Entiendo que lo mismo pasa con la guerra. Y -en concreto- con la intervención armada estadounidense, ya preparada y en marcha sobre Siria, de la que todo el mundo habla en estos momentos.
Sólo un detalle sobre este pandemonium retórico o, mejor, sofístico, tras la reunión de jefes de gobierno en San Petersburgo.
Obama parece que no debería desear la intervención, pero la promueve. Y lo hace con una sutil argumentación sofística, que indefectiblemente menciona una "línea roja" que se refiere al uso de gases mortales. (Sin recordar, por ejemplo, a quienes lo fabrican y venden; ni, desde luego, al fósforo o al napalm o las bombas atómicas que los USA han utilizado masivamente contra inermes poblaciones civiles, con innumerables miles de niños de por medio).
Pero vamos ahora con la "línea roja". En unos casos, esa "línea roja" parece trazada por Obama mismo o los USA, en otros por la comunidad internacional. Según convenga. Lo refiere Jean Kaufman con detalle, en The Magical, Mysterious, Disappearing Obama Red Line.
Habalando de la misma "línea roja", pero desde una perspectiva opuesta, George Lakoff, el conocido lingüista que lleva tiempo hablando de lo mismo y que trabajó en la campaña de Obama, publica un artículo en el que se enorgullece del uso del lenguaje para cambiar la percepción de la realidad: Obama Reframes Syria: Metaphor and War Revisited.
Menciona Lakoff que Obama en este caso se viste con la figura del "Strict Father family", que tradicionalmente atribuye Lakoff a los republicanos, en vez de la figura más propia de los políticos demócratas, la de una "Nurturant family", en la que papá y mamá son iguales, y en la que la norma es el diálogo diplomático, mientras que el castigo físico no lo es.
Esta es una muestra más de la retórica sofística bélica: se adoptan estrategias de discurso políticamente opuestas a la propia perspectiva, con el exclusivo fin de lograr el empeño propuesto. En este caso, el de Obama en atacar Siria cuanto antes, por oscuras razones y por su cuenta.
Si Obama parece inmune a la llamada al diálogo diplomático de Papa Francisco y también a la promesa de Putin en ayudar a Siria, tendremos guerra. Aunque haya pretendido vestirla con la seda de la cinta roja de la comunidad internacional.
No hay una versión inglesa del refrán castellano, pero quizá sirva recordar que "You can't make a silk purse out of a sow's ear".
[Imagen de Rocío Labrador Agudo]