Se trata de la parte baja de una casa, con varios comedores y terraza o patio grande detrás con columpios. Cada comedor es bastante amplio, con lo que es un sitio en el que entra mucha gente, a pesar de lo cual conviene reservar con antelación.
La comida es tradicional, platos de toda la vida pero con calidad y abundancia. Es un sitio estupendo para las personas que les cuesta comer bien, en cantidad y sin grandes pretensiones ni vanguardias. El precio es estupendo también. En fin de semana puedes comer por 23 euros con IVA incluido, vino D.O Navarra, pan y café.
A pesar de la numerosa clientela tienen bastante personal, y una cocina muy grande y la atención es correcta y bastante rápida. La decoración es clásica, como la comida pero agradable. Decorada con atención con adornos varios relacionados con la actividad de la zona y pinturas muy bonitas.
Comida: 8
Decoración: 8.5
Servicio: 8
Calidad/precio: 9.5