A los que les guste el esquí nórdico y las raquetas y estén pensando en ir a Roncalia, comer en su restaurante, situado en el edificio del Ferial, es una buena opción. El sitio es acogedor, con su llamativa chimenea redonda. Tienes varias mesas para comer bocadillos, pinchos, hamburguesas, platos combinados junto a la barra.
Pasando la chimenea hay una zona de comedor donde poder degustar uno de sus dos menús: el menú roncales con migas, chuletillas de cordero y de postre queso con membrillo y nueces. Y el otro, un menú normal con primeros platos como ensaladilla rusa, alubias, pasta, etc, y segundos como merluza a la romana, pechugas con salsa roquefort, etc. Cosas sencillas, pero su precio es acorde, 15 euros para el menú roncalés y 12 para el normal.
Los días con nieve y que hace buen tiempo suele estar a tope, así que conviene reservar sitio con algo de antelación, al menos al llegar a Roncalia. El servicio por tanto, está un poco saturado, especialmente en la barra, pero son agradables.
Vamos con las notas:
Comida: 7,5
Servicio: 8
Decoración: 9
Calidad/Precio: 9