Los investigadores anunciaron recientemente que los huesos encontrados en en la pared de esa iglesia probablemente pertenecen a Eanswythe, una princesa anglosajona del siglo VII que fundó el primer convento de mujeres en Gran Bretaña y murió cuando tenía entre 17 y 20 años y es patrona de Folkestone, ciudad del sureste de Inglaterra en el condado de Kent, donde se encuentra la iglesia. Si bien los huesos mismos fueron descubiertos en 1885, lo que arrojó muchas especulaciones sobre si eran o no los restos de la princesa desaparecidos durante siglos, esta última investigación proporciona la primera evidencia empírica de que realmente pertenecían al homónimo de la iglesia.
En enero, investigadores del Canterbury Archaeological Trust y el proyecto Finding Eanswythe cerraron la iglesia de Folkestone durante cuatro días para convertirla en un laboratorio provisional. Excepto algún diente y algún pequeño resto óseo a los que se realizaron pruebas de laboratorio, ningún resto más salió de la iglesia. Se encontró aproximadamente el 50% del esqueleto.
Durante esa primera ronda de análisis efectuados en la iglesia, los investigadores observaron algunas pistas interesantes que les aclararían la identidad de los restos. Primero, la caja de plomo en la que estaban contenidos los huesos databa del siglo VIII o IX, más cerca de la muerte de Eanswythe que la iglesia misma, que fue construida en el siglo XII. En segundo lugar, el esmalte de los dientes no mostraba signos de desnutrición, lo que sugiere que esta persona estaba bien alimentada y tenía un alto estatus social. Tercero, y lo más importante, los huesos provenían de una persona en lugar de varias (como suele ser el caso de las reliquias y los entierros tan antiguos), y la pelvis y el cráneo revelaron que esa persona probablemente era una mujer.
Pero los hallazgos más importantes volvieron del laboratorio de la Universidad de Queen en Belfast, donde un diente y un hueso del pie se sometieron a una datación por radiocarbono. Los resultados de la prueba coincidían la fecha estimada de la muerte de Eanswythe, entre los años 650 o 660.
Es muy difícil imaginar por estos restos fueran de otra persona que no fuera Eanswythe, dadas las múltiples referencias históricas entre los siglos X y XVI que la ubican en Folkestone y, desde 1138, en esta iglesia. De hecho los primeros documentos anglosajones que la mencionan dicen que descansa en Folkestone.
Según el proyecto Finding Eanswythe, Eanswythe probablemente nació alrededor de 630, probablemente la hija menor del rey de Kent Eadbald. Es difícil establecer una fecha precisa, pero en algún momento durante el siglo VII se fundó en Folkestone un "minster", o una iglesia construida como parte de un monasterio. Es posible que el minster fuera construido durante la vida de Eanswythe, y que ella fuera su abadesa fundadora, como sostiene la tradición; También es posible que se haya establecido después de su muerte. De cualquier manera, ella podría ser una de las fundadoras del monacato femenino en Inglaterra. Es una de las razones por las que ocupa un lugar de tanta importancia en la memoria cultural de Folkestone. De hecho, una carta fechada en 799 se refiere a los terrenos del priorato como "terra sancta Eanswithe [sic]".
La actual Iglesia de Santa María y Santa Eanswythe se construyó en 1138, después de que se destruyera la iglesia de monasterio original. Los documentos y la deducción básica sugieren que Eanswythe fue enterrado en la iglesia original y sus restos fueron enterrados de nuevo en la nueva iglesia antes de "perderse". En 1885, los trabajadores que restauraban la iglesia encontraron los huesos dentro de las paredes, donde han permanecido desde entonces, en un nicho especialmente construido. Se asumió que los huesos eran la prueba del entierro de Eanswythe allí, pero se debía realizar un procedimento científico que lo probara.
Retirar los huesos para fines de investigación no fue simplemente un asunto académico, sino también emocional, ya que algunos de los investigadores dormían en la iglesia para proteger los restos. Lesley Hardy —el líder del proyecto de Eanswythe e historiador en la Universidad Canterbury Christ Church— es un diácono ordenado en la Iglesia de Inglaterra, y antes de iniciar la investigación, cada mañana, oraba sobre los restos.
Los siguientes pasos del proyecto deberían proporcionar aún más detalles. Actualmente, un diente se está sometiendo a un análisis de isótopos estables en la Universidad de Oxford, y luego se someterá a más estudios con el British Geological Survey. Estos análisis podrían proporcionar información sobre la dieta de Eanswythe y, por extensión, sus alrededores; pueden revelar, por ejemplo, que no siempre vivió en Kent. Si el Instituto Francis Crick puede extraer material genético del diente, puede tener pistas sobre el color de cabello y ojos de Eanswythe, y quizás algo sobre su linaje.