Y es que aunque parece que se trata de una carcasa tipo Mega Drive con una Raspberry Pi3 en su interior y el software necesario para correr emuladores (Retroarch o Retropie), la verdad es que la campaña ha triunfado sobremanera y el interés ha crecido como la espuma entre los aficionados a los videojuegos retro y demás.
RetroEngine Sigma se presenta en una divertida y pequeña carcasa a lo Mega Drive en plateado. Incluye salidas USB para conectar mandos y otros periféricos, y se le presupone conectividad WiFi y Bluetooth, aunque sus creadores no inciden demasiado en las características técnicas del aparato. Los precios son bastante atractivos, y están en torno a los 65€ (más envío).
Más info en la web oficial y en la campaña de crowdfunding en Indiegogo