En la obra resalta la armadura plateada, sobre una base que la forman los pantalones de terciopelo verde y medias blancas, mientras que en el suelo se contempla el casco y la firma del pintor en la pared.
La pincelada de El Greco es libre y suelta en los pantalones, el cortinaje o las paredes, en cambio la destreza y el detalle brillan en la armadura y en el rostro del personaje. El pintor manifiesta una tendencia casi al estilo de Tiziano.