Resumen libro: Deja de ser tú de Joe Dispenza

Publicado el 12 diciembre 2024 por Borja @borjagiron

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Soy Borja Girón y recuerda que puedes conocer mi historia y aprender a crear tu propio negocio online o hacerlo crecer entrando aquí.

Bienvenido al Podcast “Grandes aprendizajes”.

El Podcast en el que resumo los mejores libros del mercado sacando sus mayores aprendizajes.

Y es que, la mayoría de los libros añaden textos y más textos para rellenar, que no aportan ni sirven de nada y que te hacen perder cientos de horas de tu tiempo.

Yo hago el trabajo sucio leyendo cientos de libros y sacando los aprendizajes que más nos pueden ayudar en la vida para contártelos en el menor tiempo posible y yendo directo al grano.

Hoy te traigo un resumen con los mayores aprendizajes del libro “Deja de ser tú” escrito por Joe Dispenza.

No te olvides de agradecer este audio dejando un comentario y un like o compartiéndolo con un amigo. Imagina que te ha costado 100€ pero que has accedido gratis.

Ahora sí, vamos con los aprendizajes del libro “Deja de ser tú” escrito por Joe Dispenza.

El órgano más importante y que más afecta a nuestra vida es el cerebro.

Los traumas del pasado o los pensamientos negativos dañan el cerebro y esto afecta a tus resultados.

Corregir esos problemas y tener hábitos saludables para el cerebro como seguir una buena dieta o hacer ejercicio es clave para que el cerebro funcione bien.

Joe Dispensa y su socio el psiquiatra Daniel Amen propietarios de varias clínicas llamadas “Amen Clinics”, realizaron diversos estudios.

Dispenza no es médico, empezó bioquímica pero abandonó la carrera y luego hizo un curso de quiromasajista.

Por eso tenía que asociarse con alguien que le diera reputación y credibilidad.

Esto, como ya vimos en el resumen anterior del libro “El hombre en busca de sentido” y que se explica en el libro “La vaca púrpura” resumido en el episodio 28, es un patrón muy común en muchas personas de éxito.

Tenlo en cuenta. Colaborar con ciertas personas es lo que permite conseguir el éxito en la vida.

Dentro del Club de Emprendedores Triunfers buscamos justo eso.

Ok. Mira. Estos son algunos resultados de esos estudios que hicieron:

1: El alcohol es muy malo para el cerebro.

De hecho, yo dejé de beber alcohol hace un par de años. Tomaba un par de cervezas al salir a bailar salsa y bachata pero lo cambié por agua con gas y sin duda fue una grandísima decisión.

2: Algunos medicamentos provocan efectos secundarios graves en el cerebro.

Yo hace años que no tomo paracetamol o ibuprofeno por ejemplo.

3: El Alzheimer se ve en el cerebro mucho antes de presentar síntomas y se produce en muchos casos por el consumo excesivo de azúcar y carbohidratos entre otros factores.

4: Los deportes que impliquen golpes en la cabeza como el fútbol americano o el boxeo son muy malos para el cerebro.

Hasta aquí ninguna novedad si te informas un poco sobre temas de salud.

Otro aprendizaje es que el cerebro se puede cambiar debido a su plasticidad usando técnicas de meditación o de cambio de creencias.

Esto seguramente te suene si viste en alguna ocasión el programa de TV “Redes” presentado por Eduard Punset.

Recuerda escuchar los audios de mi podcast “Meditación Guiada con Borja Girón”.

IMPORTANTE: Si mejoras tus hábitos, el cerebro puede rejuvenecer y esto es una gran noticia.

Yo me hice un test con una amiga fisioterapeuta y me salió como resultado que mi edad biológica era de 27 años cuando mi edad cronológica, es decir, la normal que todos usamos es de 42.

Esto quiere decir que mi cuerpo está como si tuviera 27 años.

Y esto es consecuencia de mis hábitos. En mi podcast “Los últimos días” suelo contar los hábitos que tengo en varios episodios.

IMPORTANTE: Dispenza comenta que si cambias tus pensamientos y sentimientos entonces tu entorno exterior también cambiará al interpretarlo de otra forma.

Esto es completamente cierto. Varias personas pueden ver un mismo palo y para uno ser una herramienta para pegar a alguien, para otro algo que pisar y para otro una potencial escultura.

Yo añadiría que para cambiar tus pensamientos y sentimientos la mejor opción es hacer cosas y no solo sentarte a meditar, pensar o recibir consejos de alguien.

Es decir, si tienes miedo a hablar en público podrías tratar de persuadirte para darte cuenta que no es tan malo, que tiene muchos beneficios o que si otras personas lo hacen tú también puedes hacerlo.

Pero realmente lo que cambia esos pensamientos de miedo es tomar acción con miedo.

Realmente la combinación del cambio de creencias y la toma de acción es lo que marca la diferencia. Aunque para Dispenza basta con cambiar tu mente sin tomar acción. Lo cual creo que es un error pero vende más.

Para superar el miedo a hablar en público y cualquier miedo, se puede hacer gradualmente. Das una charla grabada en vídeo para ti. Luego otra frente a 10 amigos. Después frente a 20 desconocidos. Luego frente a 100 profesionales.

Y en este punto, tu miedo puede continuar, pero no será igual porque sabes que has sido capaz de hacerlo en la realidad.

“Hazlo con miedo” sería el resumen.

En el libro aparecen frases como “La información de estas páginas es para inspirarte a comprobar que eres un creador divino”

“Ese campo magnético está hecho de energía, que a su vez es frecuencia, y toda frecuencia acarrea información”

“No debemos esperar nunca que la ciencia nos dé permiso para hacer algo inusual, de lo contrario, estaremos convirtiéndola en otra religión más”

“En física cuántica, el efecto observador, afirma que allí donde pones la tensión pones la energía”

El uso de estas palabras y expresiones hace que su credibilidad caiga entre las personas más racionales como yo, pero que crezca entre las personas más místicas y emocionales que se dejan llevar por sus creencias más arraigadas.

Estas últimas son más fácilmente manipulables.

Te recuerdo que él no es físico cuántico.

Además usa innumerables técnicas de persuasión y manipulación que describo en mi libro “33 técnicas de persuasión infalibles”, como asumir algo como si fuera cierto cuando no lo es, como vemos en esta frase:

“Hemos empezado a cuestionarnos que los átomos estén hechos de materia sólida”

Esto se lo está cuestionando él y no la ciencia, que ya ha demostrado que no es así.

Conocer estas técnicas te ayuda a detectarlas cuando quieran manipularte.

Mezclar palabras científicas como vibración, frecuencia, energía, nivel cuántico, manifestar, nivel energético, dios, aura, chakra, universo, dimensión, milagro, bendecir, entrelazamiento, purificador, espiritual, campo magnético, metafísica…

Es una estrategia muy usada en libros de pseudociencia y en este aparecen casi todas.

Dispenza comenta que nuestro verdadero poder se consigue a partir de nuestras creencias y estas creencias debemos cambiarlas ya que suelen estar creadas por la religión, cultura, educación, familia, medios o por la genética.

Comenta que los cambios verdaderos personales o de sociedad suelen producirse solo cuando nuestra situación es crítica, y en esto estoy totalmente de acuerdo. La gente hasta que no está en el pozo no suele tomar acción.

Cuando a alguien le da un ataque al corazón es cuando deja de fumar o cuando recibe la noticia de que va a ser abuelo entonces quiere vivir más para ver crecer a sus nietos.

De lo contrario, la gente sabe que hace mal muchas cosas pero no hace cambios.

Y aquí nos cuestiona por qué esperar.

En este punto pone un ejemplo interesante con el que busca empezar a manipularte afirmando algo irreal:

“Si un átomo se compone de un 99,99% de energía y de un 0,01% de materia física, yo soy mucho más energía que materia física y por tanto debo poner más atención en la energía.”

Esto puede sonar con cierta lógica. A mí también me lo parece. ¿Por qué? Porque no sabes lo que significa exactamente la palabra energía, ni materia física ni tienes ni idea de física ni química.

De hecho, si investigas un poco sobre ello, y hablas con un físico, la afirmación de que “un átomo se compone de un 99,99% de energía y de un 0,01% de materia física” y que, por ello, “yo soy mucho más energía que materia física” es una interpretación errónea de cómo se entiende la estructura y composición de los átomos en física cuántica y en la física en general.

Si te pierdes un poco no te preocupes pero creo que es importante realizar estas explicaciones ya que la mayoría de las personas no dedican ni un minuto a comprobar las afirmaciones de los libros porque asumen que si está escrito en un libro es cierto.

Te explico el engaño de su afirmación porque es en lo que basa todo su libro:

1. Los átomos están formados en su mayoría por espacio vacío, no por “energía.” Este espacio vacío se refiere a la distancia entre el núcleo y los electrones, pero no implica que el átomo sea “energía pura.”

