muchos.
Hoy es un día triste para la electrónica.