Ayudó a hacerme una errónea composición de lugar no sólo las dos prendas de la portada si no también la coletilla " De lo que hablan las mujeres cuando hablan de sexo". Pero en lo que no había caído yo era en el autor y cuando mis ojos se posaron en ese detallito fue cuando se me cruzaron los cables, se me rompieron los esquemas y el mundo se me transformó por completo. ¿Luis del Val escribiendo erótica? Imaginé que algo me estaba perdiendo, porque no podía ni con calzador unir el nombre del autor al género en cuestión.
Para salir de dudas decidí leer la novela, seguro que no perdía nada, y también imaginé que terminaría sorprendiéndome, aunque confieso que no tenía muy claro si para bien o para mal. Hoy después de haberla terminado y reposado puedo concluir sin temor a equivocarme que lo ha hecho para bien, que no esperaba para nada lo que he encontrado, que me ha mantenido pegada a sus páginas y bien podría hacerse una película muy al estilo americano porque me consta que ya hay alguna de temática similar.
El autor
A pesar de que hace años que tengo una novela suya esperando en mi estantería, no conocía a este autor Volveremos a Venecia que todavía espera pacientemente a ser leída.
Luis del Val nació en Zaragoza en 1944, estudió Magisterio, pero desde muy joven se decantó por el periodismo y su trayectoría profesional se ha desarrollado prácticamente toda en la radio. Cuenta con una bibliografia amplia y ha conseguido un buen número de premios, el último el VI Premio Logroño de Novela con Reunión de amigas.
La Asociación de la prensa de Aragón, en su edición 2000 le concedió una "Distinción extraordinaria como embajador de lujo de nuestra tierra", en reconocimiento a su compromiso con Aragón. El ayuntamiento de Sallen de Gallego ha creado un premio de relatos que lleva por nombre Premio de relatos "Luis del Val" que se convoca ininterrumpidamente desde el año 2004.
Argumento
Cuando algo no se puede mejorar, uno ha de saber dejarlo como está, y es que la sinopsis que ofrece la editorial me parece la adecuada para mantener un poco la duda o la sorpresa sobre lo que te puede deparar el texto, que sin duda es mucho, así que en esta ocasión opto por acudir a la contraportada del libro.
¿De que hablan las mujeres cuando hablan de sexo? Gracia, Marta y Chon han sido amigas desde la adolescencia. Las tres han cumplido ya los cuarenta y tienen concepciones muy distintas sobre la vida, pero la suya es una amistad para siempre, capaz de sobreponerse a matrimonios, divorcios e hijos, y que ha resistido hasta ahora el paso del tiempo.
Esta noche han quedado citadas en casa de Chon. Aparentemente se trata de una reunión frívola y divertida, en la que compartirán risas, evocarán viejos recuerdos y hablarán de las últimas novedades, sus familias, sus maridos, sus amantes... y de sexo. Pero cada una de ellas ha acudido con un propósito muy diferente y que el resto a su vez ignora. Y ninguna sabe que este encuentro se convertirá en una reunión tan sorprendente como irrepetible.
No diréis que no os incita a acercaros al libro.
Personajes
Se que no es la costumbre empezar la casa por el tejado, pero en esta novela pienso que los personajes son muy importantes, porque la acción se desarrolla en una noche, pero lleva tiempo fraguandose, y conocer a las protagonistas es indispensable para entender que pasa en la reunión y porque será irrepetible. Es una novela de mujeres, aunque yo no diría que para mujeres, y en ella los personajes masculinos tienen el papel de mero comodín, pero son importantes por acción o por omisión, porque son los que desencadenan la catástrofe.
Contrariamente a lo que pudiéramos pensar por la sinopsis los personajes femeninos son cuatro, la tres amigas y Almudena una comercial de tuppersex, porque sí, ahí es donde radica en un principio el sexo en la novela, ese es el detonante, el punto de partida, sin embargo, la mecha prende por otras temas que van sacándose a lo largo de la noche y que amenazan con romper una amistad de muchos años.
Gracia: Podríamos decir que es la menos afortunada de las tres amigas, su infancia no fue fácil porque nunca se sintió querida, así que cuando un hombre se fijó en ella y encima fue del agrado de su padre decidió casarse. Craso error que le costó la felicidad, pero el porque deberás descubrirlo tú. Sin embargo a pesar de todo ha seguido con su matrimonio y ha aportado tres hijos, de los que sobreviven dos. Este hecho la ha sumido en una depresión de la que la intentan sacar Marta y Chon, aunque posiblemente no acierten con la manera de hacerlo y la beneficien poco. Gracia no es la mujer insulsa que parece, más bien esta dominada por esa bestia que es su marido y ella como muchas otras prefiere cerrar los ojos a la evidencia.
