Una de las nuevas secciones a las que nos vamos a dedicar es a la de los retroanálisis. Estimamos que es un campo muy abierto y que a muchos de vosotros se os caerá una lagrimita cada vez que probemos un juego de hace cerca de 20 años. Además, hace nada he encontrado una tienda en la que poder obtener estos juegos, luego es un placer poder revivir viajas glorias y compartirlas con vosotros.
Al arrancar el juego, uno no se puede esperar una presentación de las que quitan el hipo, aquí la sobriedad está a la orden del día. El logo de Mortal Kombat y dos opciones START y OPTIONS. Nada más. No nos vamos a adentrar en las opciones de las que dispone el juego, pues como os podéis imaginar son muy restringidas: sonido, cambio de configuración de los botones, dificultad y poco más.
Los gráficos mejoran frente a su predecesor y siguen esa línea de sprites renderizados con personas de verdad. Lo mejor de todo es la rapidez con la que se mueven y la brutalidad en la que se desenvuelven los combates. La sangre fluye a raudales y los combos se encadenan de mil maravillas siendo incluso a veces complicado terminarse el juego contra la máquina ya que el enemigo no nos dejará ni respirar en cuanto nos pille de sorpresa. Puñetazos, bolas de fuego, patadas, en Mortal Kombat todo está permitido.
NOTA FINAL:8,5/10