A estas alturas de los tiempos resulta evidente que el denominador común en la práctica totalidad de lanzamientos para Dreamcast había que buscarlo en suoriginalidad.
Y dentro de esta tendencia, Jet Set Radio brilla con luz propia.
A grandes rasgos, el sobresaliente título desarrollado por SEGA nos propone asumir el rol de unos cuantos patinadores amantes del graffiti - un arte en el que están sobradamente versados -, al tiempo que escuchan música marchosa y evaden en la medida de lo posible a la policía, que no desistirá en su empeño por capturarlos.
No obstante, es preciso recalcar que este programa dista mucho de pertenecer al género deportivo, pese a que la acción se desarrolla sobre patines.
Es cierto que comparte algunos elementos en común con diferentes simuladores y, aún así, Jet Set Radio va mucho más allá, sumergiendo al usuario en una historia tan frenética como divertida.
LA CIUDAD COMO PUNTO DE PARTIDA
Toda la narración transcurre en Tokyo-to, una gran ciudad habitada por múltiplesbandas callejeras de jóvenes que, oprimidos por el sistema vigente, deciden servirse del moderno arte del graffiti para mostrar su disconformidad y así hacer valer su voz, mostrando abiertamente su rechazo al orden establecido.
Para tal fin será necesario cumplir un elevado número de misiones, que por norma general consistirán en marcar el territorio con sendos graffitis sobre aquellas paredes que ya están decoradas con otros dibujos pertenecientes a la competencia, evitando en todo momento a la molesta policía, que no dudará en agredir impunemente a estos jóvenes rebeldes.
Por fortuna, conforme el usuario afianza su progreso en la aventura, incrementará el plantel de personajes seleccionables, multiplicando por tanto las posibilidadesde victoria.
UN CONTROL TAN SENCILLO COMO INTUITIVO
Apenas el uso del joystick analógico y tres botones bastarán para realizar las piruetas más extraordinarias.
De hecho, probablemente este sea uno de los controles más asequibles que pudieron disfrutarse en la 128 bits de SEGA, muy en la línea del aclamado VirtuaTennis, que tan buenos resultados cosechó.
LA CLAVE, UN APARTADO GRÁFICO SENSACIONAL
Cuando este juego vio la luz contaba a su favor con uno de los acabados gráficos más vanguardistas que pudieron verse desde hacía numerosos años, capaz de asombrar a más de un aficionado al medio, incluso en la actualidad.
Sin embargo, en SEGA optaron por revolucionar el sector creando el primer título en usar gráficos Cell Shading, diseñando a unos personajes planos en 2D como recién sacados de un manga, y dotándolos de un sombreado real - es decir, que cambia en función de los focos de luz -, sumado a un efecto que marca más aún sus contornos, y engalanándolos con unas animaciones tan suaves como fluidas.
Basta con decir que su nivel de detalle es digno de toda loa y alabanza, y que cuentan a su favor con unas texturas en colores planos realmente llamativas; todo ello sin que se muestre el tedioso efecto del popping o la otrora común niebla en el horizonte.
LA MÚSICA MÁS CAÑERA
Todo el hilo argumental de la aventura queda perfectamente enlazado gracias al solemne DJ Professor K, un singular locutor que dirige una emisora pirata que a su vez le presta su nombre al juego.
Las composiciones que acostumbra a poner quedan enmarcadas dentro de distintos estilos, como pueden ser el hip-hop, techno, house, funky e incluso rockand roll.
DIBUJAR GRAFFITIS, TODO UN ARTE
Aquellos que pretendan explotar su faceta artística, se alegraran de saber que JetSet Radio incluye un completísimo programa que permite editar diferentes graffitispersonalizados, para utilizarlos posteriormente durante la aventura.
E incluso cabía la posibilidad de bajar dicha obra artística a la red, o bien descargar las creaciones de otros tantos aficionados a través de la página oficial del juego.
RESUMIENDO
No resulta aventurado referirse a Jet Set Radio como una obra maestra de laprogramación, todo un must have para la blanca de SEGA que asegura muchísimas horas de diversión y acción frenética.
A destacar su sensacional apartado gráfico, bautizado para la ocasión como CellShading, una banda sonora de puro lujo y un control tan sencillo como intuitivo.
Diversión y adicción en estado puro, que aquí van unidas de la mano.
Por contra, cabe destacar la ausencia de un modo multijugador, que se antoja altamente recomendable en un título de estas características.