El pasado 7 de mayo se celebró en Francia la última jornada de Elecciones, con un duro enfrentamiento entre el centrista y sociolibreal Emmanuel Macron y la ultraderechista Marine Le Pen.
Han sido las elecciones más igualadas de los últimos años y también de las más decisivas. No solo se decidía realmente el futuro de Francia, sino que toda Europa estaba en vilo ante un futuro de la Unión Europea que quedaba en entredicho. Después del Brexit y tras una intentona de Grecia, la debilidad europea es más que evidente. Francia debía demostrar si todavía podía aguantar el pulso de la unidad frente a las políticas extremas rupturistas.
Macron gana con el 66,10%
La victoria ha sido incontestable para Macron. La representación que llegará a ocupar tras los resultados de las votaciones en estas Elecciones Francesas es del 66,10% a favor, frente al 33,90% que ha acaparado la propuesta ultraderechista.
20,75 millones de electores franceses han participado en estas Elecciones, considerándose así de las más importantes de la V República. Pero los récords no están limitados a esto, también pasará Macron a la historia por ser el presidente de Francia más joven, con sus 39 años. Su rival Le Pen tiene 48 años.
Consecuencias del triunfo de Macron
Las consecuencias más directas del triunfo de Macron se verán representadas en la economía global y la nacional. La confianza en Europa le ofrece una fortaleza imprescindible para seguir el ritmo del mercado internacional, en una época en la que tanto América como Asia están recuperando terreno y presentando un duro pulso al resto de países.
También se impulsarán las políticas de europeización que representa Macron, al haber terminado con el miedo rupturista, al menos de momento.
En todo caso, no son buenas noticias de forma unánime, porque la abstención ha sido la mayor en Francia, desde el año 1969, al haber alcanzado 25,44% y también los votos en blanco superaron un récord más con el 11,47% de los votos en su totalidad.
En consecuencia, se confirma que la sociedad francesa ha apoyado al continuismo, pese a no estar del todo convencida con ninguno de los dos candidatos que se han presentado.