Yo estuve en...
En su tradicional cierre de fin de año, El Espectador, recuerda ciertos sucesos significativos del 2010, a través de sus crónicas tituladas "Yo estuve en...". A veces los lectores también nos animamos a recrear nuestras memorias pasadas y por-venir.
En mi caso, Yo estuve en muchos recitales de poesía, en Bogotá, en Medellín y en muchos pueblos más. Fue un año altamente poético para mí. Uno de los que más recuerdo fue el del poeta bogotano Álvaro Rodríguez en la casa de poesía Silva. Colombia, en medio de tantos desastres y dramas nacionales, siempre ha sido un país de poetas y de poesía ambulante. Ese es mi recuerdo más intenso de este 2010 y de mi país. La poesía siempre nos acompaña.
Una amiga también ganó este año el premio de poesía, Martha Davila. He leído y he visto pasar este año, de elecciones con resultados políticos inesperados por positivos a pesar de todo, año de invierno crudo, año de una nueva Biblioteca en Suba, de trancones horribles en Bogotá...Este año se ha esfumado, leyendo El Espectador cada día, y recortando algunas noticias que marcaron mi vida en este tiempo. El Espectador es mi "polo-a-tierra", porque no me dicen que "debo hacer-leer-saber". Eso marca una gran diferencia. Este año también ha visto el renacimiento del Magazín del Espectador, -por ahora en internet- y allí la poesía, viejas y nuevas voces- ha encontrado una nueva trinchera. Por allí hemos visto a De Greiff, a Silva, a Jattin, a Barba Jacob...
Que el 2011 nos traiga de regalo el Magazín dominical del Espectador impreso!
Pedro Escudriñez
Bogotá