2. En física cuántica, la materia (como electrones y protones) se describe con propiedades de partículas y de ondas, lo que significa que tienen comportamientos de “energía” y “masa.” Sin embargo, esta “energía” no es algo separado o equivalente a un “estado espiritual o emocional” que pueda dirigir nuestra vida. Más bien, el término “energía” en física se refiere a la capacidad de una partícula para interactuar, desplazarse, o cambiar de estado en el contexto de fuerzas físicas.

3. Según la ecuación de Einstein (E=mc²), la masa y la energía son intercambiables, lo que significa que la masa de un cuerpo puede pensarse como una forma concentrada de energía.

Sin embargo, eso no significa de nuevo que “somos pura energía.” Los átomos están compuestos de partículas materiales y sus interacciones, donde la “energía” simplemente describe la relación entre estas partículas.

La masa es una propiedad física que tiene una equivalencia energética, pero no se disocia de su existencia física en forma de materia.

Como conclusión, si aún sigues conmigo, aunque entender que “todo tiene energía” puede inspirar ciertos enfoques en cuanto a bienestar o filosofía personal, no tiene una base científica en el sentido de que no somos “99,99% energía.”

La física cuántica no apoya que debamos “poner más atención en la energía” como un tipo de fuerza o campo intangible en nuestras vidas.

Perfecto.

Ahora ya sabes lo fácil que es manipular y engañar a la gente afirmando cosas que no son ciertas.

Este aprendizaje es muy poderoso porque ahora serás más difícil de manipular.

El autor comenta que repetirá las mismas ideas a lo largo del libro para que recuerdas estas ideas importantes. Usa el poder de la repetición.

Esa es la misma estrategia que usan las sectas y los anunciantes de TV cuando ponen el mismo anuncio una y otra vez.

Es curioso como Dispenza sabe que la gente se dará cuenta que se repite una y otra vez para rellenar el libro (algo que ya vimos con el resumen del libro “El poder del ahora”), pero nos lo advierte para que creamos que lo hace por nosotros.

Como su libro no tiene ninguna base cientifica usa el término “nueva ciencia”, como si el método científico pudiera renovarse.

El método científico sigue estos pasos: Observación, planteamiento del problema, hipótesis, experimentación, análisis de resultados, conclusiones y comunicación de los mismos.

Todo esto debe aplicarse desde un punto de vista objetivo, sin intereses concretos y debe poderse repetir con los mismos resultados por otros científicos.

Pues bien, Dispenza dice que a él no le gusta ese sistema y se inventa uno que le permite sacar conclusiones según sus intereses e ideas y sus propias experiencias sin tener que ser objetivo.

Dice cosas como “con lo que enseño en mis talleres he visto curaciones inexplicables, resolución de problemas imposibles y la experiencia de una salud envidiable”.

Obviamente, al no usar el método científico y usar su “nueva ciencia” ahora tiene carta libre para apoderarse del efecto placebo y sacar las conclusiones que él quiera.

En el libro nos dará pasos concretos a seguir para hacer cambios en nuestra vida.

Nos advierte también que a lo largo de la historia muchas personas fueron tachadas de insensatas y luego tuvieron razón, así que nos pide que confiemos en lo que dice.

De nuevo trata de manipularnos descaradamente.

Dice que si cuando meditas conectas con algo superior, no habrá nada que pueda alterar ese nivel de energía.

Aquí ya nos intenta meter la idea de Dios.

Comenta que entender el porqué de las cosas nos ayuda a tomar mejores decisiones y a hacer las cosas de una mejor forma.

Lo que no dice es que esa explicación debe ser cierta o de lo contrario podemos tomar decisiones con las que nos autoengañamos.

Tú puedes creer que tu expareja te dejó por ser muy egoísta y no saber amar. Crees que lo entiendes y lo aceptas pero con rencor y juicio.

También puedes creer que tu expareja te dejó porque has mostrado necesidad y eso hace que pierda atracción y finalmente tome la decisión de dejarte.

El resultado es el mismo, te han dejado, pero la explicación es diferente, y cómo interpretas la realidad y las acciones que tomas, afectan enormemente porque con este segundo caso no echas la culpa al otro, analizas tu comportamiento y entiendes la naturaleza humana sin juzgar y sin rencor.

Por eso, entender la explicación real y no aceptar cualquier explicación es tan importante.

Comenta que las técnicas de meditación que aprenderás son como aprender a bailar salsa, conducir o montar en bici. Necesitas practicar hasta interiorizarlo y memorizarlo para llegar a hacerlo sin pensar.

Imagina que un día te levantas alegre y sale el sol. Te miras al espejo y te ves muy bien.

Pero al día siguiente te levantas cansado y está lloviendo. Te miras al espejo y te fijas más en las arrugas y te das cuenta que no tienes los abdominales marcados.

¿Qué interpretación es más real de la realidad?

Las dos son igual de reales ya que es nuestro cerebro el que construye la realidad. Los colores, los olores, la percepción del tiempo.

Esto no viene en el libro pero me vino a la mente un ejercicio para pensar: Si se cae un árbol en el bosque y no hay nadie para escucharlo, ¿hace ruido el árbol?

La respuesta es que no, ya que ese ruido son solo ondas que recorren el espacio. Sin nadie que interprete esas ondas no hay ruido y son solo ondas.

Por otra parte, en un mismo lugar un murciélago interpreta la misma realidad de una forma y una hormiga de otra. O una persona daltónica con otros colores.

Es decir, la realidad que vemos solo la genera nuestro cerebro. Un esquimal diferenciaría muchos tipos de blancos donde tú solo ves uno.

Es decir, tus ideas tienen mucho poder para interpretar la realidad y decidir por ejemplo si eres una persona exitosa o no.

CLAVE DEL LIBRO: Para poder cambiar debes cambiar la imagen que tienes de ti y del mundo. Tus pensamientos tienen consecuencias tan importantes que crean tu propia realidad.

Todos podemos crear nuestro propio destino.

Pero una cosa es saberlo y otra saber controlar y cambiar esos pensamientos a nuestro antojo.

Aquí viene el peligro de creer que solo con cambiar lo que piensas ya lo tienes todo hecho. Nos vende un camino fácil para cambiar nuestra vida que no necesita ni de levantarse del sofá y por eso estas ideas tienen tanto éxito.

De hecho comenta que la energía es el entramado mismo de lo material y responde a la mente. Algo que bajo mi punto de vista el autor confunde entre realidad e interpretación de la realidad.

Dispenza no acepta que nuestra mente está condicionada por procesos químicos y conexiones neuronales y se imagina una intervención más allá de la ciencia.

Aquí habla sobre la extraña conducta de la luz con la que los científicos observaron que la luz algunas veces se comportaba como una onda cuando por ejemplo doblaba una esquina, y otras como una partícula. ¿Cómo es posible que la luz fuera onda y partícula a la vez? La respuesta que da Dispenza es que depende de la mente del observador.

Dispenza aquí representa un átomo con sus electrones en puntos concretos y otro como una nube de energía alrededor.

Engaña al lector haciéndolo creer que hay una energía alrededor del electrón, cuando en realidad el modelo representa la probabilidad de que un electrón se encuentre en algún punto concreto.

Por eso su conclusión de que la materia es más nada (energía), que algo (partículas), es falsa y basa muchas de sus conclusiones posteriores en creencias erróneas por no tener conocimientos básicos de física.

Sigue hablando del descubrimiento de que las leyes de la física no se comportan de igual forma en el mundo subatómico que con objetos de mayor tamaño.

Una manzana cae de una árbol de una forma previsible. Pero un electrón se comporta de manera imprevisible.

Comenta que incluso hay momentos en los que las partículas o electrones desaparecen del espacio-tiempo. Esto se lo inventa por completo.

Que no se sepa dónde está en un momento determinado un electrón, no quiere decir que desaparezca del universo.

Que no sepas dónde está tu hijo, no quiere decir que haya desaparecido del planeta hasta que lo encuentres.

De hecho, no es el observador en sí el que afecta a la interpretación del experimento si no los instrumentos usados en las mediciones.

Pero claro, Dispenza solo coge lo que le interesa para concluir que con este descubrimiento, mente y materia, ya no pueden seguir considerándose dos cosas distintas; están intrínsecamente ligadas, porque la mente subjetiva ejerce cambios perceptibles en el mundo físico objetivo.

Y aquí nos hace la pregunta de, ¿cómo cambiaría tu vida si aprendieras a elegir la realidad que sucede a tu alrededor?

En este punto tengo que decir que obviamente si en tu mente empiezas a pensar qué quieres conseguir y empiezas a imaginarte los pasos que puedes ir dando para alcanzar ese objetivo y pones el foco en ello haciendo las cosas necesarias para alcanzarlo, entonces las probabilidades de conseguirlo son mucho más altas al hacer que tu mundo se centre en eso.

