De vez en cuando, uno vuelve por donde solía, creo que lo llaman la necesidad de volver a los orígenes e indiscutiblemente yo me inicié en esto de los foros en el chat de Saco.
Éste de Saco es un micromundo muy especial, de acuerdo con la peculiarísima naturaleza de su progenitor:-a 1ª vista, parece un mundo de izquierdas: nada más falso, lo he escrito ya tantas veces que me duelen los dedos de tanto teclear, la izquierda o no es nada o es el mundo de la verdad y de la justicia, de la verdad porque, sin ella, todo resulta más falso que Judas y de la justicia porque es la esencia misma de la izquierda, nuestros padres, nuestros abuelos, nosotros, nuestros hijos y los hijos de nuestros hijos, nos rebelamos y se rebelarán frente a las innumerables injusticias que asolan este puñetero mundo, entonces no se puede ser de izquierdas cuando se miente constantemente, cuando uno aparenta lo que no es, cuando dedica todos su esfuerzo a engañar continuamente a la gente, a todos los que acuden por allí, ávidos precisamente de que alguien, una especie de taumaturgo, los engañe continuamente porque aquel chat está lleno de pobres gentes que necesitan sentirse como unos irredentos seguidores de la mejor de las izquierdas, buscan desesperadamente un santo grial que calme su angustiosa necesidad de rebelarse contra la mentira y la injusticia que ése, como acabamos de escribir, es el santo y seña de la auténtica izquierda y ¿qué encuentran?:A) un déspota increíble, un tío tan autoritario que fulmina con todas las penas inherentes a su peculiar excomunión a todo aquel que ose apartarse un ápice de sus paranoicas manías, porque se trata de un esquizofrénico poseído por el síndrome del buen caudillo, está convencido de hallarse en plena posesión de todas las verdades, porque siempre son varias, en cualquier materia, y expone “ex catedra”, como es lógico, todo lo que le viene a su mente definitivamente extraviada;B) y ustedes se preguntarán y si es así ¿por qué le sigue la gente?: la respuesta es precisamente: porque la gente es así, por la misma razón por la que sigue a Rajoy y a Camps; la gente, en su inmensa mayoría, es simplemente miserable, y tiene clara consciencia de su propia miseria, necesita, por lo tanto, líderes que cojeen del mismo pie para fingir que creen que sus defectos son precisamente sus virtudes:
1)ya hemos dicho que Saco es absolutamente autocrático, como todos los dictadores cree que la única forma de mantenerse en el poder es ser tiránico hasta el no va más, y entonces persigue a muerte la menor disidencia y se jacta ostensiblemente del destierro que impone a sus perseguidos, comparece en el chat y dice cosas como “ahí lo tenéis, a vuestra entera disposición, ya podéis masacrar a fulanito”, o “se acabó, he mandado al infierno del silencio eterno a menganito porque a mí me ha dado la real gana”, o cosas semejantes, y lo hace, como es lógico, plenamente convencido de que su gente encima lo va a aplaudir porque ésta es la suprema paradoja de aquella buena gente, con la boca de comer dice que es de izquierdas y con la de beber machaca inmisericordemente a todo el que les sale al paso; esto, bien visto, es la antinomia de la justicia, la suprema fechoría que se puede cometer, reducir a la gente al más absoluto de los silencios, al propio tiempo que le infiere la suprema ofensa de decírselo públicamente: “ahora te condeno a que no hables nunca más” y se queda tan fresco, y los suyos aplauden a rabiar, al propio tiempo que condenan a la prensa de derechas por hacer lo mismo que ellos están haciendo;2) sin embargo, la convivencia en aquel chat no es pacífica porque cada uno es hijo de su padre y de su madre que no son los mismos y de los que nadie sabe realmente nada, es lo que me ha hecho volver a escribir sobre ellos porque son un microcosmos realmente interesante:a) provienen de las más distantes estancias: unos, los mejores, si es que puede decirse así, vienen del extinto blog de Elisa Serna, son, o, por lo menos, ellos lo creen, de rancia estirpe marxista comunista, de tal modo que, a su izquierda, sólo se halla el abismo, y tienen que convivir con lo que, dicen, que más odian: con lo peor que ha dado la política, el sentimiento totalitario excluyente y aristocrático del fascismo y el nazismo, el odio a su propia ideología marxista; de vez en cuando, con una regularidad extrema, la convivencia de estas 2 facciones, totalmente incompatibles, estalla por los aires y se agreden con la clásica ferocidad histórica: ese virago esencialmente anticomunista que gobierna autocráticamente el chat con el expreso consentimiento de su mentor, trata de demostrar lo indemostrable, que la ideología más señera que ha producido la humanidad, la madre de todas conquistas sociales que existen en el mundo, es una ideología execrable porque ha producido los mismos monstruos históricos que cualquier otra y se enfada de modo intolerable si los agredidos cometen el nefando delito de defenderse y la gresca sube de tono de tal modo que se dicen de todo, desde putas hasta que son una auténtica basura política, no se retiran el saludo porque entonces no podrían pelearse con esta insuperable intensidad, pero clausuran citas que tenían para verse por la visita de unos a las localidades en las que residen los otros, en fin, pequeñas rencillas cuasi familiares que concluyen amenazando con que se retiran del chat pero ninguna/o de ellos/as lo hace porque saben demasiado bien que tienen que cumplir con esa enfermiza necesidad de exhibirse, sin cuyo ejercicio ya no podrían vivir, así que dejan aparte el mutuo aborrecimiento y vuelven a participar en el chat, haciendo como que han olvidado que una le dijo al otro que era un maldito asesino chequista, tanquista, comunista y el otro a ésta que era una fascista de cojones.Y, allá, abajo, en su trono de carcomida madera, el pequeño diablillo cojuelo, goza extrarodinariamente con estas rencillas cuasi familiares como lo que realmente es, un insignificante “voyeur”.