Resultados encuesta "¿Cómo te gusta que sean los finales?"

Publicado el 30 agosto 2012 por Ali
Sólo quedan dos páginas, y conforme devoras lo que queda de historia, te vas haciendo una idea de lo que será la última frase. Y entonces llegan: las últimas palabras y el punto final. Parpadeas dos veces, pasas de páginas para ver si te falta algo, y cierras el libro.
   Y las reacciones a continuación, señores, ya son al gusto, dependiendo de la persona y del tipo de final. ¿Cuántas veces hemos querido estampar el libro contra la pared, odiando al autor? ¿Recordáis esos momentos en los que un vacío os llena por unos instantes? ¿Y esas en las que quedáis realmente satisfechos?
   Un final lo es todo. Y aquí está vuestra opinión al respecto.
¿Cómo te gusta que sean los finales?
Muy muy abiertos e inconclusos - 7 (5%) Totalmente cerrados, ya basta de dejar la historia a medias - 49 (36%) Que dejen algunos detalles por cerrar - 21 (15%) Cerrados pero que permitan continuar la historia - 57 (42%)

  En cuarta posición y con una clara derrota, tenemos los finales absoluta y completamente abiertosEs obvio al comprar la primera parte de una saga que, cuando termines la historia, habrá cabos por atar. Sin embargo y personalmente, creo que llegar al final y pensar por unos instantes que una abominable criatura nocturna ha arrancado las últimas páginas del libro mientras dormías por la noche porque falta algo no suele gustar, como bien se ha demostrado en esta ocasión.
   Lo encuentro una buena técnica de marketing si el libro gusta (pero fatal para nuestras uñas durante los meses de espera antes de que salga la continuación), pero creo que algún hilo de la historia debería de medio cerrarse - o al menos, no abrir uno nuevo demasiado. 
    Y todo esto hablando a nivel de sagas, por supuesto, porque si a mí me dejan con un final totalmente abierto en un libro autoconclusivo, me matan.
   Aunque, como en todo, esto ya es a gusto del lector.
La medalla de bronce se la cuelga el final "medio, medio". Ni mucho, ni poco. Que te dejen con un buen sabor de boca, pero con un regusto picante. Cuando algunos detalles quedan por cerrar, pero otros ya han sido resueltos, la balanza se estabiliza un poco, y no ocurre ese hipotético caso del que hablábamos antes - el lector no se queda con ganas de quemar el libro ni hacer una muñeca vudú del autor.
   Una vez más, si hablamos de libros independientes, tampoco soy muy fan de este tipo de finales.
   Se sube al podio a por la reluciente medalla de plata el final más extremista, que ata todos y cada uno de los cabos. Nada de subtramas sobre las cuales especular, personajes sospechosos, hilos a mitad... Ese punto final, efectivamente, y aunque cueste creerlo en el panorama actual, es un punto final como Dios manda. Y con esto, me refiero a libros autoconclusivos de los buenos, una especie en extinción en la literatura juvenil de hoy en día.
   Y, sujetando la copa de oro recién pulido en alto, llega el final cerrado pero que permite continuar la historia. No podemos hablar de una derrota abismal, ya que entre este resultado y el anterior no hay mucha diferencia, pero habéis dejado claro que os gustan las novelas -ya sean o no partes de una saga- que terminen la historia principal, pero que dejen algunas cosillas por cerrar. Tal vez sean pequeños detalles para futuras continuaciones, simples cosillas que permiten al lector dar rienda suelta a su imaginación, o incluso personajes o historias que podrían convertirse en spin-offs en un futuro. 
     En esta ocasión, trasnochadores, tengo que decir que estoy de acuerdo con los resultados, y que yo también soy de este equipo. Me gusta saber que lo que tenía que terminar ha terminado, pero que a lo mejor podría haber más.
¡Gracias a todos por participar! Y una vez más, recuerdo, esto es algo muy personal. Habéis sido vosotros los que habéis votado y decidido, así que cualquier opinión será recibida con los brazos abiertos.
¡Nos leemos!