Esto ya lo vimos en el resumen del libro “Piense y hágase rico”.

Pero eso no quiere decir que solo tengas que elegir esa realidad para conseguirla.

De hecho, comenta lo siguiente: “si tu mente puede influir en la aparición de un electrón, en teoría, también puede influir en la aparición de cualquier posibilidad.”

Pero de nuevo, parte de su creencia, errónea, ante una conclusión equivocada que él ha sacado.

Vamos, que se pone a creer que nuestra mente es capaz de decidir dónde hacer que aparezca un electrón porque tenemos super poderes y que podemos decidir ser personas sanas, ricas y felices para que se maniefieste esa realidad que está en algún lado oculta solo con pensarlo.

El entrelazamiento cuántico hace que dos electrones se comporten de igual forma a largas distancias de forma inmediata, hablamos de millones de kilómetros.

Usa esto para decir que estamos conectados con el universo y se queda tan ancho.

Pero Dispenza no nos dice que para que dos electrones estén en un estado de entrelazamiento cuántico deben estar en unas condiciones determinadas y debe aplicarse un láser con ciertas propiedades a ambos. En ese momento es cuando se comportarán de igual forma en la distancia.

¡Pero eso no sucede con cualquier partícula en cualquier momento!

Y además, los científicos han logrado que esto suceda en el laboratorio cuando no hay interacción con otras partículas. Y lo normal es que este entrelazamiento dure unos microsegundos.

Es decir, en el mundo normal no hay un entrelazamiento cuántico si no se aíslan dos partículas.

Que algo pueda suceder en ciertas condiciones no quiere decir que suceda siempre como sugiere Dispenza.

Y para rizar el rizo dice: Como tu mente tiene conciencia y afecta a la energía, es decir, a la materia al determinar que todo está entrelazado, es decir, materia y energía entonces tu conciencia es energía y la energía tiene conciencia.

Concluye mágicamente que la energía tiene conciencia y que el universo tiene consciencia y conciencia. Dice que el universo nos observa y nos presta atención. Que conoce nuestros pensamientos, sueños y deseos.

Y dice que esto solo puede explicarse siendo amor puro.

¡Se acaba de inventar a Dios en un momento a partir de una mala interpretación de un experimento físico que ni entiende!

Pero si lo escuchas de nuevo te darás cuenta de que entonces el universo nos controlaría por completo.

Pero para cubrirse las espaldas y no hacernos ver que entonces estamos dirigidos por el universo o por Dios, dice que tenemos una conciencia individual que nos permite tener libre albedrío y que nosotros podemos ser creadores.

Y cuando hacemos lo que quiere el universo entonces podemos conseguir lo que queramos.

Esto obviamente es lo que dicen las religiones. Si haces lo que yo te diga entonces serás feliz.

Como no encaja su realidad en este punto, simplemente se lo inventa para que encaje con sus creencias y con las creencias de las religiones.

De todas formas, aunque su porqué y su explicación estén equivocadas, no quiere decir que el objetivo que pretende conseguir esté equivocado.

La ciencia sí explica cómo poner el foco en algo hace que prestes más atención a lo que sucede a tu alrededor y veas oportunidades que no verías si no pusieras el foco en ello.

Pero es simplemente cómo funciona el cerebro a nivel evolutivo.

Por eso una embarazada ve a otras embarazadas o si te compras un BMW serie 1 blanco verás muchos BMW serie 1 blancos.

De nuevo suelta otra perla sin fundamento: “como todo cuanto existe en el universo, nosotros también estamos conectados a un mar de información que se encuentra en una dimensión más allá del tiempo y el espacio.

A ver, en nuestro universo tenemos tiempo y espacio. Y si somos parte del universo tenemos tiempo y espacio. ¿De dónde se saca que nosotros estamos en una dimensión más allá del tiempo y el espacio? Y, ¿qué es exactamente más allá?

Esto empieza a ponerse absurdo.

Y la guinda del pastel: “en el campo cuántico, no necesitamos estar en contacto con ningún elemento físico, o ni ni siquiera acerca de él, para afectarlo o para que nos afecte”.

Ha dicho que la ciencia distingue el comportamiento de las leyes entre lo subatómico y el mundo que vemos. ¡Pero ahora nos intenta hacer creer que las leyes subatómicas son válidas en el mundo que vemos!

Aquí viene una locura más mezclando conceptos científicos a los que él luego le da su interpretación absurda:

Comenta que en cuanto dos partículas se vinculan de algún modo, siempre estarán unidas más allá del espacio y el tiempo. Hasta aquí bien porque es algo aceptado dentro de la mecánica cuántica y se usa en computación cuántica.

El problema viene con su interpretación de nuevo pasándolo al mundo “grande”, al real, en el que ya sabemos que no se aplican las mismas leyes que en el mundo subatómico, pero a Dispenza le da igual diciendo que al estar conectados más allá del tiempo y el espacio y al estar formados por partículas lo que hacemos a los demás nos lo hacemos a nosotros mismos.

Primero, se salta la parte que no le interesa, la de “dos partículas se vinculan de algún modo”. No se han vinculado nunca nuestras partículas.

Y segundo, ahora resulta que todas las partículas están conectadas con todas, lo cual se acaba de inventar.

Y va más allá diciendo que tu yo del presente estará conectado con tu yo del futuro.

En este caso ya no hace falta poner ningún caso científico. Ya se lo saca de la manga sin más.

Pero no solo eso. Lo que me pregunto yo es cómo no voy a estar conectado yo conmigo si soy yo. Obviamente ahora y en el futuro seré yo. Es algo estúpido. ¡Pero nos intenta hacer creer que es toda una revolución!

Como es lógico si tenemos una idea hoy y empezamos a tomar acción, en un futuro podremos ver los resultados de ese camino.

Pero para eso no hay que mezclar conceptos de mecánica cuántica. Solo hace falta entender cómo funciona la mente y el mundo con nuestro tiempo y nuestro espacio.

Dice además que lo que haces hoy afecta a tu pasado. Algo que no tiene ni pies ni cabeza.

Pero en algo estoy de acuerdo, y es que nuestros pensamientos y sentimientos afectan a todos los aspectos de nuestra vida. Pero esto es algo demostrado científicamente y que tampoco hace falta meter al mundo cuántico en él porque ya lo vimos antes y no es más que química.

Si tienes emociones negativas tu corazón y tu cuerpo sufren. Si tienes emociones positivas tu cuerpo va mejor.

Esto se entiende fácilmente si recibes una llamada con una mala noticia. Tu corazón se puede acelerar y puedes sentir estrés y ansiedad.

Nadie te ha tocado. El mundo a tu alrededor sigue igual. Pero al recibir esta noticia esta información cambia tus pensamientos y emociones que se reflejan en el cuerpo. Nuestra mente acaba de afectar a nuestro cuerpo.

Pero una vez más esto está muy bien explicado a nivel biológico y evolutivo. Es nuestro comportamiento como especie el que nos ha permitido sobrevivir.

Pero si le pones esa llamada a un perro ni se inmutará. Porque el perro puede alterarse de otra forma. Por ejemplo si te vas de casa o si oye un ladrido.

Sin necesidad de ningún entrelazamiento cuántico.

Con esto nos podemos dar cuenta de que si nosotros nos imaginamos que recibimos esa llamada, en nuestra mente el efecto será muy parecido y podríamos enfermar solo por pensar constantemente que pueden pasar cosas malas.

Y al contrario, si somos más positivos ante los sucesos todo irá mejor.

Sin duda nuestra mente tiene mucho poder.

Aquí comenta el experimento de HeartMath.

Este es el supuesto diseño del experimento:

1. Se extrajeron muestras de ADN humano y se colocaron en un entorno controlado.

2. Se pidió a un grupo de participantes que entraran en un estado emocional específico (como de amor o gratitud) mientras se enfocaban en intenciones dirigidas hacia el ADN.

3. Según el reporte de HeartMath, observaron cambios en la forma en que el ADN se “torcía” (su estructura helicoidal), en función de las emociones de los participantes. La interpretación propuesta por HeartMath fue que las emociones positivas tienen el poder de influir directamente en la expresión y estructura del ADN.

Dispenza asume este experimento como cierto.

Pero no se publicaron los detalles del experimento en revistas científicas revisadas por pares, lo que es esencial para validar los hallazgos.

La metodología exacta y los controles experimentales no están claramente descritos.

Este experimento ha sido interpretado por algunas personas como evidencia de que los pensamientos pueden alterar directamente la realidad física, lo cual es falso. La ciencia acepta que el entorno puede influir en la expresión genética (epigenética), pero eso no implica que los pensamientos puedan cambiar la estructura del ADN.

Es decir, si en tu ciudad hay mucha contaminación esto puede afectar a tus genes.

