Saber movernos por las distintas “plataformas” del juego será imprescindible
Si lo que nos gusta es sentirnos en la piel de un bárbaro, de maza en ristre, escudo protector y casco de prominentes cuernos, éste es el juego adecuado. La extraña sensación que proporciona ser poseedores de una maza de cadena en las manos del protagonista, hace que nuestro instinto de supervivencia sea más exacerbado, sobre todo cuando en nuestro camino se cruzan seres horripilantes y entes malignos, surgidos de los más recónditos lugares de las mazmorras por las que caminamos. Black Tiger era, y sigue siendo, una propuesta ganadora, un videojuego creado para el completo disfrute. Sólo con observar su acabado gráfico ya nos hacía partícipe de su universo, y de sus largos mapeados que nos invitaban a sumergirnos en otra dimensión, poblada por oscuros pasajes atestados de dragones, esqueletos y seres del inframundo.
El primer “jefe” es sencillo, basta con haber aumentado nuestra arma y con unos toques morirá con rapidez
Siempre me ha llamado la atención la banda sonora, tan única, con esa personalidad tan sumamente arrolladora. Hace que te inmiscuyas en la acción de una forma total, acompañando al guerrero por todas esas estancias repletas de peligros. Está compuesta de una música diferente para cada uno de los ocho niveles del juego, y hace gala de mayor intensidad, junto con un cambio en la melodía, cuando hayamos llegado al cara a cara con el monstruo final de cada fase, que normalmente suele ser un dragón o algún guerrero, quienes siempre van pertrechados con armas verdaderamente destructivas.
Éste beat´em up de Capcom nos muestra cómo un título con unas pretensiones tan sencillas, puede llegar a generar una adicción tan elevada como la que experimentamos al jugar. Una de las razones por las que seguiremos avanzando por cada mazmorra es la consecución de mejoras para el héroe. Una armadura más resistente, nuevas armas, pociones de vida, llaves para abrir cofres…Y ésa es la clave, jugar con los elementos que tenemos a nuestra disposición para hacer frente a las amenazas. Si logramos recolectar el mayor número de monedas posible, nuestras arcas de “zenny” estarán repletas para comprar lo que queramos. ¿Qué cómo podemos gastarnos esas monedas? Muy fácil, mediante los druidas que iremos encontrando por el camino. Una vez que queden liberados de su letargo nos podrán obsequiar con monedas, tiempo de juego o bien nos enseñarán todo su inventario de objetos para vender. Cuanto más dinero poseamos, mejor serán las posibilidades de poder equiparnos con un atuendo resistente a los ataques.
Cuidado con algunos enemigos, son muy traicioneros
Es muy importante saber que algunos de los cofres que abramos por el camino, también poseen jugosas sorpresas: monedas, relojes de arena (tiempo extra) y enemigos. Sí, así es, algunas veces tendremos desagradables encuentros. Las llaves las dejarán caer algunos enemigos al morir, otras veces estarán en los jarrones diseminados por el mapeado, y por último, también se pueden adquirir dejándonos nuestros ahorros en las tiendas de los druidas.
Con respecto a las armas que portamos, éstas se dividen en dos, una maza de cadena que acaba en una bola con pinchos y, por otro lado, los cuchillos, que serán lanzados al aire en la dirección en la que atacamos a nuestros enemigos. Hay que reseñar que todas estas armas se podrán mejorar en las tiendas de los ancianos druidas, pudiendo comprar mejoras que redundarán en una mayor efectividad de ataque.
Los druidas son esenciales para avanzar en la aventura, nos proporcionan monedas y pociones, además de vendernos sus preciados objetos
Es cierto que el movimiento del personaje es un poco estático, y decididamente podía haberse mejorado en su día. Los ataques sólo pueden dirigirse hacia la dirección en la que estamos mirando, sin dar lugar a disparar sobre nuestra cabeza o hacia abajo. Solamente nos defendemos con ataques laterales, y eso a veces resulta francamente frustrante. Más de una vez seremos heridos por no poder maniobrar como nosotros queremos. Al igual sucede con los saltos del héroe, éstos se realizan teniendo en cuenta que debemos ser muy precisos con ellos, de lo contrario un abismo o un enemigo nos esperarán al otro lado e irremisiblemente morderemos el polvo dejando en muy mal lugar nuestra autoestima.
Algunos lugares destacan por su belleza
Por otra parte, los niveles de éste Black Tiger, aunque no dejan de ser lineales, sí que dejan cierto margen de exploración, gracias a la inclusión en cada fase de una serie de mazmorras extra indicadas con un letrero en el que puede leerse IN. Allí podemos encontrar más enemigos y, sobre todo, más monedas zenny o tesoros. Una vez completadas, éstas zonas quedan cerradas a cal y canto y no pueden volver a visitarse. Además de las citadas mazmorras, también podemos tomar otros caminos, normalmente indicados con flechas de color menos intenso, distintas a las de color rojo (camino principal), que son las que nos marcan un camino alternativo y el que nos lleva a otros lugares explorables de cada zona.
El desarrollo de éste arcade de Capcom es trepidante, mantiene al jugador en tensión y en estado de alerta durante todo el recorrido de sus niveles. Nos obliga a reaccionar lo más rápidamente posible ante cualquier eventualidad, puesto que en el momento menos pensado puede aparecer una roca o una planta tiburón y acabar con nuestra vida. Black Tiger es uno de los juegos clásicos que nos hicieron pasar muy buenos ratos, y aún a día de hoy, se postula como una gran opción si lo que queremos es olvidarnos de la rutina diaria y nos encanta perdernos por mundos de fantasía medieval.
Gameplay del canal de Youtube de Saigononindou:
Puntuación: 8,5