Sin duda alguna, en las canas hay sabiduría, aunque no en todas, pero por lo general, las canas que vienen como resultado del pasar de los años están cargadas de experiencia.
Estuve conversando con alguien cercano a mí que tiene más de cuarenta años laborando para una empresa y fui nutrido de muchísima sabiduría. Hablamos sobre diferentes tópicos y, evidentemente, llegamos al tema financiero.
Su experiencia en el mundo de los negocios y el manejo de las finanzas de una multinacional fue altamente enriquecedora. Tener acceso a esta enciclopedia humana, gratuitamente, ha sido uno de las mejores inversiones, sin dinero, que he hecho en mi vida.
No obstante, aun con toda esta experiencia acumulada, estas canas aún laboraban porque no sabían cuándo o cómo llevar a cabo el retiro laboral.
Esa realidad tocó mucho mi vida, porque tener al frente a un ejecutivo que ha llevado a una empresa desde cero a uno de los sitiales más altos dentro de la industria a la que pertenece; que tiene que visionar y tomar decisiones constantemente, algunas fáciles y otras no tanto, no tenía idea de cuándo o cómo retirarse.
Esto me sirvió de mucha reflexión porque en algún momento, por decisión propia o de otra persona o situación, tendremos que retirarnos, y eso es algo que también tenemos que planificarlo; porque, en resumidas cuentas, el tema del retiro tiene que ver con dinero.
Es por esto que quiero compartir algunas pautas que debes tomar en cuenta para determinar tanto el cuándo como el cómo realizar el retiro laboral.
Soy un abanderado de la planificación. Creo firmemente en que a través de la planificación, en este caso financiera, es posible lograr muchas cosas más fácil que sin ella. De hecho, creo y entiendo que el retiro laboral es un asunto de juventud por el simple hecho de que se puede planificar.
A todo esto, la importancia de tener el cuándo y el cómo definido reside en que parametriza el tiempo y la forma en que vas a hacer, en este caso, el retiro laboral.
En otras palabras, si por ejemplo, decides que te vas a retirar en los próximos 25 años y ahora mismo tienes 35, significa que a la edad de 60 años debes estar libre de algún tipo de obligación laboral. Ojo con esta parte, retirarse no significa dejar de ser productivo(a) sino, emplear su vida a otros asuntos que no requieran horarios o demandas por obligación.
Entonces, si tomamos la premisa del ejemplo anterior, tienes que partir de que dentro de los próximos 25 años vas a tener que desarrollar un programa (planificación) en donde ponderas no solo el factor tiempo sino también el factor dinero, para que ambos logren coincidir en tu retiro laboral. Dándole importancia a toda la acción del cuándo y cómo hacerlo.
Luego de ver la importancia que tiene definir el cuándo y el cómo, tenemos que entrar al mundo del desarrollo de esta idea. En otras palabras, vamos a la carpintería de este plan.
Toma en cuenta que esto que vamos a hacer no es una regla absoluta, sino que responde a generalidades. Sin embargo, es un punto de partida que puedes tomar para el criterio que vas a utilizar a la hora de preparar tu plan, y que este sea exitoso.
Pauta No. 1: Define una edad de retiro lógica
La primera pauta que debes tener es la de la edad en que quieres retirarte. Pero más que todo, debes tomar una edad lógica. No algo que responda a que te compares con Mark Zuckerberg.
Esto te lo digo porque algo común es pensar en personas mega exitosas que han logrado su riqueza rápida. Evidentemente, sin desmeritar el esfuerzo de este Mark, tu parámetro no puede ser él, porque él es, literalmente, uno en un millón. Su caso es particular, y respondió a unas circunstancias especiales.
¿Significa esto que no debes aspirar a ser un Zuckerberg? De ninguna manera. Todo lo contrario, puedes aspirar a ser como él. Pero toma en cuenta que el esfuerzo y el trabajo duro no son los únicos elementos para que seas tan rico como él. Está el elemento de la oportunidad y la suerte, que no son controlados por ti, sino que son espontáneos e impredecibles.
En ese tenor, elige una edad lógica, en la que entiendas que puedas desarrollar tu proyecto de retiro, sin mayores complicaciones.
Esto se traduce a que, por ejemplo, la edad estandarizada para retirarse es de 60-65 años, sin embargo, eso respondía a la expectativa de vida de las personas de ese tiempo; ahora no es así. En la actualidad fácilmente, hay abuelos de 50 años y personas laboralmente activas a los 70, por lo tanto, incluye dentro de tu plan un rango de tiempo prudente, el cual te permita desarrollar tu estrategia de jubilación.
Pauta No 2: Define un plan a largo plazo, que no te sea cuesta arriba
Esto es un proyecto que cubrirá, probablemente, más de la mitad de lo que ya has vivido, y que los resultados son lentos; pero seguros.
Es por esta razón que tienes que hacerlo de manera que no te sea forzoso. Esto, en español, quiere decir que no puedes tomar la decisión de ahorrar, por ejemplo, el 98% de tus ingresos. Aunque es un ejemplo hiperbólico, la idea es que no puedes exagerar.
Toma en cuenta que es algo a largo plazo, y eso quiere decir que tienes que pensar en un período promedio de 25 a 35 años. Por lo tanto, no hay prisa, y sí hay espacio para "cometer errores" porque al tener tanto tiempo disponible, puedes enmendarlos y volver al ritmo original.
Pauta No. 3: Define una estrategia de inversión
Por último, y esto es clave, tienes que invertir. Aunque todo este proceso implica ahorros, estos por sí solos no te van a permitir vivir bien durante tu retiro laboral. Tienes que encontrar formas óptimas para crear, no solo las bases para el sustento futuro, sino el mantenimiento de este tipo de sistemas por el tiempo que sea necesario.
Por lo tanto, la invitación es a que tomes las riendas de tu dinero, identifiques los espacios en donde puedes ponerlo a trabajar y dejar que el tiempo y la estrategia que has elegido hagan la labor de multiplicarlos.
No es algo sencillo, pero tienes que hacerlo, si no lo haces entonces tanto el cuándo como el cómo se pueden dificultar e impedir que logres definirlos con éxito.
El retiro laboral es una realidad que nos tocará a todos, ya sea por voluntad propia o por circunstancias o personas ajenas a nosotros. Es por esto que, dentro del marco de lo posible, hay que prepararse y hacer los aprestos de lugar definir cuándo y cómo queremos retirarnos del ambiente laboral para vivir.
Esto no significa que seres improductivos, sino que no tendremos la obligación de presentarnos todos los días a una oficina o al campo de trabajo a responder a un conjunto de asignaciones laborales.
Para lograr esto existen tres pautas que debes tomar en cuenta:
- Define una edad de retiro laboral lógica
- Define un plan a largo plazo que no sea cuesta arriba
- Define una estrategia de inversión
Estas tres pautas te ayudarán a establecer tanto el cómo como el cuándo llevar a cabo el retiro laboral de manera exitosa.
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