O si vives en un ambiente de estrés constante por el trabajo o por discusiones diarias familiares.

Incluso si comes mal y no te mueves.

Pero eso no implica que si piensas en positivo vas a poder cambiar la salud de otras personas o modificar la estructura de un ADN metido en un cubo.

Lo que sí está demostrado es que las emociones positivas pueden mejorar la salud general al reducir el estrés y la inflamación, lo que puede tener efectos indirectos en los procesos biológicos.

También sabemos que la meditación y la gratitud han mostrado beneficios en la salud cardiovascular y mental, pero sin afectar directamente la estructura del ADN.

Según Dispenza los pensamientos generan carga eléctrica y los sentimientos carga magnética en el campo cuántico, es decir, nuestros pensamientos envían una señal eléctrica al campo y nuestros sentimientos atraen magnéticamente situaciones en la vida. Esto genera una huella electromagnética que influye en cada átomo de nuestro mundo.

De esta forma, al haber distintos patrones en el mundo puedes atraer o no salud, riqueza o genialidad.

Una vez más está diciendo lo mismo. Si pones el foco en algo las probabilidades de tener éxito aumentan. Es algo lógico.

Pero su explicación es absurda. Es como no querer aceptar la explicación científica que saca la misma conclusión y querer inventarse una explicación mágica mezclando conceptos científicos con razonamientos absurdos e inventados.

Seguimos.

Si quieres cambiar las cosas y tus resultados debes cambiar tus hábitos, pensamientos y sentimientos, es decir, debes convertirte en otra persona.

Para conseguir esto y como ya vimos en el resumen del libro “Hábitos atómicos”, primero debes ser esa persona en la que te quieres convertir.

Por ejemplo, si eres una persona saludable entonces actuarás como tal. Evitarás comer productos procesados como galletas, dulces, donuts, refrescos, alcohol, pasta, pan…

También harás ejercicio.

Y estarás en el proceso de aprendizaje y mejora continua. Porque eres una persona saludable.

Así que piensa qué tipo de persona quieres ser y desde ese momento solo tienes que actuar en consecuencia revisando cada acto que realizas.

¿Fuma una persona saludable?
¿Bebe?
¿Hace deporte?
¿Supera sus miedos?
¿Se esfuerza por mejorar?
¿Lee libros?
¿Come comida real?

De esta forma actuarás de forma coherente con quién eres y tu mente estará en paz. Con eso es con lo que te tienes que quedar.

No puedes decir que eres una persona saludable mientras te comes una tableta de chocolate entera y esto lo haces todos los días.

Eso sería autoengañarte y tú lo sabrías.

La clave está en ir evolucionando y dando pasos. Nadie puede convertirse en una persona idealizada de la noche a la mañana. De hecho, nunca serás esa persona. La clave está en dar pasos en esa dirección.

Ten en cuenta que lo que aprendiste en tu infancia ha condicionado tus creencias y pensamientos. En muchas ocasiones deberás pararte a pensar si son los más adecuados.

Si crees que el dinero solo trae desgracias porque tus padres o familia discutían por el dinero o por una herencia, entonces es difícil que ganes dinero porque lo verás como un problema y tus acciones irán a ganar el dinero suficiente para vivir y poco más.

Pero esto son solo tus pensamientos y tus creencias.

Si hubieras nacido en una familia adinerada que no discutía por dinero y que hablaban sobre todo lo que les ayudaba a ellos y a otros tener dinero, actuarías en consecuencia.

Todo es cuestión de pararte a pensar y cambiar progresivamente la persona que eres por la que quieres ser de verdad.

Por otra parte, debes apreciar cada paso que das. Si un día no tienes hambre y no comes por el simple hecho de ser la hora de comer, aprécialo y ponte una medallita.

¡Incluso sorpréndete! Estás siendo esa persona que quieres ser y que es capaz de controlarse y hacer lo que tiene que hacer.

ATENTO: Incluso debes sentirte agradecido por las cosas que quieres que pasen en el futuro. De esta forma empezarás a sentirte de cierta forma como esa persona en la que te quieres convertir y tu cerebro pondrá el foco en actuar como esa persona porque la estás visualizando y agradeciendo.

Prueba a hacerlo ahora:

Te ves en una casa cerca de la playa, con piscina, tumbado en una hamaca, con amigos y familia, con buen tiempo, riendo, disfrutando.

O te ves viajando por Bali. Conociendo gente nueva.

O te ves dando una charla frente a miles de personas que te aplauden tras terminar.

De esta forma tu cerebro estará pensando en ello y así verás las oportunidades que surjan en tu vida que te acerques a eso o a esa persona.

Pero cuidado con quedarte solo ahí y meterte en un mundo de imaginación y fantasía que no te lleve a tomar acción porque eso sería autoengañarte.

Nuestro cerebro no sabe distinguir un pensamiento de la realidad.

Por eso si ves una película de miedo y el malo persigue a su víctima, aunque sepas que no es cierto, tus músculos se contraerán y tu corazón se acelerará.

Es tu mente la que se cree lo que ve en una película o lo que te imaginas en tu cerebro.

Esto es muy poderoso porque solo pensando las cosas durante el tiempo suficiente nuestro cerebro puede cambiar y nos podríamos convertir en otra persona. Pero de nuevo, si no tomas acción es difícil mantener esos cambios.

Si te imaginas con mucho dinero en el banco durante varios días comenzarás a actuar como si lo tuvieras.

Pero cuidado con gastarte todo el dinero y comenzar a pedir préstamos. Esto le pasa a mucha gente que se imagina que se merece ganar más porque se autoengaña al leer este tipo de libros.

Conocer un gran poder implica una gran responsabilidad.

Si te imaginas con muchas mujeres podrías empezar a comportarte como alguien con abundancia que se comporta como tal y eso es atractivo para muchas mujeres.

Ya sabes que mostrar necesidad hace que se pierda la atracción de hombres y mujeres en cualquier ámbito.

Pero aquí viene el problema.

Esta idea de que solo pensando las cosas podemos conseguirlas es muy peligrosa.

Ya sabemos que a la gente le encantan los atajos y trucos para conseguir las cosas sin esfuerzo.

Eso vende mucho más que trabajar de verdad en algo.

Te imaginas hablando inglés durante unos días y booom! Ya sabes hablar inglés.

Esto no sucede así. De hecho, el pensar en algo funciona realmente cuando se usa como complemento a la actividad real y física.

Te cuento mi caso aprendiendo a bailar bachata y salsa.

No basta con verme vídeos e imaginarme a mi bailando durante meses. Podría llegar a cambiar mi cerebro haciendo esto para creerme un bailarín profesional. Pero cuando me ponga a bailar no sabré hacerlo.

Lo que funciona es ir a clases con buenos profesores, esforzarse, ser constante y ¡complementarlo con la práctica en el cerebro!

Es lo que hacía yo después de cada clase e incluso en mis sueños, que soñaba con las figuras y los pasos.

Y así sí se afianza de verdad.

Pero esta parte Dispenza no la dice porque eso no vende tanto.

Esto de nuevo tiene una explicación científica y evolutiva pero Dispenza le da una explicación en la que le transmites al campo cuántico la señal y entran en sintonía.

Sin duda mucho más poético pero equivocado como hemos visto.

Esa realidad que está en tu mente, si es coherente, puede existir. Sobre todo si alguien ya la ha conseguido.

Por eso, debes poner el foco en ello. En el resumen del libro “Piense y hágase rico” lo veíamos también como te comenté antes.

Por otra parte si sufres, es el universo el que te castiga, porque no estás actuando como deberías.

Dispenza dice esto: “Esta inteligencia objetiva, no nos castiga por nuestros pecados, es decir, por nuestros pensamientos, sentimientos y acciones, sino por medio de ellos.”

Como ves asume que pecamos y que la energía del universo nos castiga.

De lo que me doy cuenta en este punto es que las religiones están perdiendo poder con su explicación clásica de que Dios es así porque lo dice un líder o porque lo pone en un libro sagrado.

Y tienen que cambiar o perderán adeptos. Han visto la oportunidad en estos conceptos del universo que vienen a decir lo mismo que la religión cristiana por ejemplo, pero con una explicación que gustará a mucha más gente en la actualidad.

Así que están promoviendo por todos los medios este tipo de libros y creencias. En lugar de haber un Dios que todo lo ve y que nos castiga, le cambian el nombre por universo o campo cuántico y listo.

También dice que cuando desees algo se lo pidas al universo. Es decir, que le reces al universo para ser feliz y estar inspirado.

Y te pide que te fijes cuando reces en lo que se consigue a tu alrededor. Te pide que pongas el foco en lo que piensas para que se alinee con lo que pides.

Este modo de manipulación que usa Dispenza es el mismo que usan las religiones.

