Retrospectiva 'Buffy, Cazavampiros': 3ª temporada

Publicado el 12 mayo 2015 por Doctorindy

Tengo una relación un tanto extraña con esta temporada. Algunos de mis episodios favoritos están aquí, y los capítulos flojos, de hecho, empiezan a escasear. Y mucho de lo que plantea me resulta muy interesante. Sin embargo, es una de las que menos me enganchan. Aun así, casi todo lo que tengo que decir es positivo, como veremos.
Antes que nada, hay que comentar el gran hallazgo de la temporada: Faith. "La Cazavampiros oscura". No es solo un personaje muy interesante con un magnetismo brutal, sino que sus características ayudan a seguir perfilando a Buffy. En lo más profundo de su ser, al menos en parte, ambas desearían ser la otra. Faith es una Cazadora que se lo pasa pipa con su labor. Lo considera un don y va a saco sin pensar en las consecuencias. ¿Por qué va a hacerlo, si es la puta ama y la importancia de su misión compensa cualquier posible error? Es fácil ver porqué una Buffy con una visión mucho más pesimista de su papel puede verse atraída y a la vez escandalizada por Faith. Nuestra heroína empieza a conocer aquí la parte oscura de sí misma, y si bien llega a disfrutarla en cierto punto, por lo general la rechaza por completo y prefiere fingir que no está ahí, lo cual será, creo, una de las principales causas de sus desgracias. Faith, mientras tanto, ve en Buffy un modelo a seguir, pero al ser consciente de que no puede ser como ella, se obliga a meterse más y más en el "lado oscuro". Una vez que mata por accidente a un ser humano es como si viese claro que no puede ser buena, así que de perdidos al río, tendrá que ser mala. Es pura cabezonería unido a un fuerte complejo de inferioridad... disfrazado de complejo de superioridad. Algo que también sufre Buffy. Mi conclusión es que, en realidad, son casi idénticas, solo que sus perspectivas son opuestas. El inevitable y muy satisfactorio enfrentamiento a muerte entre ambas se produce, básicamente porque las dos están jodidísmas de la cabeza y no han querido entenderse. Me encanta.
Es evidente que Buffy empieza a tener cada vez más matices. No quiero adelantar acontecimientos, pero me resulta maravilloso que siendo alguien que se causa a sí misma gran parte de su sufrimiento, lo cual como espectador puede ser agobiante, no pierda ni por un instante unas virtudes tan poderosas que hacen que esté siempre de su lado y que en el episodio 'The Prom' esté a punto de llorar como una menopáusica de pura emoción. Ejem.
Pero en el lado negativo, su relación con Ángel ya aburre y no creo que le aporte nada. Su arco con él, para mí, terminó en la segunda. Eso sí, entiendo que está temporada es vital para asentar su spin-off.
Willow y Xander tienen bastante que contar por sí mismos. Se cierra definitivamente el posible romance entre ambos de una forma bastante interesante, tanto por lo que supone para ellos como para su entorno. Gustándome como me gustaba el noviazgo entre Xander y Cordelia, me jodió que el atontao' se interesase precisamente ahora por Willow, pero es plenamente coherente con su papel de adolescente normal y corriente. En cuanto a Willow, tengo clara una cosa: necesitaba tener una oportunidad con Xander para poder elegir definitivamente a Oz. Es un paso importante en su viaje. La empollona debilucha está desapareciendo a pasos agigantados. De hecho, esta temporada soy muy fan de Willow.
Decía que esta relación frustrada tenía importancia en su entorno. Obviamente quería hacer referencia a 'The Wish', el fabuloso episodio de la imprescindible realidad alternativa deprimente. Joder, hace como mil cosas a la vez, y todas bien. Para empezar, explota la empatía que hemos desarrollado, casi sin querer, hacia Cordelia. Que le den a Xander, a Buffy y a todos sus amiguitos. Vale Cordy, en este capítulo estoy contigo. Su despecho llama a la demonio vengadora Anyanka, es decir, a Anya, la que irónicamente será el gran amor de Xander y uno de mis personajes favoritos. Toma. Introducida como quien no quiere la cosa. Y luego está la realidad alternativa en sí, que no solo nos muestra la importancia de Buffy sino también lo mucho que ella necesita a sus amigos. Por último, en esta realidad conocemos a la Willow vampiresa, que a) se aprovecha con divertidísimos resultados más adelante, b) refuerza esa sensación de que Willow está fantástica esta temporada, Y ATENCIÓN, C) deja caer la futura homosexualidad del personaje. JAQUE MATE. Pocas series se me ocurren que aprovechen sus recursos tanto como esta. Joder.
Willow tiene su capítulo molón, sí, pero Xander también, afortunadamente. Ay, Dios, 'Zeppo'. Qué cosa tan brillante, por favor. Lo de prestar toda la atención a la historia secundaria en vez de a la principal es de aplausos. De vez en cuando echamos un vistazo a Buffy y compañía, que al parecer están viviendo LA AVENTURA MÁS ÉPICA Y DRAMÁTICA DE SUS VIDAS, pero enseguida volvemos a Xander, que no se entera de nada y que tiene una noche de lo más ajetreada, con zombis delincuentes, bombas, y sexo con Faith (!!!). Y por supuesto, sin que nadie lo sepa, acaba siendo el héroe de la noche. Xander, quizá por ser el más humano e imperfecto, es al que más queremos ver triunfar, y este espléndido episodio es uno de sus grandes momentos de gloria. Habrá otros, y aún mayores.
Solo queda hablar del "Big Bad" de la temporada, el alcalde. Me encanta. Es sumamente disfrutable, uno de esos villanos con una confianza desbordante en sí mismo y un optimismo constante. El contraste juega a su favor: como le vemos siempre lleno de entusiasmo y genuina felicidad, cuando se pone serio es, fácilmente, el villano más aterrador de la serie. Además, justifica la peculiar situación de Sunnydale, así que todo bien.
Con el clímax más grande que el CGI televisivo de 1999 puede ofrecer, cerramos el primer bloque de la serie. A partir de ahora cambiamos el instituto por la universidad, a Ángel por Spike y a Cordelia por Anya. No es de extrañar que las 4 temporadas restantes me resulten, en conjunto, las más interesantes.