La recién inaugurada Galerías Canalejas acoge la última joya gastronómica del grupo China Crown, Le Petit Dim Sum, un coqueto restaurante que acerca al comensal lo mejor de la gastronomía cantonesa.
Desde que abriera sus puertas el pasado mes de diciembre, el Food Hall de Galerías Canalejas se ha posicionado como un lugar de peregrinaje obligado para todos aquellos que quieran comer bien en un entorno divertido, internacional y rebosante de glamour.
Con este reclamo no es de extrañar que la apertura del restaurante Le PetitDim se haya convertido en todo un éxito en tiempo récord, un éxito que le viene dado no solo por la ubicación, que ya de por sí es una apuesta a caballo ganador, sino por lo más importante para cualquier restaurante, su cocina. Y aquí también vamos sobre seguro.
Los hermanos Bao, pioneros en acercar la gastronomía china a Madrid
Le Petit Dim Sum es el último proyecto de restauración de Maria Li Bao y Felipe Bao, los hermanos a los que se les reconoce el mérito de ser los impulsores de la gastronomía china en Madrid cuando poco o nada sabíamos de ella. Han pasado ya casi 20 años desde su llegada a la capital y, desde entonces, su fama ha ido creciendo a la vez que lo ha hecho su emporio de restauración.
Hoy, el grupo China Crown gestiona 13 restaurantes, de los cuales, cuatro se abrieron en plena pandemia (Shanghai Mama, Tottori, Fuku y, la joya de la corona, Le Petit Dim Sum), emplea a 180 personas y factura alrededor de 15 millones de euros. Con tales magnitudes, está claro, que la comida china triunfa en Madrid.
Artesanía en cada bocado
La gastronomía china es tan extensa como el propio país, por eso, su grandísimo repertorio se agrupa en torno a ocho grandes cocinas tradicionales que se corresponden con sus respectivas regiones. Le Petit Dim Sum está especializado en cocina cantonesa, quizás la más conocida internacionalmente y una de las que más protagonismo le da al producto sin llegar a enmascararlo con cientos de especias-
Su plato estrella son los dim sum, pequeños bocados llenos de sabor que, como bien supondrás, en este restaurante adquieren un gran protagonismo. Tanto es así, que la carta se compone de 25 variedades de dim sum, tanto salados como dulces, hervidos, cocidos al vapor, cocinados a la planta o fritos. En su interior, como en su exterior, las posibilidades también son incontables, tantas como la imaginación de quien los trabaja sea capaz de alcanzar. Y es que con los dim sum no hay cánones establecidos, todo queda a la libertad de su creador.
Si entre tanta variedad no sabes por cual apostar, en este restaurante te lo ponen fácil. La Torre de 5 Dim Sum es el plato más demandado, se compone de cinco bocados que rebosan placer en su interior y que aúnan lo mejor de ambos países: el King Vieira y su mohama, el Hakao de langostinos y jengibre, el de carrillera de ternera, el de cerdo ibérico y jengibre en su jugo y, por último, el Siumai de cerdo con gambas y boletus.
Además de los dim sum, la carta se compone de otras especialidades cantonesas como los tradicionales rollitos de verduras, dados de pollo crujiente al estilo Sichuan (deliciosos), verduras al estilo cantonés, además, de los versátiles arroces. También merece la pena el Bao de callos, un pequeño bocado que hace un guiño a este plato tan típico de la gastronomía española.
Ambiente cálido y sofisticado
La delicadeza de cada bocado se transmite también en el restaurante a través de la decoración. El espacio presume de una cuidada y acertada decoración que nos transporta a una ambiente relajado y elegante dominado por los colores templados, los tejidos suaves aterciopelados y los guiños vegetales.
Le Petit Dim Sum es, en su conjunto, una experiencia sensorial y gustativa que no puedes ni debes perderte si te gusta la comida asiática.