Era la época de aventuras conversacionales como El Quijote, Arquímedes XXI, Megacorp, o de videoaventuras como Dustin, arcades como Phantis o juegos deportivos de la talla de Fernando Martin Basket Master. Todos ellos configuraban una lista de videojuegos que no tenían nada que envidiar a lo que venía de fuera de España. Y entre todo ese fulgurante catálogo, surgió Freddy Hardest, todo un hit en su época. Por aquel entonces, los títulos de máquinas recreativas basados en disparos estaban más que de moda (¿y cuándo no lo han estado?) por lo que un arcade con un carismático personaje como este no podía ser un fracaso. No en vano, en la mayoría de revistas extranjeras, el videojuego de Dinamic fue todo un éxito, llegando a recibir notas de notable y sobresaliente, siendo las más bajas de un seis.
Otra anécdota acerca de Freddy Hardest es que su nombre viene del mítico cantante Freddy Mercury. Por aquella época la película “Los Inmortales” estaba proyectándose en los cines, por lo que uno de los chicos que trabajaba en Dinamic no paraba de escuchar a Queen. Alguien de la compañía dijo en una ocasión que Mercury era homosexual, a lo que respondió que Freddy era un tipo duro. De ahí vino inmediatamente el nombre del videojuego: Freddy Hardest.
Con títulos tan atractivos como este, Dinamic se posicionó de una manera muy destacada en el panorama de desarrolladoras de software, y no sólo a nivel estatal, sino europeo. Por aquel entonces ya publicaban sus creaciones en Inglaterra, y se notaba un claro ascenso en las ventas que se producían allende nuestras fronteras.
El gran logro de esta obra es sin duda su dinámica tan bien estudiada. Pudiera parecer a primera vista que su desarrollo es más de lo mismo, ya que en la época se podían ver una gran cantidad de videojuegos de corte similar, pero Freddy Hardest tenía algo que lo hacía diferente. Destacaba de entre todos los demás programas, y es que no le faltaban razones para ello. El movimiento del protagonista era ágil, podía ejecutarse con facilidad mediante el teclado y respondía a la perfección. Las animaciones estaban tan bien realizadas que parecía mentira que aquello estuviera ejecutándose en un ordenador de 8 bits, ciertamente llamaban la atención. Los saltos, las patadas, los disparos con el arma láser y esa manera de contonearse crearon escuela y nos dejaron más que satisfechos al observar su excelente factura. Esto también sucedía con los diferentes enemigos que salían a recibirnos en la luna enla que se había estrellado la nave en la que viajábamos. ¡Ah! ¿No os lo había comentado todavía? El bueno de Freddy es un borrachín y un juerguista, y en una de sus fiestas colmadas de excesos y alcohol, va a parar a parar a una de las lunas del planeta Ternat, donde se encuentra la base enemiga de Kaldar. Freddy es un miembro del Servicio de Contraespionaje de la Agencia SPEA de la Confederación Sideral de Planetas Libres y en su lucha a brazo partido contra los moradores ha de intentar salir como pueda de la situación tan embarazosa en la que se ha visto envuelto. Debe encontrar la salida de esa luna y hacerse con una nave enemiga para volver a su hogar.
Excelente programa este Freddy Hardest y gran ejemplo de lo que podía dar de sí un videojuego realizado en 48k. Buenos gráficos y una ambientación muy conseguida hacían el resto. ¡A ver cuántos juegos hoy en día pueden alardear de divertir tanto con tan poco! Ejemplos los hay, claro está, pero la lección que nos dio Emilio Salgueiro con su obra será recordada durante mucho tiempo. De hecho el propio Víctor Ruíz ya tiene entre manos un remake para dispositivos portátiles que se adentra de nuevo en el mundo de este playboy de tres al cuarto que nos desveló en aquellas noches de los años ochenta.
Puntuación: 8