Marta: Es la única de las tres que permanece soltera, porque no ha llegado su hombre ideal, abandera su estado civil, aunque en secreto envidia a sus amigas, a ella también le gustaría tener a su lado a un compañero, aunque no como el marido de Gracia o de Chon. Defensora de causas perdidas, Marta siempre ha luchado porque Gracia abriera los ojos y diera los pasos que ella consideraba correctos y por eso en ocasiones arriesga hasta su puesto de trabajo. Pero no se siente querida por su amiga y está dispuesta a demostrarle de una vez por todas que tiene razón. Sin duda su forma de actuar no es la correcta y me ha costado empatizar con ella, pero reconozco que quería que su amiga fuera feliz.
Chon: Esta casada en segundas nupcias, y tiene dos hijos, una adolescente del primer matrimonio y un niño del segundo. Adora a Gracia y haría cualquier cosa por ella, menos meterse en su vida hasta la cocina para revulsionarla como hace Marta. Le esta muy agradecida a esta última porque le dio el empujón que necesitaba para divorciarse de su primer marido y le presentó a su segundo cónyuge, y aunque la apoya incondicionalmente es crítica con ella en muchas ocasiones. Hoy es la anfitriona, un descubrimiento le reconcome las entrañas y está dispuesta a pedir una explicación. ¿Pero cómo y cuando hacerlo? Esa es la pregunta que le corroe.
Almudena: Comercial de productos sexuales, la líder y alma matter de una reunión de tuppersex que parece que han proliferado en los últimos años. Su vida parece haberse encauzado, trabaja como cajera por la mañana y como vendedora por la tarde noche. No las tiene todas en la reunión de hoy porque son muy pocas mujeres y su experiencia le revela que será un fiasco y más si la líder la boicotea. La reunión le deparará multitud de sorpresas, no todas ellas agradables. Su vida personal es un poco caótica y también prefiere cerrar los ojos ante la evidencia como Gracia
Los personajes masculinos están solamente esbozados, conocemos de ellos lo que nos interesa para comprender el relato y son tres
El hombre de la voz ronca: es el marido de Gracia, supongo que como mujeres nos hará bien poca gracia, valga la redundancia, no conocemos nada de su físico ni de sus virtudes, solamente sus múltiples defectos y además vistos desde la perspectiva de dos mujeres que le tienen bien poco aprecio. La visión de su mujer simplemente no nos la creemos.
Juan: Es el segundo marido de Chon, y a este lo veremos con mejores ojos, porque un fallito lo tiene cualquiera, también está muy difuminado.
Jose: El novio de Almudena, un vago de mucho cuidado aunque esta se niegue a reconocerlo y lo disfrace de mala suerte. Quizás sea del que más trazos conocemos, un caradura en potencia...
Impresiones
Creo que Luis del Val comienza esta novela de una forma bastante original, con un extracto de un pen drive que pertenece a Marta, y que va intercalando a lo largo de la primera parte de la novela. De esta forma iremos conociendo a la líder del grupo y a la más liberal de las tres, conoceremos su relación con Gracia y con Chon, pero también con sus amantes de turno y con los maridos de sus amigas, todo ello escrito como si de una novela se tratara escrita en primera persona, o de un diario que es lo que sospecha Chon en un primer momento, donde hace un repaso a su vida, y a la de las personas que se supone que más quiere. He de reconocer que estaba deseando que aparecieran los fragmentos de pen drive porque eran una buena fuente de información.
También encontramos capítulos dedicados a cada protagonista, por ejemplo como anfitriona el segundo capitulo está dedicado a Chon, el cuarto a Almudena y el quinto a Gracia, y si, no hay ninguno que se le dedique a Marta porque para ello tenemos los fragmentos de pen drive que se van intercalando sin un esquema preestablecido.
Esto nos sirve para presentar a los personajes y constituye la primera parte, que el autor en un alarde de originalidad llama La exposición, pero que también hubiera podido llamar presentación. Es la parte más extensa, la que nos pone la miel en los labios y nos impide abandonar la lectura. En esta parte los capítulos no van numerados, si no encabezados por el nombre de la protagonista...
