Reunión de cardenales en Roma para abordar la "obediencia ciega"

Por Beatriz
Tomado de: religióndigitalpuntocom
Reunión de cardenales en Roma para abordar la "obediencia ciega" en la Iglesia
La Santa Sede, preocupada por los excesos de la autoridad de líderes religiosos
15 de junio de 2011
El "caso Maciel" sigue salpicando los encuentros del Papa con la curia y los cardenales. La obediencia ciega a la autoridad religiosa, y su protección, haga lo que haga y pese a quien pese, fueron uno de los temas de debate de la reunión de cardenales que trabajan en los dicasterios romanos, celebrada el lunes en la Santa Sede, según informa France Presse.
La autoridad, o mejor dicho, los excesos de dicha autoridad dentro de las congregaciones católicas, preocupan y mucho al Santo Padre, como se ha demostrado en el caso del fundador de los Legionarios de Cristo, Marcial Maciel.
Durante el encuentro, los purpurados coincidieron en reiterar que la obediencia al propio superior no debe estar por encima de la mayor autoridad de la Iglesia, el Papa, ni superar la adhesión a su magisterio.
La congregación mexicana Legionarios de Cristo vetó en diciembre pasado la figura de su fundador, y ordenó que se retiren las fotografías del religioso expuestas en los centros de la congregación "en los que se encuentro solo o con el Santo Padre".
Maciel, que hasta su muerte en 2008 a los 87 años dirigió con mano de hierro a los Legionarios de Cristo, congregación fundada por él en 1941 en México, fue denunciado por abusos sexuales a menores y mantuvo doble vida con dos mujeres y varios hijos.
En su libro-entrevista "Luz del mundo", el Papa Benedicto XVI calificó al difunto Maciel de "falso profeta", aunque reconoce empero que tuvo "un efecto positivo" al fundar una congregación llena de entusiasmo en la fe. La organización está presente en 22 países y reivindica 800 sacerdotes, 2,500 seminaristas y 70,000 miembros laicos.
La agencia I-Media sostiene que los purpurados pidieron que se diferencie entre congregaciones, vida religiosa y voluntad de compromiso de los laicos.
Promover una "nueva evangelización" a través de las congregaciones es una prioridad para el Pontífice, pero se teme que no siempre se ajusten a la tradicional liturgia de la Iglesia.
(Rd/Agencias)