Te dice que si le pides al universo te debes fijar solo en lo que te da pero no en las cosas malas, para que veas que lo bueno que te llega es porque has rezado.

Aquí se le olvida mencionar que si el universo es capaz de dar, también es capaz de quitar. Y que al ser un universo consciente como él dice, el universo toma las decisiones en función de si te portas bien o no.

Comenta que para influir en la realidad y controlarla, mejorar tu salud y el futuro, debes no pensar en el mundo material y solo estar en el presente. Así conectas con la conciencia superior del universo, es decir, con Dios.

En otras palabras. Si rezas y meditas conectas con Dios.

Ya no hace falta que te explique de nuevo lo absurdo de este razonamiento.

Hace mucha mención a una dimensión más allá del espacio y del tiempo en el que no tenemos cuerpo. Me resulta muy parecido casualmente al concepto del cielo. Incluso usa el término “reino de lo sin cuerpo, sin espacio, sin tiempo”.

Nuestro cerebro pensará en reino de Dios que es lo que busca Dispenza pero sin decirlo.

Y al introducir este término viene acompañado la gran promesa de las religiones por la que la gente quiere creer como consecuencia de su ego y de querer ser único y especial: LA VIDA ETERNA.

Sin duda este enfoque del universo consciente mezclado con palabras como cuántico, manifestar y energía es la nueva religión.

Comenta que cualquier posibilidad de que algo pase se encuentra fuera del espacio y del tiempo. Hasta que no se haga efectiva está fuera de nuestra dimensión.

En cuanto pongamos el foco en esta posibilidad y se haga realidad entonces la traemos a esta dimensión con espacio y tiempo.

Me encanta como juega con las palabras.

De nuevo vuelve a decir que si pones el foco en algo las probabilidades de conseguirlo aumentan.

Esta forma de decir las cosas tan simple no vendería tantos libros.

En realidad lo único que dice el libro es eso. No hace falta escribir un libro para decir eso. Pero si quieres vender libros y hacerte rico vendiendo libros de autoayuda, debes ser capaz de jugar con las palabras y extender un concepto simple que puedes explicar en un párrafo, en 300 páginas.

Es el mismo sistema que usa el libro “El poder del ahora” que también te resumí en este podcast.

Cuando estás en el presente realmente el tiempo y el espacio parecen desvanecerse.

Esto te pasa cuando lees una novela que te apasiona, ves una película o serie que te encanta, trabajas en algo con foco o cuando juegas o ves un apasionante partido de fútbol.

Y si tienes completamente claro qué es lo que quieres conseguir, pones el foco en las acciones necesarias y en tu mente, visualizas e incluso agradeces que ya lo has conseguido, las probabilidades de conseguirlo aumentan considerablemente porque te estás acercando cada vez más a eso que quieres.

Te lo estás poniendo más fácil.

No dejas que se te olvide porque realmente es lo que quieres.

Y te surgirán ideas que te acercan a ello.

Pero si no sabes lo que quieres obviamente conseguirás cosas que te darán igual.

El peligro de lo que promulga Dispenza se resume en esta frase: “A medida que se conecta electromagnéticamente con el destino deseado, tu cuerpo es atraído hacia la situación futura deseada.”

Es decir, te hace creer que si piensas en algo con mucha fuerza el universo proveerá. Algo así como la famosa ley de la atracción.

Esto suena genial porque no tienes que hacer nada o muy poco para conseguir las cosas.

Solo debes creerte lo que te dice y listo. Sentado en el sofá. Sin hacer nada. Esto es muy goloso y atractivo para la gente. Consigue lo que quieras sentado en el sofá pensando lo que quieres.

Ya hemos visto que nuestros pensamientos crean nuestra realidad y estos están condicionados por nuestros recuerdos.

Y si haces siempre lo mismo es imposible que cambies. Tu entorno te controlará.

Si todos los días te levantas a la misma hora, te cepillas los dientes, desayunas lo mismo, vas al mismo trabajo, ves los mismos programas de TV… Los fines de semana haces lo mismo. Vas a cenar fuera, sales a tomar algo. Ves series de Netflix. Nada va a cambiar porque estás en un bucle.

¿Eso es lo que quieres en tu vida?

Haciendo lo mismo nada va a cambiar obviamente porque siempre piensas lo mismo.

Además cuanto más lo repites en el tiempo más lo automatiza tu cerebro para hacerlo sin pensar, como un robot. Así ahorras energía para no tomar decisiones.

Cuando conduces te das cuenta de ello. Haces cosas que ni piensas.

Tu vida se convierte en una automatización y cada vez es más difícil salir de ahí. Esto es un proceso químico en el cerebro que te engaña para ver solo esa realidad que ves todos los días y no ver otros mundos y posibilidades.

Si quieres descubrir un mundo nuevo debes salir de tu zona de confort y hacer cosas nuevas para que surjan ideas y posibilidades nuevas.

A mí me pasó cuando me mudé a la playa. Cuando empecé a tomar clases de salsa y bachata. Cuando empecé a emprender online. Cuando viajé a Vietnam.

Por eso es importante hacer cosas nuevas en tu vida de vez en cuando y fijarse en gente que haya conseguido algo similar a lo que quieres.

Leer, viajar, juntarte con gente nueva, hacer cosas por primera vez.

De hecho es el reto de diciembre en el club de emprendedores triunfers. Hacer 4 cosas por primera vez.

¿Quieres vivir en la playa? Pregúntate si hay gente que ya vive en la playa. ¿Son más listos que tú? Ahí lo tienes.

Muchos te criticarán y juzgarán, y te dirán que no puedes conseguirlo, pero si pones el foco máximo y alineas tus pensamientos y sentimientos con tus acciones, te acercarás al objetivo ya que no tiene sentido decir que quieres vivir en la playa si te pasas el día viendo series de Netflix.

Si tienes pensamientos positivos de alegría, agradecimiento o amor, la química del cerebro te hace sentir bien.

Si tienes pensamientos negativos de miedo o sufrimiento, la química del cerebro te hace sentirte preocupado y con estrés y ansiedad.

Unos retroalimentan a los otros.

Si crees que eres una persona introvertida y triste así actuará la química de tu cuerpo.

Por esto debes tener cuidado con mantener en tu mente más tiempo del necesario los problemas.

Yo lo que hago es forzarme cada día a sonreír durante un minuto. Tengo un aviso en el móvil. Y me viene muy bien.

Y aquí entran en juego las experiencias del pasado que condicionan tus pensamientos y emociones sin darte cuenta.

Por eso es importante realizar ejercicios de detección de tus emociones. Para identificarlas, entender porque son producidas y valorar si nos aportan algo o no para sacar el aprendizaje y dejarlas pasar.

Ten en cuenta que nuestra mente almacena mucha información que representa mediante el cuerpo y que si quieres darte cuenta de ella no vas a poder.

Al conducir te resultará difícil decir cuál de los pedales es el embrague o el freno. Pero los usarás sin problema.

Si bailas salsa no vas a saber decir de memoria muchos de los movimientos que haces.

O si sabes mecanografía posiblemente no sepas decir el orden de las letras, pero sepas escribir sin problema.

Solo al ponerte a hacerlo tu cuerpo recuerda lo que tu mente consciente desconoce.

Y esto se ha conseguido mediante la repetición. Y si hemos hecho cosas mal será difícil cambiar esos malos hábitos que nos controlan.

También debes saber que te acabas acostumbrando a las emociones positivas o negativas, hasta llegar al punto en el que no te afectan tanto y las veas como normal al cabo de un tiempo.

Esto está bien. Es un mecanismo de defensa del cuerpo. Como si vives cerca del aeropuerto y en unos meses ya ni te das cuenta del ruido de los aviones. A no ser que uno esté mucho más cerca de lo normal.

Al igual que sucede con el café. Necesitas más y más para conseguir el mismo efecto.

Es como una droga.

Con las emociones sucede lo mismo.

Por eso debemos parar en ciertas ocasiones para analizar de forma racional si nuestros niveles medios son los adecuados.

¿Estás sobreactuando? ¿Estás siendo demasiado pasota?

Y como tenemos esos hábitos muy arraigados debemos parar de forma frecuente para analizar y no volver a lo de siempre.

Y tu mente se inventará cualquier excusa. Te dirá que no hace falta cambiar. Que así no estás tan mal. Que ya eres muy mayor o cualquier otra cosa con tal de que no “compliques” las cosas.

Escribe ahora esa persona que quieres ser. Visualízate en el futuro y escríbelo como si ya fueras esa persona.

Por ejemplo: Soy una persona atrevida, decidida, sin miedo, extrovertida, de palabra, que sabe elegir bien, que se cuida, deportista, positiva, libre, feliz.

Ahora viene lo difícil. Empezar a identificar esas acciones que te alejan de esa versión.

¿Comes chocolate después de cada comida? Debes eliminarlo.

