Es curioso, después de más de siete meses de reinado, Rajoy decidió por fin corregir una anomalía democrática: reunirse con los sindicatos, a pesar de que estos se lo habían pedido en múltiples ocasiones.
Pero la cosa no vino porque sintiera esa necesidad. Curiosamente se ha sabido que hace unos días Méndez y Toxo, los líderes de los dos sindicatos más importantes, fueron recibidos por la gran jefa: Angela Merkel.
El desprecio que ha mostrado Rajoy con los sindicatos se ha convertido en prisas por recibirlos, una vez que los ha recibido su jefa alemana. El cambio ha sido total.
Otra anomalía es que el gobierno alemán no comunicara a Rajoy que su presidenta iba a recibir a los líderes sindicales españoles. Lo que demuestra que Merkel no se fía de Rajoy, que las relaciones entre ambos son frías y distantes, como parecen por otra parte.
Ahora resulta que ya no le quieren en Europa, cosa que intuíamos. Su confianza, esa de la que presumía y que decía que acabaría con la crisis en España, parece que no ha existido nunca.
Pues bien, no sé si por el ataque de cuernos que le ha entrado al enterarse de que Merkel se le había adelantado con los sindicatos, o bien porque recibió una orden de las que le envía la teutona, el caso es que, con prisas y sin alharacas ha recibido a Méndez y a Toxo.
Qué contradicción, tener que llamar a los sindicatos para saber algo de lo que hablaron con su jefa, porque ésta no le ha comunicado nada. Qué desprecio total a Rajoy que por más que se arrastra, más le pisan y menos le respetan.
Hoy ha quedado probada la eficacia de otra de las medidas de Rajoy, la que provocó la huelga general de hace cuatro meses. La encuesta de población activa dice que han ingresado la fila de los desocupados más de 53.000 trabajadores en el segundo trimestre, y que los ERE se han multiplicado por cinco. Otra prueba más de la eficacia de este gran estadista que nos ha tocado en suerte.
Éxito tras éxito, Rajoy cabalga. Mientras, los españoles esperamos, con los pantalones bajados, el rescate o la compasión de la Merkel. Lo único que no ha subido de precio es la vaselina. Aprovéchense, que seguirá siendo necesaria.
Salud y República