Ir a La Manga del Mar Menor y no pasar por Cabo de Palos debería estar tipificado como delito, y viceversa. Y ya que vamos a Cabo de Palos, es muy aconsejable dejar el coche en el puerto, dar un paseo hasta el faro, bajar bordeando las calas hasta llegar a la zona del paseo de la Barra, y allí, si es hora, hacer una comida. Y si no, esperar hasta que lo sea. La oferta es muy variada, y ya que estamos con tópicos y estamos en un pueblo pesquero, no podemos dejar de tomar un caldero típico de la zona, plato de arroz con pescado de roca, o pescado fresco procedente del Mediterráneo.Como decía, la oferta es muy variada y de gran calidad. En la Barra podemos encontrar Restaurantes como La Tana, La Taberna del Puerto o El Pez Rojo y más arriba El Carbonero o El Mosqui. Ese que se anuncia: De la mar el mero y del Mosqui el Caldero. Aunque yo quiero hacer un aparte para el Miramar, que es al que yo más he ido, voy y espero poder seguir yendo. Uno de los Restaurantes clásicos del Cabo, con más de cuarenta años a su espalda y que se ha sabido adaptar a estos tiempos, con una remodelación que le da un carácter más moderno, sin perder la esencia de lo que fue.
Ir a La Manga del Mar Menor y no pasar por Cabo de Palos debería estar tipificado como delito, y viceversa. Y ya que vamos a Cabo de Palos, es muy aconsejable dejar el coche en el puerto, dar un paseo hasta el faro, bajar bordeando las calas hasta llegar a la zona del paseo de la Barra, y allí, si es hora, hacer una comida. Y si no, esperar hasta que lo sea. La oferta es muy variada, y ya que estamos con tópicos y estamos en un pueblo pesquero, no podemos dejar de tomar un caldero típico de la zona, plato de arroz con pescado de roca, o pescado fresco procedente del Mediterráneo.Como decía, la oferta es muy variada y de gran calidad. En la Barra podemos encontrar Restaurantes como La Tana, La Taberna del Puerto o El Pez Rojo y más arriba El Carbonero o El Mosqui. Ese que se anuncia: De la mar el mero y del Mosqui el Caldero. Aunque yo quiero hacer un aparte para el Miramar, que es al que yo más he ido, voy y espero poder seguir yendo. Uno de los Restaurantes clásicos del Cabo, con más de cuarenta años a su espalda y que se ha sabido adaptar a estos tiempos, con una remodelación que le da un carácter más moderno, sin perder la esencia de lo que fue.