¿Bebes un par de cervezas cada día?. Debes eliminarlas.

Bebes refrescos. Debes eliminarlos.

Tienes envidia de algunas personas de éxito. Debes admirarlas.

Te pasas el día viendo series de Netflix. Debes leer.

Te pasas el día quejándote de tu trabajo. Debes buscar otro o emprender.

Estás en una relación que no te hace feliz. Debes dejarla.

Ahora te pondrás las excusas que te dije. Que no es tan malo. Que soy un exagerado…

Pero hace un momento has dicho que quieres ser una persona saludable. Deportista. Feliz. Positiva. Libre.

¡Estás siendo incongruente! Te estás engañando a ti mismo.

Pero cada cual elige lo que hace en su vida.

Estás escuchando este episodio, has llegado hasta aquí y eso es un paso importante que te ayuda a convertirte en otra persona nueva. Solo por el poder de la repetición.

Pero pensar o escuchar no basta. Debes hacer.

Si eres de los que piensa que el pasado era mejor es porque eres una persona con malas creencias y emociones, debes cambiar cuanto antes.

Y como siempre, Dispenza, relaciona todo esto con el campo cuántico. Pero no solo eso. Dice que los genes no causan enfermedades. Dice que eso es un mito, cuando la ciencia lo ha demostrado de forma irrefutable.

Es increíble como de la ciencia coge solo lo que le interesa, y de eso que coge, lo tragiversa para que coincida con sus invenciones.

También se sabe que podemos tener más o menos predisposición a tener por ejemplo una enfermedad por culpa de los genes, y que se activen o no está condicionado por el entorno y por nuestras emociones. Si tenemos más estrés, se trabaja en un mina, se fuma o cosas así.

Y el mismo estrés se puede gestionar de diferente forma en función de cómo nos hayamos preparado. Lo que para una persona puede ser muy estresante para otra puede no serlo. Incluso para dos gemelos.

Uno puede haber tenido un único trabajo durante toda su vida, el otro haber cambiado muchas veces.

Para uno perder su trabajo implica un gran estrés y ansiedad. Para el otro es algo normal que ni le importa porque sabe que encontrará otro.

En un caso el alto estrés, se pueden activar ciertos genes que hagan que se creen ciertas proteínas que afecten a nuestra salud. En el otro caso no, porque es algo a lo que está acostumbrado y que ve normal.

Dispenza dice:
“Y hay que tener en cuenta que algunos genes son más difíciles de cambiar que otros, o más bien de activar o no, porque algunos genes existen en nuestra historia genética desde hace más tiempo.”

Pero la realidad es que los genes en sí no cambian en nuestra vida. Cambios en los genes ocurren por mutaciones, que son muy raras y suelen pasar de generación en generación, no dentro de una sola vida.

Es decir, los genes no cambian, pero su expresión sí puede cambiar gracias a la epigenética.

Algunos genes están más “protegidos” porque son fundamentales para la vida, pero no son más difíciles de activar o apagar por ser antiguos.

Todo depende de cómo interactúan nuestros genes con el entorno y de los mecanismos de regulación genética.

Esa es la realidad.

Después Dispenza se inventa cómo funciona la evolución diciendo: “si los leones intentan cazar presas demasiado rápidas, al tener las mismas experiencias durante generaciones, desarrollan unas patas más largas, unos dientes más afilados o un corazón más grande”

Me hace gracias como justo antes de esa frase se había puesto científico para explicar cómo se crean proteínas en el cuerpo y justo luego dice cualquier estupidez.

No. Los leones no desarrollan patas más largas por intentar cazar presas más rápidas.

Los que corren más, que por alguna ligera mutación tendrán patas más largas, pueden alcanzar a las presas más rápidas, comen más y sobreviven más. El resto mueren.

Nos intenta hacer creer que nuestra mente cambia nuestros genes y que la evolución funciona como él se acaba de inventar.

En cualquier caso, aunque su explicación inventada y fantasiosa esté equivocada, el resultado que nos interesa es el mismo que ratifica la ciencia.

Es decir, si vives con estrés, ansiedad o negatividad, las probabilidades de enfermar y tener una vida peor son mucho más altas que si vives sin estrés, ansiedad y negatividad.

Para cambiar esto la mejor forma es cambiar el entorno por completo. Cambiar el trabajo, la gente, lo que haces, tus conocimientos, el país, el clima…

Según Dispenza la mejor forma es solo pensar de otra forma y creértelo para que acabe pasando en la realidad.

Obviamente esta es la forma mágica y fácil que compra la gente porque no les hace actuar.

El método de Dispenza es el fácil y rápido. Sentado en tu sofá puedes ser feliz. Una vez más. Dispenza ya nos advirtió que nos iba a repetir las cosas por nuestro bien.

Aquí, expone un estudio científico en Japón con pacientes de diabetes tipo 2. A un grupo les mostraron una comedia y a otro una charla aburrida.

Los de la comedia sus niveles de glucosa subieron casi la mitad. En un inicio se creyó que era por contraer los músculos por la risa. Después vieron que se habían modificado 23 expresiones genéticas.

Dispenza concluye que nuestras emociones pueden activar secuencias genéticas y desactivar otras.

El problema del estudio y de las conclusiones de Dispenza son varios:

Casualmente no comenta la muestra del estudio. Te lo digo yo que lo he investigado: 19 con diabetes tipo 2 y 5 sin diabetes.

Los cambios genéticos no son tales. Son expresiones puntuales que no se mantienen en el tiempo. Dispenza trata de hacernos creer que los genes cambian.

Estos resultados no se han conseguido ver en otros experimentos similares que casualmente Dispenza no comenta.

Aquí viene una perla más en forma de título de una sección del libro que representa su filosofía “Cambia tu cuerpo sin mover un dedo”

¡El libro perfecto para vagos! Y vagos somos todos. Queremos ser ricos sin invertir. Queremos tener salud sin movernos y comiendo mal. Queremos tener amor sin hacer nada y que venga la pareja perfecta a nosotros.

¡Dispenza tiene la solución! Basta con imaginarlo.

Lo que sí sucede es que si has sufrido algún trauma en el pasado, ante algún acontecimiento puedes revivirlo con sus emociones incluidas.

Si se te murió tu mascota hace unos años y ves un perro muy parecido al tuyo que corre hacia ti, se te despertarán esas emociones de los momentos en los que sufriste su pérdida.

Y estos sucesos pueden pasar a nivel subconsciente sin darte cuenta con otras situaciones.

Y en muchas ocasiones estos procesos químicos que se producen ante ciertos acontecimientos como respuesta a situaciones vividas en el pasado, pueden acabar dirigiendo nuestra vida y convirtiéndose en nuestra personalidad.

Y esto a su vez no nos deja vivir el presente.

De pequeño puede que se rieran de ti al salir a la pizarra a exponer algo. Y desde ese momento nunca has querido dar ninguna charla. Tienes miedo escénico.

Para superar ese miedo escénico debes cambiar quién eres.

En el libro te dicen que debes pensar en esa persona que quieres ser y el resto llegará solo.

Yo te voy a decir lo que sí que funciona y que yo mismo apliqué y consiste en tomar acción paso a paso.

Primero escribí un blog. Después creé un podcast. Luego grabé algunos vídeos. Después hice directos. Luego di una charla sobre algo que sabía bien para un grupo de 10 personas. Más adelante para 30. Después para 100. Todo esto a lo largo de los años. Es decir, fui dando pequeños pasos que me acercaban al objetivo.

Hoy en día puedo dar una charla sin ponerme nervioso delante de cientos de personas.

Y aunque siempre hay algo de nervios, cuanto más lo prepare mejor sale y más cómodo estoy.

Así cambié quién era y superé mi miedo escénico.

Para estar en el presente debemos buscar esos momentos en los que el tiempo te pasa sin darte cuenta y vivir más de esos momentos.

Puede ser leyendo, viendo alguna serie (a mi me ha pasado con Emily en París), jugando al fútbol, escribiendo, esquiando, hablando con alguien, pintando, nadando, en la playa, meditando, viajando…

Incluso trabajando.

Así conectas con el presente y te olvidas de tu identidad.

El móvil, una alarma, algunas personas o algunos pensamientos te sacan de ese estado de fluidez, por lo que debes tratar de alejarlos.

Y hay mucha gente que vive de forma constante en ese estado de lucha/huida que genera estrés y angustia constante.

Esto acaba provocando enfermedades serias como cáncer.

Aquí es cuando cuenta el caso de un alumno suyo que se curó de cáncer solo pensando que se curaría.

Seguía tratamiento de quimioterapia pero el cáncer no remitía.

El alumno se dio cuenta que estaba frustrado y resentido desde siempre tras irse a un retiro y observar sus pensamientos. Se dio cuenta que había renunciado a lo que quería hacer que era ser músico. Vivía amargado.

