El nuevo restaurante ubicado en Gallery Hotel apuesta por una carta adaptada a cada hora del día.
Restaurante Sintonía es la nueva etapa de la oferta gastronómica ubicada en el Gallery Hotel, liderada por Pablo Tomás. Un espacio gastronómico abierto desde las 12:30 hasta las 23 h para cubrir prácticamente todos los momentos del día en los que no sentamos a una mesa, poniendo al alcance de todos los platos que su propuesta gastronómica contempla.
No solo se trata ofrecer todo lo disponible a cualquier hora mientras esté abierto al público, sino de adaptar a cada una de ellas aquello que puede apetecer más. De ahí que para comer entre horas propongan una variedad de snacks y platos, incluyendo diferentes tablas (quesos y embutidos), ostras, croquetas o hummus con crudités de zanahoria. Si lo que te apetece es algo más dulce, se ponen a disposición algunos de sus postres, totalmente válidos a la hora de la merienda, como su tremendo croissant ahumado con crema de leche. Todo un espectáculo.
Para aprovechar el máximo el momento álgido de cada producto, la parte central de su carta cambia a menudo, con la frecuencia necesaria para presentar todo aquello que está en su mejor momento. En la sección “Del Mercado” vemos un Trinxat de Kale y bimi con jengibre y menta, o un Brazo de gitano ruso, una forma diferente y más atractiva visualmente de tomar una ensaladilla rusa.
Entre los principales Restaurante Sintonía nos asegura carnes, pescados y arroces para todos aquellos que prefieran ir a lo seguro. Cualquiera de ellos será una buena opción. Pero si hay algo que destacaría en Restaurante Sintonía son los clásicos, los históricos de la gastronomía. Como cocinero versátil, Pablo Tomás domina los fogones adaptando el resultado a aquello que el público demanda, pero es aquí donde demuestra su técnica a la perfección.
Lejos de dejarse llevar por modas pasajeras en esta parte de su carta se apuesta por la Ensalada César, la sopa Bullabesa, la pasta a la carbonara, el papillote de merluza con vegetales y el solomillo al café de París, siendo estos los platos más académicos de su carta junto a sus tartares (de vaca vieja, de salmón y de remolacha) que llegarán a la mesa en su punto justo.
Otra de las novedades que Restaurante Sintonía es la desaparición del menú en su formato más habitual, invitando a que la fórmula de primero, segundo y postre a elegir quede relegada a favor de escoger una guarnición que acompañe a cualquiera de los platos de su carta a los que deberemos sumar 5 Euros para que junto a la bebida, el pan y el postre nos hagamos un menú a la medida.
Si aún así, con todas sus propuestas, no tenemos suficiente y preferimos probar y compartir un poco de todo entonces debe elegirse el Menú en Sintonía, que puede ser con o sin maridaje, pensado para el centro de la mesa con el objetivo de compartir entre los comensales.
Restaurante Sintonía invita a una larga sobremesa y para ella, lo mejor es su Scotch bar. Allí se puede disfrutar de una coctelería en la que se los combinados con whisky tienen especial relevancia.
Nada de lo que pidas en Sintonía desentonará. Allí, y como si de un juego de palabras se tratase, está todo bien afinado para lograr una pieza armónica en la que nada distorsiona. Ni si quiera lo más clásico.
Para los que no quieran correr riesgos, para los que les gusta la cocina clásica o para todos aquellos que no tienen prisa, Restaurante Sintonía es un lugar a visitar.