Retratos de una Búsqueda

Publicado el 25 septiembre 2015 por Patricia Bañuelos @PatyBanuelos24
Documental de Alicia Calderón Alicia Calderón, periodista tapatía desde hace 14 años, presenta su primer largometraje, el documental “Retratos de una búsqueda”. Basado en las experiencias de la periodista durante “La caravana por la paz” del año 2011, en donde cientos de mexicanos recorrieron parte del territorio mexicano, en la que exigían al gobierno, en ese entonces de Felipe Calderón, diera respuesta o el paradero de miles de personas desaparecidas desde que declaró la famosa “Guerra contra el narco”.

“Retratos de una búsqueda” se estrenó en al año 2014 en el Festival Internacional de Cine de Morelia, ha visitado algunas ciudades de la mano de Ambulante y el Festival Gran Fiesta de Cine Mexicano en Guadalajara lo trajo a nuestra ciudad. La periodista cuenta la historia de Natividad Guerrero, mamá de Dalia Guadalupe Cruz Guerrero. Guadalupe Aguilar, mamá de José Luis Arana Aguilar y Margarita López, mamá de Yahaira Guadalupe López Bahena. Las vidas de estas tres mujeres se entrelazan en el vía crucis que están viviendo desde que sus hijos desaparecieron.Lo mejor del documental es el ángulo por el que fue tomado, no se trata de la vida de cada desaparecido, no se trata de saber si estaba o no involucrado con el crimen organizado. Se trata del doliente peregrinar de sus padres buscándolos. Se trata de dar un rostro  al dolor, se trata de sensibilizar a una sociedad apática que está acostumbrada a ignorar el dolor ajeno.Margarita, Naty y Lupita han recorrido el país buscando a sus hijos, cruzaron la frontera para pedir ayuda al congreso de Estados Unidos. Son rostros conocidos en las instalaciones del SEMEFO y en las afueras de los edificios públicos. Margarita López participó en una huelga de hambre frente a la Secretaría de Gobernación en el año 2012. Con la huelga pedía los resultados de las pruebas de ADN que se le hicieron al cadáver sin cabeza que las autoridades le entregaron asegurando que era su hija. Yahaira estaba casada con un subteniente de las Fuerzas Especiales del Ejército mexicano, un comando armado la sacó de su casa y no volvieron a saber de ella. El FBI hizo las pruebas de ADN al cadáver, los resultados no fueron entregados.Naty ha cambiado de residencia tres veces desde hace 5 años que busca a su hija y a su esposo, quienes desaparecieron juntos dejando al cuidado de Naty a su pequeño hijo. Ahora vive en Guadalajara, y estuvo presente en la proyección del documental. Platicando con la señora Natividad escucho de sus labios no sólo su historia en este largo peregrinar. Ella habla de su depresión y del deterioro de su salud física y emocional durante este tiempo. Habla de su frustración y de lo difícil que le resulta aferrarse a cuidar a su nieto. “Le echaremos la mano” dijo Felipe Calderón a Lupita cuando le pidió ayuda personalmente al entonces presidente para localizar a su hijo en septiembre del 2011. En septiembre del 2015, su hijo sigue desaparecido.Los desaparecidos en México se cuentan por miles, lo que equivale a miles de familias desintegradas, a miles de madres que no encuentran la paz porque no saben si sus hijos viven o mueren, y si han muerto, no saben en dónde está su cadáver. Los desaparecidos son tantos que en cualquiermomento podemos coincidir en la calle con alguno de sus familiares; tal como fue mi caso al estar viendo este documental. La señora que estaba sentada a mi lado en la sala de cine sin saber exactamente qué clase de película iba a ver desbordó en llanto al llegar al final. “Yo venía al cine para distraerme, nunca pensé que iba a ver algo así”, me dijo a manera de justificación. Su marido estuvo desaparecido por varios días antes de que encontraran su cadáver, muchos años después se entera que la historia que le contaron las autoridades no era cierta. La vida de su marido fue sesgada por los que se supone que debían estar ahí para cuidarlo, dejándola a ella con cuatro pequeños de entre seis años y siete meses de edad.La intención del documental, según la misma Alicia Calderón, es fortalecer la lucha de los familiares de los miles de desaparecidos. Más allá de las acciones del gobierno o de cualquier político, la participación ciudadana cada vez toma más fuerza. Es muy importante solidarizarse con las víctimas, manifestarse y denunciar. Si usted tiene un familiar desaparecido, no lo dude, ¡Denuncie!