¡No es una broma! (o sí) Hoy, día de los Santos Inocentes, perpetramos la primera parte de un balance alternativo y malalechero del 2010. ¿Te lo quieres creer… te atreves? ¡Allá tú!
Parte primera. Sobre Información-desinformación en el 2010
No podíamos terminar el año sin nombrarlo: ¡Wikileaks! Miles de confidencias del servicio secreto americano filtradas y, cosas de la
Bradley Manning, soldado raso de 22 años, suertudo el tío, tiene acceso a miiiiiiles de documentos que son verdad-verdadera porque -claro- son tan secretos que los tiene el gachó ahí, archivaditos a su vista con un cartel de “¡Manning, no mires esto que te vas a quedar ciego!”. Y así nos cuentan lo deleznable que es todo el mundo y algunas maldades internas como por ejemplo, que ha habido más muertos civiles en Irak de lo que se decía en un principio, pero menos de lo que comentan las malas lenguas independientes… También se filtra la exclusiva de que en BP no eran santos antes del derrame de Luisiana. Sorprendidos nos dejan.
Wikileaks sufre un revés… bueno, un revés devuelto con banana-shot por el apoyo popular masivo, se enjuicia a los responsables de la filtración (o “filtración”) y las tortas se reparten globalmente, que aquí hay para todos. En definitiva: los medios sacan un buen filón y las naciones un manual gratuito de miles de páginas sobre cómo debe ser un buen gobierno pro-barras-y-estrellas. Y cómo en Cooliflower defendemos el derecho a la información veraz y libre y aquí uno no sabe por dónde andarse, porque no es lo mismo que te cale el vecino sin querer o que lo haga un energúmeno para que el seguro le pague la reforma, nos quedamos dudando con cara de tontos.
(Por cierto, hablando de “información” en el 2010, se anuncia el cierre de la magnífica cadena CNN+ en España. Para compensar se inaugura un nuevo canal “Gran Hermano”. Gracias, tito Berlusconi, por equilibrar nuestro exceso de neuronas.