La segunda parte, o el nudo, ya va numerado y comienza con la llegada de las dos amigas casi al mismo tiempo al pareado de Chon, allí ya se encuentra Almudena esperando y Chon bastante nerviosa por no ser capaz de decidirse cuando lanzar la bomba. Consta de quince capítulos cortos, en los que la reunión se desarrolla dentro de los cauces que podrían ser normales, sin embargo algunas pullitas nos van preparando para el desenlace.
La tercera parte, o desenlace es una bomba de relojería que al menos yo como lectora estaba esperando, aunque confieso que no esperaba un desenlace tan duro. Ante la mirada atónita de Almudena las tres mujeres comienzan a sacar trapos sucios, envalentonadas por el alcohol. Almudena se convierte en una convidada de piedra que ve peligrar los ingresos de esa noche, y Marta una vez más se convierte en esa líder que no sabe manejar con inteligencia una situación que le explota en las manos por cuanto se convierte en el cazador cazado y no logra convencer a sus amigas de la bondad y el esfuerzo que le han requerido ciertas acciones.
A altas horas de la madrugada Marta abandona airada la reunión sintiendo rota la amistad, y Gracia no acostumbrada a beber lleva una tajada de veinte pares que aconsejan que no conduzca, Chon herida en su amor propio y sin haber podido cicatrizar heridas cierra la puerta de su casa sin saber que todo había cambiado para ellas.
El final de la tercera parte hubiera sido un digno broche, sin embargo Luis del Val nos regala un epilogo en el que cierra toda la trama y nos deja poco espacio a la imaginación. Podríamos decir que la novela termina tal y como empieza, aunque con ligeros matices.
Luis del Val hace gala de un lenguaje cuidado a la par que sencillo, nos presenta a un grupo de mujeres y nos las encuadra en su día a día, al tiempo que nos revela sus vinculos a través de recuerdos. Las tres tienen personalidades diferentes y quizás por ello se necesitan entre ellas. El motor de ese grupo es Marta, aunque también será quién destruya los lazos por su cabezonería.
Entre nosotras señoras, cuando nos reunimos y nuestros señores esposos no están, el tema está servido e igual nos quejamos de la poca ayuda que consideramos que recibimos en los quehaceres diarios, como de la fogosidad o la falta de ella en la cama. Hay confesiones que hacemos a media voz y a un público reducido y otras que sabiendo de su gracia compartimos con algarabía.
Creo que cualquiera de nosotras se hubiera podido ver en una situación como esta, aunque yo con Marta no me identificaría en ningún momento, porque siempre he sido partida ría del laissez faire, y he visto muchas injusticias que no he intentado resolver cual Quijote en lucha contra molinos de viento.
Conclusión
Luis del Val pergueña una novela atractiva, donde las mujeres son los personajes fuertes, y como plato principal nos presenta una amistad sin fisuras, como entrante una reunión de tuppersex de esas que en los últimos años hacen las delicias de muchos grupos de mujeres, como segundo plato nos presenta intrigas que involucran a las tres amigas, y el postre es un poco amargo como un café sin azúcar.
Si te atreves con semejante menú, no dejes de disfrutar reunión de amigas...
Para muestra os dejo un botón
"Me expulsaron del colegio como si fuera una apestada. A mi me gustaba enseñar Literatura, aunque debo confesar que, a medida que me acercaba a los cuarenta y, sobre todo, al entrar en el decenio terrible, me empezó a interesar más la vida que la literatura. Llegué a la conclusión de que durante una época me había acercado a la literatura porque me permitía vivir situaciones que era raro que se produjeran en mi entorno. No es que yo pretendiera ser Ana Karenina o la Maga _ la Maga siempre me pareció algo pardilla_, y mucho menos Clitemnestra o su hija Ifigenia pero en las novelas encontraba más estimulos en las películas, porque en el cine y en la televisión las heroínas eran actrices, generalmente conocidas, con las que yo no podía identificarme, mientras que en las novelas podía imaginarme una sencilla transmigración de mí misma. Me parece que fue a un catedrático al que le escuché aquello de que hay que leer para vivir, pero no vivir para leer, y no es que yo quisiera poner mi culo más alto que el de cualquiera, pero estaba claro que si me pasaba demasiado tiempo leyendo, no tendría en la vida ni siquiera un asiento modesto para un culo corriente."
Retos
25 españolesautores de la A a la Z: V