Y sí, en qué otro lugar iban a estar los espíritus? ¿Por qué no lo pensé antes?Era muy tarde, probablemente la una y media de la madrugada. El viento no era más que una simple brisa, pero traía consigo un frío que me hacía desear meterme en mi cama y taparme hasta la cabeza con las sabanas.Augusta, la bruja, llegó momentos después con sus “instrumentos”: un grimorio, velas, hojas secas, huesos extraños y frasquitos que no quería saber qué polvos o líquidos contenían.Estábamos entre pasillos de tumbas muy antiguas, y de pronto tomé conciencia de lo solas que nos encontrábamos mientras un escalofrío me recorrió la espalda. Augusta dibujó un círculo en el suelo, acomodó sus elementos y empezó a cantar en galés. Yo me concentré en los fantasmas, como me había pedido que hiciera.Pasaron algo así como veinte minutos y los cánticos cesaron abruptamente.“¿Ya está?” Pregunté. Ella me miró con terror en los ojos, la sangre había huído de su rostro.“Algo salió mal”
Hice un nailart que me gusto un poco mas que el anterior:
Hasta la proxima!