Visitar Barcelona fue un reto en muchos sentidos, porque no ha sido un simple viaje. Fue salir de mi "zona de confort", mi primera escapada sola y toda una experiencia para conocerme a mí misma.
Una estancia corta pero intensa. 4 días y 3 noches que se me pasaron volando, y que he vuelto como si hubiera hecho el Camino de Santiago. Así que os voy a dejar un poco mi plan de qué ver en Barcelona en tan poco tiempo.Fui en bus y dormí en el Hola Hostel, las opciones más baratas. El transporte lo recomiendo, el albergue no. Aunque es nuevo, la limpieza deja bastante que desear y dormir es una odisea porque el aire acondicionado está encendido 24h y el ruido es muy molesto, además de que no hay toque de queda y la gente se pasa toda la noche entrando y saliendo de la habitación. Sin embargo está muy bien situado. Por cierto, me moví en autobuses, porque aunque el metro es lo más rápido y cómodo, quería ir viendo la ciudad.Día 1: llegué por la tarde, aun así pateé 10km. Para ver: La Monumental, Arco del Triunfo, paseo por el barrio gótico y merendar en Petit Pot. Día 2: 18 km. recorridos. Pasar la mañana en el Parque Güel, después el barrio de Gracia con la Pedrera y la Casa Batlló. Por la tarde tuve el honor de tener una maravillosa guía que me llevó a la Sagrada Familia, el Hospital St. Pau y una panorámica preciosa de Barcelona desde lo alto del Guinardó. Día 3: 17 km. Desde Plaza Cataluña caminé toda las Ramblas, viendo el Mercado de la Boquería, Teatro Liceo, Palacio Güel, Museo de Cera, El bosque de les Fades, Mirador de Colón hasta llegar al puerto y la playa. Después de comer visité de nuevo el barrio gótico parándome más en la Catedral, Plaza Sant Jaume y la Basílica de Santa María del Mar (qué ganas tenía de disfrutarla después de leer el libro de Ildefonso Falcones). Aproveché para ir en bus hasta la plaza Espanya y así ver el centro comercial que hay dentro de la vieja plaza de toros y subir al mirador, desde el que hay una vistas impresionantes.Por la noche volví a la Sagrada Familia y vi la iluminación de la Torre Agbar (el supositorio ese gigante de colores). Día 4: último día y ya agotada, hice 12km. para ver todo el parque de la Ciudadela, recorrer por última vez la av. Portal del Angel y el barrio gótico, viendo el mercado del Born. Gracias a Nía Van der Veer (autora de ¿Confías en mí?) por enseñarme las mejores vistas de la ciudad, te la devolveré el día que vengas a Valencia y te haga yo de guía turística! Ha sido todo un placer conocerte porque eres un encanto y una bellísima persona. Gracias también a misMariChochos, por escuchar mis locuras, hacerme reír y descubrirme otra vez.Vuelvo a casa con energías renovadas, siendo más yo que nunca. Tantas horas sola por la ciudad me han hecho reflexionar. Quizás es algo que todos deberíamos hacer alguna vez en la vida. Y en mi caso no será la única.