Restaurante El Rodamón de Russafa: Un viaje de tapas por el mundo

Por Carlos @gastrocriticval
A todo el mundo le gusta tapear y a los españoles aún más. La cultura de la tapa lleva muchos años en nuestro ADN, pero cada vez somos más los que pedimos una evolución en el estilo y el nivel del tapeo y por lo tanto buscamos restaurantes que se adapten a nuestros gustos más exigentes.
En la crítica gastronómica de hoy os presento a un restaurante que engloba todo lo anteriormente dicho. Se llama El Rodamón de Russafa y como ya habréis adivinado por el nombre, se encuentra en pleno de corazón de Ruzafa.
En este restaurante podréis realizar un viaje por las tapas de diferentes partes del mundo. Su carta, variada y extensa, ofrece posibilidades para gustos de todo tipo, con platos de origen asiático, árabes, franceses, etc pero siempre dejando también un pequeño hueco para la oferta nacional o como llaman ellos: de "La Terreta".
El restaurante, como muchos otros de Ruzafa, no es muy visible desde el exterior y si es la primera vez que vas o eres de fuera debes ir fijándote un poco para no pasarlo de largo.
Una vez ubicado, encuentras un local con un ambiente moderno y bien cuidado, empezando con un largo pasillo que lleva a otra estancia más amplia.
En la primera parte, puedes encontrar una zona, que junto con la barra, un banco amplio y muchos taburetes, la podríamos definir como la parte más informal del restaurante, dando una sensación de reunión o previo paso a la hora de la cena.
Avanzando hacia el interior del restaurante y dejando atrás la barra, tenemos las mesas y esa zona amplia que os comentaba, un lugar donde sentarse a cenar y empezar ese viaje por el mundo en forma de tapas.
Antes de empezar con la crítica de los platos, quería haceros saber que he estado dudando en que categoría incluir al Rodamón de Russafa, no sabía si ponerlo en la A o en la B. Finalmente he pensado que por su carta variada y original, además de ofrecer un producto de buena calidad debería estar en la categoría A, aunque con ello deba ser algo más exigente a la hora de valorarlo.
Ya que fue una cena totalmente de tapeo, iré detallando plato por plato y dando mi opinión al respecto.
El primero fueron unas Croquetas Ibéricas y siendo el bocado inicial fue un gran acierto para abrir el apetito, además tenían una textura correcta y eran apetecibles en boca. Respecto al tamaño me parecieron algo justas y un poco más generosos a la hora de elaborarlas no hubiera estado nada mal.

El segundo plato fue un Ceviche de pescado con mango y maíz. Esta fue una elaboración que no había probado de esta manera y resultó interesante el conjunto de sabores. Normalmente el ceviche suele ser un plato donde los cítricos tienen un gran protagonismo, pero en esta ocasión bien sea por la elaboración de la propia receta o por los ingredientes utilizados no noté ese "punch" de cítricos que suele apreciarse con el ceviche. Ni mucho menos digo que no estuviera bueno, solo que no me lo esperaba de esta forma o quizás echaba de menos algo más de potencia en el sabor.

Vayamos a por el tercero con unas Patatas Bravas. Como veréis en la foto, de bravas tenían solo el nombre, pero estando en el sitio en el que estaba me hubiera resultado decepcionante si no me hubieran traído algo como esto, me explico, si vas a un bar y te pides unas patatas bravas, sabes lo que te van a traer, no hay ningún misterio, sin embargo si vas a un restaurante de este estilo y veo en la carta patatas bravas a 5'20€, lo que realmente espero es que no me traigan lo mismo que en el bar de al lado de mi casa, así que en ese sentido fueron un acierto.
Si es verdad que al fin y al cabo el producto principal eran patatas y en cuanto al precio.... en fin que cada uno saque sus conclusiones. Sin embargo me gustó bastante tanto la forma del corte, el dejar la piel y que quedaran crujientes como la abundante salsa para poder mojar sin parar. Pasó de ser un simple plato de bravas a algo más.

El siguiente plato fueron unos Nachos con guacamole y queso. Lo primero que debo decir es que los nachos estaban buenos, pero sin embargo habiendo probado este entrante en otros muchos restaurantes, sin olvidarnos de los mejores nachos de Valencia (AQUÍ), este entrante se me quedó algo pobre. Resultaron ser unos simples nachos con queso.

Otro de los platos que pedimos fue una Ensaladilla con bonito. De la ensaladilla no puedo decir nada malo, me encantó la textura esponjosa que le dieron y como comenté hace un par de semanas, me alegra ver como cada vez son mas restaurantes los que van dando ese punto cremoso a la ensaladilla y mejorándola de lo que solía ser el trozo grande de patata con mayonesa.

Seguimos con mas entrantes y ahora le toca el turno a unos Huevos con Boletus y Foie. Los ingredientes que más se apreciaban en el plato fueron las patatas paja y los boletus. En general es un plato que agradará a todos los públicos por ofrecer sabores "que suelen gustar", sin embargo el gran desaparecido fue el foie, y como ya he dicho en otras ocasiones no me gusta ver algo en la carta que luego en el plato no se puede apreciar.

El último de los platos fueron unos Tacos de cochinita pibil. De tamaño son algo parecidos a los que te encontraras en un mexicano de verdad, algo más pequeños de lo que sueles encontrar en el supermercado de casa. Habiendo probado este mismo taco en un restaurante mexicano, se me queda algo neutro, no por el picante (que se notaba), más bien por la elaboración de su contenido. No estaban mal, pero no son comparables a los "verdaderos".

Por último le toca el turno al postre y decidimos pedir uno para compartir. El elegido fue un Crumble de manzana. La receta que yo había probado era la típica tarta de crumble de manzana y limón así que al ver a la camarera traernos este tarro a la mesa ya me dejó un poco descolocado y sorprendido.
Como presentación no puedo negar que es super original y una vez lo destapas viene lo mejor. Estaba muy bueno y aunque a la vista no podías apreciar lo que estabas comiendo, el sabor te lo decía todo. Lo mejor era lo que sería el relleno del crumble, con un dulzor muy equilibrado y acompañado del crujiente que venía por encima. Un postre muy recomendable que aunque de tamaño no destaca, si lo hace por su sabor y presentación.

Y aquí llegamos al final de esta gastrocrítica con más luces que sombras. Lo mejor del restaurante El Rodamón de Russafa es la variedad de su carta y la calidad de sus productos. En algunas ocasiones puede ocurrir que al querer ofrecer esa amplia oferta gastronómica y no especializarse en una sola, ocurra como con los nachos o los tacos y compares esas elaboraciones con las de otros restaurantes donde te habían gustado más.
Otra de las cosas que te das cuenta al terminar de cenar es que el tamaño de las raciones suele ser algo escaso y según el apetito de cada comensal puedes llegar a salir con algo de hambre.
El precio por persona, con bebidas (ej: 2'50€ el refresco o agua) y café, nos salió a 19€. No es un mal precio si te centras en las elaboraciones o la calidad del producto que te ofertan, pero el tamaño de los platos creo que debería ser mejorable.
En general, si puedo recomendar el restaurante El Rodamon de Russafa para ir a cenar, espero que lo visitéis y me contéis en los comentarios si os ha gustado o no.
Gastrosaludos!!!
Nota: 7/10
Precio: 19€ por persona
Teléfono: 963 21 80 14
Ubicación El Rodamón de Russafa