El conflicto se desató principalmente por la resistencia a la reubicación de Pedro N., un PPL acusado de instigar actos de corrupción, violencia, y amotinamiento con el intento de establecer un auto gobierno dentro del penal. Se le señala de ejercer control sobre nuevos ingresos mediante extorsiones y la generación de un ambiente de violencia, así como la posesión indebida de artículos prohibidos.
Lamentablemente, el enfrentamiento entre las fuerzas de seguridad y algunos reclusos resultó en el fallecimiento de dos agentes de la Guardia Civil Estatal, quienes perdieron la vida en el cumplimiento de su deber. La Secretaría ha expresado sus condolencias a las familias de los fallecidos, asegurando que recibirán todo el apoyo necesario.
Los 51 reclusos implicados en el traslado ya han sido reubicados en centros penitenciarios de Tamazunchale, Rioverde, y Ciudad Valles, donde continúan su proceso de reinserción, respetando sus derechos humanos. Además, varias personas resultaron lesionadas durante el incidente, recibiendo atención médica inmediata. Afortunadamente, los daños materiales, incluido el incendio de palmeras y otros objetos en la explanada principal, no fueron considerables.
Con la situación ya controlada y el orden restablecido, el centro penitenciario ha retomado sus actividades normales, incluyendo el ingreso ordenado de visitas rutinarias por parte de los
familiares de los PPL’s. Este retorno a la normalidad refleja el esfuerzo coordinado de las autoridades para garantizar la seguridad y la tranquilidad dentro del penal, un compromiso reafirmado por el Poder Ejecutivo del Estado para mantener las condiciones óptimas de orden, tranquilidad, y gobernabilidad en todos los centros penitenciarios de la región.
Este suceso subraya la importancia de la vigilancia continua y de la implementación de medidas correctivas en los centros de reinserción social, asegurando que estos espacios cumplan su función de manera efectiva y segura tanto para el personal como para los internos. La normalización de la entrada de familiares es un paso positivo hacia la estabilidad dentro del penal, evidenciando un esfuerzo por mantener las conexiones familiares y el apoyo emocional para los PPL’s, aspectos fundamentales en el proceso de reinserción social.