En ese momento decidió detectar sus pensamientos y cambiarlos para cambiar sus acciones y comportamientos.

Y así su tumor se fue reduciendo hasta desaparecer.

Si te fijas da a entender que solo pensando en positivo se puede curar un cáncer, lo cual es muy peligroso porque lo que puede funcionar es la combinación de todo. Tratamiento, actitud, acción.

El cerebro está compuesto del neocortex, la capa más nueva que se encarga de procesar conocimientos y experiencia.

El cerebro límbico se encarga de las emociones.

Una situación novedosa nos permite conectar más con el presente al despertar más emociones y hará que sea más fácil de recordar. Estos son los acontecimientos que más nos marcan.

Por último tenemos el cerebelo, en donde está el subconsciente y es la parte más activa del cerebro.

Si sabes conducir todo se queda ahí guardado. Si sabes bailar igual.

A la hora de aprender algo nuevo y afianzarlo entran en juego las tres partes del cerebro con distintas intensidades.

Te pongo un ejemplo que puede que te pase. Cuando vas conduciendo y alguien va lento conduciendo y te hace ir despacio sin necesidad, te entran ganas de pitar y te cabreas. Pero esa actitud no te ayuda en nada. No vas a llegar antes y la otra personas no va a cambiar.

Ahora vas a aprender una técnica propia para cambiar tu actitud. Cada vez que te pase algo similar imagina que es un anciano que ha estado 10 años estudiando y practicando para aprobar el carnet de conducir porque era su sueño y se lo sacó hace un año.

También puedes imaginar que si conduce tan despacio es porque en el pasado tuvo un accidente en el que perdió a un ser querido y desde entonces conduce lento.

¿Actuarás igual ahora que sabes cómo sugestionar a tu cerebro para calmarlo?

Lo difícil es que recuerdes esto cuando te suceda algo así, pero puede que lo hagas en alguna ocasión hasta que cada vez que alguien conduzca lento tu reacción natural sea la de imaginarte a un ancianito o a una persona que ha sufrido una gran pérdida.

Ahora, gracias a los tres cerebros has afianzado esos conocimientos y lo más importante, has cambiado un poco quién eres.

Incluso puedes poner en práctica esto mismo ante otras situaciones de tu vida.

Según Dispenza con la meditación podemos cambiar nuestro cerebro sin realizar acciones físicas pero como ya vimos esa teoría es falsa y la desmonté previamente.

Una cosa es lo que tú te puedes imaginar y otra muy distinta la realidad.

Incluso aunque recuerdes momentos de felicidad del pasado no vas a poder sentirte igual por mucho que lo imagines en tu cerebro.

En esta parte se repite una y otra vez y usa conceptos que vimos en el libro “El poder del ahora” y que vienen a decir que estés en el presente.

Hubo un momento en la vida de Joe Dispenza que reconoce que se sentía un fraude porque todo lo que enseñaba él no lo sentía, hasta que comprendió que era adicto a su entorno y que dependía de los estímulos externos para alimentar su adicción emocional.

Sabía que la felicidad venía desde dentro. En ese momento lo vio con gran claridad.

Aquí queda reflejado que ni él mismo se cree sus invenciones. La gente lo puede interpretar como momentos de debilidad de todo ser humano, pero lo que hay detrás es simplemente una manipulación y un desconocimiento o no aceptación de la realidad.

Habla también de la crisis de los 40 y como la gente siente un vacío existencial al no tener la vida que habían soñado y recurren a drogas, alcohol, juegos, compras o pornografia, es decir, a adicciones.

Crearé un episodio en mi podcast “Los últimos días” sobre ello porque sin duda eso de lo que habla es lo que hacen los jóvenes y no tanto en la crisis de los 40.

Comenta además que si te quedas anclado en el pasado y no evolucionas, tu alma tendrá un problema.

Te da a entender que no irás al cielo además de que acaba de asumir que tenemos un alma. Mucho estudio científico elegido por su interés y mucha energía cuántica pero ahora de repente mete más conceptos inventados que asume como ciertos y ya sin dar ninguna explicación.

No solo eso. ¡Se aventura a saber cuál es el propósito del alma! Dice que su propósito es aprender de la experiencia y adquirir sabiduría.

Y habla también sobre que la gente necesita más y más. Esto en realidad es la naturaleza competitiva del hombre que obviamente hay que controlar.

Pero Dispenza dice que la felicidad está solo en el interior. De nuevo, se centra en lo que yo interpreto como autoengaño. Te dices que te va todo bien hasta que te lo crees y listo.

Para el basta con la parte fácil. Para mí y para la ciencia, el secreto está en la combinación de mente y acción.

Comenta que detrás de cada adicción hay alguna emoción memorizada que motiva la conducta.

Y dice que una paciente que estaba mal con su exmarido con la que hizo una meditación, la consiguió pasar a una mente superior liberando así en su campo cuántico toda su energía estancada dejando de sentirse vacía.

Todo un mago el señor Dispenza que cambió las emociones egoístas de su paciente por otras altruistas en una sesión de meditación, cambiando por completo a esa afortunada mujer.

No solo eso. La mujer había creado un negocio hace tiempo que no le funcionó pero la mañana del seminario había montado otro negocio online y como no le presto atención, por la noche ¡ya le había generado $10.000!

Y a los tres días su exmarido le mandó un cheque de $12.000 que era todo lo que le debía por la manutención.

22.000$ ganados gracias a una meditación con el gran Joe.

Yo es que alucino más y más según leo el libro.

El tío asume que ha ganado $22.000 porque hizo una meditación con él. No da el nombre de la mujer porque posiblemente esto se lo invente.

Pero claro, no tiene en cuenta las otras cientos de personas que también hicieron una meditación con él y juegan a la lotería pero nunca les tocó.

Esta es una estrategia de manipulación muy extendida. Coger solo el resultado que te interesa y eliminar el resto.

Pero aquí dice algo interesante. Basta con ser transparente gracias a la meditación para ser la persona que eres realmente.

Y esto sin duda ayuda a sentirte mejor. Te da confianza y te hace sentir bien porque ajustas tus pensamientos a tus palabras y después deberías hacer lo mismo con tus actos.

Si eres una persona saludable, comes bien, no fumas, no bebes, haces deporte…

Pero si dices que eres saludable y te atiborras todos los días a chocolate tu mente tendrá problemas.

Puedes decir, estoy en el proceso de ser una persona saludable. Eso es más transparente.

De esta forma tú sensación de vacío va desapareciendo y te sentirás más feliz y completo.

La mayoría de la gente cuando intenta crear algo, lo hace desde un estado de carencia en lugar de hacerlo desde un estado de abundancia.

Aquí comenta que el gran secreto para convertirse en otra persona es mediante la meditación. Yo te recomiendo la app Petit Bambou. Aunque hay muchas. Incluso tienes mi podcast “Meditación guiada con Borja Girón”.

Esto te permite observar tus pensamientos y ser más consciente de tu mente, lo cual te permite ver el mundo de otra forma.

Comenta que es importante ver esa evolución. Te pongo un ejemplo personal aprendiendo a bailar salsa y bachata con la que pude ver esa evolución mediante vídeos míos bailando.

Además los veo para mejorar, porque de lo contrario no soy consciente de los fallos. Es fundamental fijarse en los que saben para comparar.

Con tu mente puedes escribir como te sientes ahora para en un futuro comparar. O grabarte en un vídeo explicándolo.

REVELACIÓN: Comenta que si quieres ser feliz debes primero dejar de ser infeliz alejándote de malas emociones y pensamientos.

Si quieres ser rico debes primero dejar de hacer lo que te empobrece.

Si quieres estar sano deja de hacer lo que te enferma.

Esto también lo vimos en el libro “Hábitos atómicos”, que en lugar de ponerte a hacer cosas es mejor en muchas ocasiones dejar de hacer cosas. Si quieres mejorar tu salud, en lugar de ir al gimnasio, primero deja de fumar.

Y la meditación te ayudará porque meditar es conocerse a uno mismo.

Y para cambiar el consejo que da es el de elegir un rasgo de tu personalidad que quieras cambiar y te centres solo en eso.

¿Quieres reducir tus enfados? Pon el foco en detectar cuando te enfades y en analizar las razones.

¿Quieres reducir tus miedos? Lo mismo.

¿Quieres reducir tu inseguridad?

Cuenta como un alumno cuando empezó a meditar, tenía unas verrugas en la mano y le desaparecieron de la noche a la mañana.

Al meditar de forma frecuente los acontecimientos externos no te afectarán tanto y tú tomarás el control de tu vida.

En este punto tengo que decirte que te puedes convertir un poco en un robot que no se altera ante lo que pase a su alrededor. Pero en cualquier caso no creo que ese estado esté al alcance de cualquiera y para la mayoría sería interesante no dejarse llevar tanto por las opiniones de otros, por las noticias o por cualquier cosa que suceda en tu mundo.

