Ni se habló del paro, 20% de la población activa, ni tampoco se habló de las medidas obliteradas, escondidas, por excesivo optimismo negligente de Zapatero, ni por otro, Rajoy, que ya se ve en la Moncloa y no quiere "mancharse" de un pasado más bien aciago donde se hizo poco para solucionar la herencia que se le aviene.
Solo la hecatombe, el cataclismo, la real y total certeza de que una catástrofe mayor de ser considerado una economía en descomposición ha logrado unirlos. Solo esa situación peor que tener un presidente del gobierno no concernido de la realidad del tsunami económico que sufrimos, o aún peor conocedor y negador de éste, y una oposición que a fuerza de decir que no, le cuesta hasta decir que si a lo que debiera afirmar y apoyar con muchísimos menos ambages y disimulos como ha ocurrido en la vecina, y casi siempre envidiada, Portugal.
Las alarmas de los organismos internacionales, tomados como oráculos imperfectibles o como banda de malencarados por unos y otros dependiendo de si apoyaba su posición o la discutía ,ya quedaron lejos, ahora la amenaza está cercana: el capitalismo diario y cotidiano radio en mano seguía la reunión y demostraba su (mal)creencia con bajadas oclusivas en las bolsas.
La bolsas no se creen ni el mensaje de Jose Luis Rodriguez Zapatero ni el de Mariano Rajoy escenificando un encuentro que ni encontró atriles donde dar palabras en pareja ni dejaron de desmañar los obstáculos de la distancia, que ha sido olvido, de dos años casi sin encuentros pero con mil encontronazos de armadura y espada mellada y corrupciones, y maldiciones. Pero lo peor no es que el capital, siempre cobarde, desconfíe de los políticos a los que siempre ve como el Leviathan por venir sino que la ciudadanía cansada, agotada y hambreada no se creen ni al presidente actual ni al alternativo a fuerza de verse involucrada en sus juegos de "viene el lobo" y "no pasa nada".
Y mientras, mil parados más al día, una sociedad cansada, una xenofobia que va creciendo como flor negra en el substrato de la crisis terrible, un tribunal constitucional con plazos prolongados y legitimidades discutibles que ha de discutir sobre una pieza legislativa tan compleja y política como el Estatut de Cataluña, y una separación incomprensible en, quizás, lo único que es indiscutible que va mejor que hace dos años: la lucha antiterrorista. Unos fangos que vienen de aquellos lodos de encelamiento en buscar lo que nos separa, en no ver el horizonte del gobierno sino de las aritméticas electorales buscando anotar cualquier punto, dejar al otro en entredicho, desgarrar cualquier confianza.
Esta es la situación de España, de los políticos españoles, el que tiene la obligación cayendo en una sonriente negligencia de lesa patria y una oposición que solo ante la catástrofe toma una postura algo más positiva, el olor a la poltrona cercana atenaza a unos y otros.
Políticos en Recuerdos del día de mañana.
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Nota última: En las próximas elecciones no olviden que a pesar de los cantos de sirenas y de la tramoya de figurantes, palmas y confetti, los políticos seguirán siendo los mismos. Acuérdense de "no votar" para demostrar nuestro cansancio.
Imagen: http://canarias24horas.com/images/stories/2010/05may/05/zprajoy.jpgDespierte el alma dormida, avive el seso e despierte. A fin de cuenta sino pensamos y vivimos para que queremos estar. Los pensamientos de hoy son recuerdos del mañana que tenemos hoy.