Sócrates, el portugués
claro; la duda era si con mayoría absoluta. Pero el resultado de las urnas se ha concretado en una victoria por seis puntos de la coalición de Gobierno, que en todo caso, pasa de 132 a 104 escaños en una cámara de 230 diputados, con lo que se queda sin mayoría absoluta.Para dar la vuelta a los sondeos y lograr el 38,5%, el centrista Passos Coelho hizo una campaña sobria, basada en el mensaje de que lo peor del ajuste había pasado pero que era arriesgado cambiar. Todo lo más que ofreció, junto con su socio de coalición, el Centro Democrático y Social,democrática de una campaña electoral sobria y polémica, pero sin las estridencias (de folclore panderetil) de esta España nuestra, en las que crecen los ácratas que dicen “poder” y que hacen lo mismo, pero con una “j” en lugar de la “p”. Con unos anaranjados que se dicen de centro y que son algo parecido a lo que aconteció con Beltrán Duguesclin, cuando dio muerte a
de voto que conducirá, parece, a una entrada de todas las izquierdas, en coaliciones “anti natura” y “anti conservadurismo”.