Ahora llega la parte final en la que Dispenza enseña sus técnicas de meditación.

Te recomienda ir a tu ritmo e ir paso a paso. Necesitarás al menos un mes para sentirte cómodo si nunca has meditado antes.

Lo primero es encontrar un lugar tranquilo y sin distracciones. Que no sea la cama ya que la cama la debes asociar con dormir.

Apaga el móvil (a no ser que vayas a usar la app petit bambou o alguna de las meditaciones de mi podcast) o ponlo en modo no molestar y alejado y no pongas música.

Siéntate en el suelo sobre una manta o alfombra con la espalda recta, piernas cruzadas y manos sobre rodillas.

Medita unos minutos por la mañana o por la noche.

Puedes apuntar las conclusiones de tu sesión al finalizar.

Empezamos:

Cierra los ojos y trata de estar en el presente. No debes pensar en lo que debes hacer o en lo que pasó.

Para estar en el presente céntrate en tu cuerpo y en el exterior.

Empecemos por el cuerpo. Ve despacio centrándote en cómo está de tenso o relajado tu cuerpo, analiza la temperatura o cualquier cambio que notes en tu cabeza, oreja izquierda, derecha, nariz, barbilla, cuello, hombro izquierdo, derecho, brazo izquierdo, mano, brazo derecho, mano, espalda, glúteos, piernas, pies, dedos.

Esto lo puedes hacer cada día durante una semana.

Aquí te recomienda hacerte unas preguntas:

¿Qué clase de persona he estado siendo?
¿Qué clase de persona aparento ser ante el mundo?
¿Qué parte de mi personalidad tengo que mejorar y qué quiero cambiar?

Ahora elige una única emoción que quieras cambiar: inseguridad, vergüenza, odio, ansiedad, ira, sufrimiento, miedo…

Aunque están todas ligadas en cierto modo.

Vuelve a cerrar los ojos y piensa cómo te sientes cuando experimentas una emoción en particular. Fíjate en la sensación que te produce en el cuerpo.

Puedes sentirte débil ,deprimido, tenso. Detecta la zona en la que sientes esa emoción. Si no la detectas no pasa nada recuerda sólo lo que quieres cambiar de ti.

Trata de detectar si cambia tu respiración. Obsérvalo. Esta emoción va a pasar a ser tu pasado.

Ahora hazte esta pregunta: ¿Cómo pienso cuando me siento así?

Pregúntate quién has estado siendo y sé honesto contigo mismo contando tus debilidades.

Por ejemplo: me da miedo enamorarme porque me hace sufrir demasiado.

Finjo ser feliz, pero en el fondo estoy sufriendo porque me siento solo.

Miento, para ocultar la realidad y caerle bien al resto

Puedes decir en voz alta quién has sido y lo que has ocultado.

Así rompes los vínculos emocionales con esa persona que dejas de ser. Rompes apegos y adicciones con esos vínculos exteriores.

Así liberas tu energía.

Si por ejemplo odias a alguien entonces estás manteniendo esa emoción de odio en ti.

Según Dispenza esto hace que te odies a también a ti mismo, lo cual no es cierto ni tiene ningún sentido.

Usa la famosa ley del espejo para que te sientas culpable y así la otra persona se sienta superior a ti.

Aunque para algunos podría ser cierto.

Gente que me odia por lo bien que me va en realidad es porque le genera envidia y se dan cuenta de que en realidad se odia a sí mismo porque es un vago y un inepto.

Pero en gente que sabe gestionar sus emociones y tiene una buena relación con uno mismo puede odiar un hecho o un comportamiento y mantener la autoestima alta sin problema.

Esto no lo dice Dispenza porque entonces no podría manipular a los lectores tan fácilmente al dar distintos enfoques y hacerles pensar.

En cualquier caso lo que sí pasa es que si odias a alguien generarás a nivel químico ciertos neurotransmisores y hormonas que te podrán hacer sentir mal dejando que algo externo te afecte, lo cual no deberías permitir si es con frecuencia y alta intensidad.

Haciendo esto puedes cerrar el vacío entre la persona que eres y la que aparentabas ser.

En este punto te quiero contar una historia personal con la que cambié quién era sin necesidad de toda esta parafernalia que te hace hacer Dispenza sentado en el suelo sin hacer nada realmente.

En mi caso nunca decía te quiero a mis padres porque en mi familia mostramos el amor mediante hechos y no tanto con palabras.

Pero a nivel emocional sé que esas palabras son importantes y socialmente tienen mucho valor.

Un día vi un documental en el que se hablaba de la muerte que me hizo recapacitar y pensar que no quería morirme sin decir te quiero de forma frecuente.

Desde entonces me forcé a dar más abrazos a mis padres y a decirles que les quería cada vez que nos despedíamos en persona o por teléfono.

Un simple documental, mi decisión y la toma de acción cambió mi personalidad. Hoy me sale natural y si no se lo digo es lo raro, quedándome con una sensación de que falta algo.

Es justo lo contrario a lo que hacía y sentía antes.

Sin meditar, sin imaginar cosas irreales y sin pedir al universo o a una inteligencia superior que lo haga por mí. Yo tomo el control tomando acción.

Justo lo contrario que te dice el libro en el que te indica que debes aceptar la voluntad de la inteligencia superior. Hágase su voluntad dice. ¿Te suena?

De esta forma pierdes el control de tu vida y ese es el propósito de las religiones. Controlarte. Ese es el objetivo en cierto modo del libro. También que vayas a sus talleres y que compres el resto de sus libros.

Por eso es tan importante que compartas este episodio para que la gente no sea manipulada tan fácilmente y vea otros puntos de vista y puedan tomar mejores decisiones.

La meditación sigue, escribiendo lo que no te gusta de tu vida en una nota e imaginando que se la das a la mente universal que se va con la nota o la quema para que desaparezca para siempre. Luego agradece todo lo sucedido.

Todo esto es el proceso de meditación de la segunda semana.

Vamos con la tercera:

Aquí pone el ejemplo de si estás superando tu adicción al azúcar o al tabaco deberás notar como se comporta tu cuerpo cuando pasa un rato sin comer ese dulce o sin fumar.

Pensarás cosas como “no es tan malo” “de algo hay que morir” “para qué vivo si no puedo disfrutar de la vida” o excusas que se monta tu mente aunque sabes bien que eres adicto y que el azúcar y el tabaco te están matando.

Ser consciente cuando te lleguen estos pensamientos ya es un paso porque entonces podrás tomar acción.

Detecta excusas del tipo “ya soy mayor” “Ya lo intenté y no funcionó” “Eso no es para mí” “Nunca encontraré trabajo” o “Yo soy así”

Escribe como te sientes al ponerte esas excusas y sobre qué son. Ahí tienes cosas que debes cambiar y que te llevan a hacer lo mismo de siempre y es la razón por la que te sientes vacío.

De esta forma, empiezas a detectar tus patrones de pensamiento y a saber cómo actúas, y esto te lleva a saber cómo eres en el pasado y en el presente, para cambiarlo desde ahora mismo.

La mayoría de nuestros comportamientos los realizamos por asociación. Después de comer viene el café o el tabaco. Después de subir al coche me pongo el cinturón. No te das cuenta. Está en el subconsciente.

Por eso es importante estar muy atento a esas acciones que desencadenan el pensamiento y el acto que debes cambiar para ser consciente de ello.

Vamos con la cuarta semana de meditación: Recuerda que estamos añadiendo cosas nuevas a la rutina de meditación, es decir, vamos aplicando cada semana todo lo aprendido.

Hazte estas preguntas y escríbelas: ¿Cuál es mi yo ideal? ¿A quién me quiero parecer? ¿Qué me diría si fuera esa persona?

Repite este proceso y cambia algo en ti con cada sesión.

Cuando llegas al punto de aburrirte es buena señal porque lo estás interiorizando.

Con tu nueva personalidad, verás una nueva realidad. Ahora demuestra quién eres.

Recomienda que cada noche te preguntes qué tal lo has hecho y cómo puedes hacerlo mejor siendo lo más transparente posible.

Termina diciendo: estoy seguro de que a estas alturas, ya sabes que dios se encuentra en nuestro interior y a nuestro alrededor. Por fin, se le ve el plumero.

También dice que vayas a sus seminarios y talleres para seguir aprendiendo y abre la posibilidad a poder curar a otras personas a distancia. Posiblemente este tema lo toque en algún libro y daría para un monólogo del club de la comedia.

Fin

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Soy Borja Girón y recuerda que puedes conocer mi historia y aprender a crear tu propio negocio online o hacerlo crecer entrando en https://borjagiron.com

Muchísimas gracias por estar al otro lado y nos vemos en el próximo episodio del podcast “Grandes aprendizajes”.

Un fuerte abrazo

Te quiero

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